Viaje [Rejenih, Kalenden, Serghei, Harold]

-¿Pero qué coño?

¿Qué había sido aquello? Por un segundo pareció como si nos hubieramos transportado a otro lugar o, más bien dicho, a otro tiempo. Aquel espectáulo de apenas un segundo bien parecía ser lo que le había pasado a la aldea. Aunque había sido tan repentino y sorprendente.... ¿Era algún tipo de maldición, alguien que tenía ganas de tocar los huevos? ¿O sólo había sido producto de mi imaginación?

-¿He comido algo en mal estado, me he vuelto loco o lo habeis visto todos? -dije finalmente. habría sido muy molesto ser el único que lo había visto- Ya sabeis, lo de las sombras y la calabazas que se reían.

Maldita sea, ¿Acaso este bosque no se cansa de enseñar rarezas sin sentido? Cada vez que pasa algo así me entran ganas de prenderle fuego a él y a todos los que estén dentro de él. Definitivamente cuando salga de aquí lo reduciré a cenizas...

Duró un instante, pero eso solo bastó para que el terror llegase hasta lo más profundo de mi ser. El frío me recorrió como un rayo, imágenes que apenas alcancé a ver por el rabillo del ojo prometiendo el miedo en su estado más puro. No podría decir con claridad lo que había visto... Casas entrelazadas con el bosque, cultivos de los huertos que sonreían con malignidad, la desaparición de los cuerpos y rios de sangre que habían estado un instante antes. Y tal como empezó todo acabó...

Antes de que pudiese darle vueltas a las mil y una teorias que podían envolver tal fenómeno en la que probablemente 1000 incluyan brujería de por medio Kalenden habló, primero mostrando sorpresa y después intentando encontrar comprensión ante tal inusitado acontecimiento.

Salgamos de aquí mientras aún podamos. Mientras hablaba caminaba a paso ligero hacia el exterior del poblado, dejando la masacre atras, en ese momento me di cuenta de que las almas que vagaban por el lugar se habían desvanecido en el mismo instante de aquella "¿visión?". Si os apetece charlar mejor hacerlo lejos de aquí. Tenía un millón de dudas respecto a lo que había ocurrido, pero solo una certeza y esta era que si permanecíamos mucho más tiempo en aquella tierra maldita lo pagaríamos caro.

¿Maldita sea pero que...? Fue un instante fugaz, terrorífico y mas real de lo que desearía. Cuando todo volvió a la normalidad una mezcla de terror y sorpresa se había dibujado en mi rostro. Observé a mí alrededor. Kalenden también mostraba una expresión de sorpresa y desconcierto.Kalenden...Reunamonos y marchémonos de aquí Aquella visión no auguraba nada bueno. Y lo peor de todo: por la expresión del norteño, parecía que no era el único que había visto aquello...
Seguí a Serghei, por una vez estábamos de acuerdo en algo: en salir de aquel maldito pueblo. Aceleré el paso para ponerme a la altura suya...¿Que demonios crees que fue esa visión? No esperaba una respuesta agradable. Casi estaba seguro de que me echaría a mí la culpa acusándome otra vez de ser un secuaz de Karel. Miré un momento atrás a la espera de la reaccion del norteño y del anciano, esperaba que nos siguieran. También fue una última mirada a la masacre.

Esto es lo que es capaz de hacer Karel...¿O es que hay algo más? No se que demonios hay en este bosque que pueda ser mas despiadado que Karel, ni quiero quedarme a averiguarlo...

Todo estaba tranquilo una vez mas, demasiado tranquilo.

Al parecer aquel par se largaban con la cola entre las piernas. Menuda panda de cobardes... sabios cobardes. Fuera lo que fuera aquello que había pasado, si nos ibamos muy lejos no nos alcanzaría. Tocaba retirada estratégica.

-No me gusta irme sin que alguien me explique qué ha sido aquello y porqué ha pasado. Pero hay que joderse, si tiene algo que ver con la masacre de la aldea lo mejor será huir. Salvar el pellejo es más importante que la curiosidad. Toca marcharse con viento fresco.

Me aseguré de tener todas mis pertenencias encima y seguí a Serghei y a Gabriel para abandonar también aquel escenario de muerte. Ya no había nada de interés allí, y no me gustaban las visiones extrañas con calabazas,

Maldito Gehena... No he oído yo nunca a hablar de un pueblo Goldoriano que cuando lo destruyen te lanza visiones de ultratumba... Le voy a pegar fuego a este puto bosque sí o sí.

-Mueve ese culo metálico, joder, nos largamos. -dije cuando antes de alcanzar a los otros dos, obviament dirigiendome al viejo.

Cuando me invadió el frío ya esperaba algo que no podía ser del todo bueno, pero dudo que nada inferior a un dios podría haber predecido lo que iba a ocurrir.

Un fogonazo me cegó, y ya con los ojos cerrados pude sentir otro, y otro. Cuando abrí los ojos me encontré con todo un espectáculo irreal: los cuerpos de la gente de esta aldea se había convertido en calabazas que soltaban risotadas que daban la impresión de hacer eco en tu cabeza. Todo estaba en llamas, y me pareció ver algo negro moviéndose rápidamente de un lado a otro, pero no pude recolectar más detalles: después de todo, no duró más de un segundo. Y entonces todo volvió a la normalidad.

Al principio pensé que se debía a alguna alucinación o que simplemente había visto esto como quien ve un fantasma, pero luego resultó evidente, por las palabras de los demás, que ellos también lo habían visto.

Yo también veía una cosa muy clara: eso había ocurrido en el mismo instante en el que los fantasmas se marcharon. No sabía si lo habían provocado ellos, su marcha, o simplemente era una de esas cochinas coincidencias con las que la vida gusta de confundirte.

Pero los fantasmas no estaban. Solté una maldición por lo bajo.

Mierda, ahora me quedaré sin saber seguro si todo esto es obra de Karel o algún compañero suyo, con lo cual ahora me costará convencer a Serghei y los demás...aunque bien pensado..."Ey, he descubierto lo que significa el emblema raro del árbol y que Karel y sus compañeros son los responsables de esta destrucción, me lo ha contado un fantasma. Porque yo veo fantasmas y esas cosas, ¿sabéis?" Di eso y quedarás en la gloria por los siglos de los siglos....ahora lo importante es salir pitando de aquí antes de que el frío alucinógeno vuelva...

Seguí unos segundos examinando cada recoqueco en el que recordaba un fantasma para ver si quedaba alguno que en un despiste no se hubiera marchado con los demás, pero al parecer uno de los efectos secundarios de estar muerto es no cometer muchos errores.

Entonces Kalenden me metió prisa con los respetos de un cerdo revolcado en barro en una mesa cenando con la alta nobleza.

Hablando de los errores de los vivos... porque Kalenen es aprecido a un aliado que puedo encontrar aquí, que si no tendría que dejarle las cosas claras... otra vez.

No obstante, seguí el camino de los demás, parco en palabras.

Salisteis de la aldea todo lo rápido que vuestras piernas os permitieron para volver a internaros en entre la espesa maleza de Gehena. Concentrasteis todas vuestras fuerzas en apartar ramas y andar lo más rápido posible. La conversación fue escasa y se limitó a algunas sugerencias sobre que camino seguir o por que parte del bosque era más fácil caminar. Parasteis en varias ocasiones con el único fin de comprobar que ibais por el camino correcto usando la brújula mágica y para tomar el aire o comer un poco.

Pero la intranquilidad no os abandonó en toda la marcha. Algo se movía entre los árboles, podíais sentirlo, podías ver sombras que se ocultaban de vuestra vista, escuchar ramas que crujían entre el follaje y oír el frío viento silbar entre los árboles. Todo aquello os estaba volviendo locos. Los nervios os asfixiaban y vuestros sentidos no tenían descanso tratando de advertir cualquier peligro que se acercara.

Fue ya, cuando parecía que caía la noche, que encontrasteis algo que os desconcertó más de lo que ya estabais. Era una espantapájaros que se alzaba entre los troncos negros, sin ninguna utilidad aparente. No había granjas en la cercanía, ni nada cultivado. Solo permanecía hay, quieto e inmóvil. Su cabeza era una enorme calabaza podrida que había sido tallada para aparentar una macabra sonrisa que os puso los pelos como escarpias. Además había un cuervo posado en su hombro. Su graznido os sobresaltó el corazón.

Al fin nos ibamos de aquel lugar, pero no por ello aquella sensación se amrchó. Era como estar acechado por el peligro constantemente, pero sin saber por dónde vendría. Se sentía en los arboles, y en el viento... Maldita sea.

Puto lo que sea que se esconde, deja ya de esconderte. Esta tensión va a terminar por hacerme explotar. Maldigo al capullo que plantó la semilla que hizo crecer el primer árbol de este bosque...

Tras horas caminando con los nervios apoderandose del grupo, llegó el crepúsculo. Pronto pararíamos a descansar... o no.

¡Maldición, ahí hay alguien, coje el hacha y... Ah, no, es un puto muñeco. Un espantapájaros

-¿Qué hace aquí esto? ¿Tan estúpidos son en Gehena que ponen espantapájaros en medio del bosque?

El cuervo graznó. Hijo de puta, que susto me había dado.

-Y además espantapájaros que no asustan a los pájaros... Maldito bicho, casi me mata del susto... Eh, un momento... esa calabaza... ¿No os parece que este pelele es un colega de los que vimos antes y se esfumaron?

Primero lo de la aldea y ahora esto...No me gusta el cariz que está tomando esto...

El espantapájaros nos observaba con aquella sonrisa macabra, tallada en la calabaza. Era casi extravagante. Un espantapájaros en medio del bosque, sin función aparente. No podía ser nada bueno. Y otra vez los cuervos...¿Que demonios pasaba con los cuervos en aquel lugar maldito por los dioses? Kalenden empezaba a hartarse de aquella tierra infectada de oscuridad. La verdad era que le entendía.

¿Qué hace aquí esto? ¿Tan estúpidos son en Gehena que ponen espantapájaros en medio del bosque?

No ha de ser sano tocar esa cosa en este bosque precisamente...además, empiezo a pensar que el cuervo me asusta mas que el muñeco... Era la pura verdad. Desde que me interné en el bosque no había dejado de encontrarme con cuervos, no, con el mismo cuervo que nos observaba ahora en aquella extraña escena.

-Y además espantapájaros que no asustan a los pájaros... Maldito bicho, casi me mata del susto... Eh, un momento... esa calabaza... ¿No os parece que este pelele es un colega de los que vimos antes y se esfumaron?

Si lo es mejor dejar en paz esa cosa y largarse de aqui...
Esta vez volví a mi tono neutro, habitual ya cuando hablaba con mis nuevos "camaradas"(a falta de una definición mejor para aquella gente). además tengo la sensación de que nos vigilan. Alguien está jugando con nosotros...

A pesar de haber salido por patas mitad por superstición mitad por verdaderos hechos, no conseguimos un viaje tranquilo en todo el día. Tenía la impresión de que algo nos observaba y era algo más que el típico picor en la nuca alguien-me-está-mirando o ruidos que nadie más parece oír. Sombras, crujidos de las hojas... estaba claro que ese tipo, o lo que fuera, aunque cometiera errores sabía cubrirlos rápidamente. Así que estuve todo el día en tensión, y a menos que los demás fuesen sordos, estaba seguro de que tampoco estaban pasando un buen momento. Lo único positivo que se me ocurría sacar a esto es que estarían MUY atentos durante las guardias y darían importancia extra a no dormirse.

Entonces, cuando creía que el cupó de complicaciones que este bosque podría darnos estaba completo, un espantapájaros con una calabaza por cabeza decidió discutirme. Al parecer no dominaba el latín, así que envió un mensajero, que por desgracia sólo dominaba el idioma cuervo. Así que decidí pasar de ese trasto.

-Kalenden, no es más que una calabaza. Todas son iguales... de todas formas yo no le daría importancia a esto. Algún pirado habrá colocado esto sin buscarle motivo coherente alguno, desde luego resulta bastante menos inquietante que una aldea enterita masacrada.

Sigo sin entender por qué mis acciones se contradecían a mis palabras, pero examiné ese trasto a conciencia. Mayormente para saber cuanto llevaba allí, aunque no despreciaría cualquier otro detalle.

Tirada de buscar de Rejenih: 30 base + 86 dado=116 de habilidad final

Parecía que todos tenían la misma reprensión hacia esa aldea pues no tardaron en abandonarla. Definitivamente Gehena se había ganado su reputación a pulso y tenía claro que Karel no tendría porqué estar metido en todos los asuntos que nos cruzásemos. Lo que hacía la situación peor, no solo teníamos que enfrentarnos a su banda de asesinos, sino que tambien con las malditas leyendas que se contaban de este bosque. Si antes tenía mis dudas y las seguía "por si acaso" ahora lo hacía por conocimiento.

Durante la marcha no intercambiamos más que las palabras necesarias para decidir las sendas, con la excepción de cuando sugería que Kalenden se adelantase con la sugerencia de que así se orientaría mejor y nos podría decir el camino. No había olvidado que la presencia de nuestra última adquisición podía ser para descubrir la existencia del artefacto de búsqueda. Durante el camino establa visiblemente alterado o teníamos a alguien o algo con mucha habilidad observándonos. Se movía a nuestro alrededor como una manada de lobos acechando a su presa, pero no podía saber el lugar exacto. ¿Una sombra? ¿entre las ramas? ¿Realizando un silbido? ¿Eran simples sombras y ramas mecidas por el viento? En más de una ocasión desee gritar y retar para que se expusiera. Pero hacer eso en Gehena me parecía la peor de las ideas por lo que me reprimía como podía.

Cuando iba a tocar ir haciendo campamento nos encontramos uno más de los regalitos de Gehena. Un espantapájaros coronado por una calabaza tallada. ¿Quien diablos coloca fruta fresca con una abertura en un espantapájaros?

Tirada de ocultismo (superticiones relacionadas con espantapájaros): Base 5 + dado 25 = 30

Sino recuerdo mal estábamos buscando un poblado que visito Karel hace unos días. Volví a mirar este nuevo "elemento decorativo" Quien haya puesto aquí "esto" estaba claramente perturbado y prefiero dejar atras este lugar. Cada segundo que nos paramos es tiempo que nos toman ventaja. Ese muñeco ahí colgado tenía algún tipo de objetivo y no me apetecía descubrirlo. Probablemente un aquelarre de brujas se reunía debajo para lanzar maldiciones y a mi no me iban a pillar cerca cuando ocurriese.

Rejenih Siegal escribió:

Tirada de buscar de Rejenih: 30 base + 86 dado=116 de habilidad final

No había nada, ni en el espantapájaros, ni rodeandolo, ni siquiera entre los árboles o las ramas. Aquello estaba completamente vacío. Lo que hizo que te sintieras aún más tenso y nervioso. Un viento frío removió la hojarasca a vuestros pies, fue como un suspiro, como el aliento de algo que se acercaba. Los pelos se te pusieron como escarpias.

Tirada de ocultismo (superticiones relacionadas con espantapájaros): Base 5 + dado 25 = 30

Algo había oído sobre espantapájaros, o figuras en general, coronadas por calabazas talladas. Tenía algo que ver con brujas... con ciertas reuniones nocturnas. Pero poco más venía a tu cabeza. Seguramente habías oído algo en alguna taberna.

@ Todos

Un viento frío movió la hojarasca del suelo. Fue como un aliento de algo que se acercaba. Vuestros nervios se pusieron de punta. Por unos segundos os dio la sensación de que la calabaza podrida os sonrió. ¿Qué coño estaba pasando en aquel bosque?

Como activado por mis palabras o mis pensamientos un golpe de aire frío mecio la hojarasca de un modo perturbador. La tensión en el aire se podría haber cortado con un cuchillo oxidado. Mis manos se deslizaron inconscientemente en busca de los mangos de las espadas en busca de una presencia tranquilizadora. No sirvio de mucho porque creí ver a la fruta podrida realizar una expresión. ¿Estará encantado este lugar o el muñeco más que el bosque? ¿O solo será el cansancio acumulado? En cualquier modo solo estábamos perdiendo el tiempo ahí quietos como pasmarotes invitando a lo que fuera que nos acechaba a atacar. Comencé a dar los primeros pasos que esperaba que dejasen atrás tan embrujado lugar. Como echaba de menos a los asaltantes de caminos...

El ruido de las hojas al moverse me hizo girarme, en busca de alguien indefinido. Tenía la sensación de que allí había alguien más.

Y entonces sonrió. Esa maldita calabaza sonrío, como si fuera una persona, la muy puta.

Creo... creo que me estoy volviendo loco... Maldito bosque...

-¿Alguien más ha visto lo de la calabaza o necesito que me encierren en algún sitio por perturbado?

Entonces Serghei hizo ademán de irse de aquel sitio. Al parecer le gustaba tan poco como a mi. Buena idea, lo de irse, pero lo mismo habíamos hecho con la aldea y no había servido para nada, más estúpidas locuras de gehena nos habían salido al paso.

Empezé a avanzar yo también, no muy convencido de que sirviera para acabar con aquello...

¿Alguien más ha visto lo de la calabaza o necesito que me encierren en algún sitio por perturbado?

En general Gehena parece el lugar ideal para los perturbados.Ypreferiría no saber como se lo pasaría alguien que sufra alucinaciones en este maldito lugar.Si, me ha parecido ver lo mismo...

Aquel lugar iba contra toda lógica razonable. Entonces mas que nunca estábamos seguros: había que salir de la foresta YA. Serghei parecía habérseme adelantado, pues ya hacia el ademán de querer largarse de aquel infierno de ilusiones espeluznantes.

Primero el cuervo, luego la visión del pueblo masacrado y ahora esto...Algo no marcha bien. Esto son demasiadas coincidencias y demasiado evidentes. No hay duda de que alguien, o algo nos vigila. La pregunta es el que. Sabiendo que gehena es un pozo de tinieblas habitado por los mas oscuros seres la lista es larga. Metí las manos en los bolsillos de forma disimulada, prefería tener bien agarrado al menos uno de mis cuchillos de caza...por si acaso. Decidí que tal vez algún mito norteño podría darme alguna pista de, al menos, saber como actuar a cerca de aquellos acontecimientos.

Tirada de Ocultismo para buscar alguna relación de esto con algún mito que haya oído desde mi despertar:15+81=96

Dudaba mucho de que aquello me solucionara nada, pero cabía la posibilidad...la remota posibilidad

Tuve la extraña impresión de que esa maldita calabaza había sonreído, y al parecer no era el único. Además el viento se levantaba en nuestra dirección. Al parecer el frío era la tarjeta de visita de las locuras de este sitio. Serghei hizo ademán de irse, y todos le siguieron como si fuese un auténtico liderc. Al parecer habían llegado a la conclusión de que esto era obra de un perturbado.

-En el camino de ida hasta que encontramos a Karel no vimos ni de lejos tantas cosas raras. O alguien nuevo se ha fijado en nosotros últimamente y es el autor de todo lo extraño que no está sucediendo, o son cosas que ha puesto Karel para que si le seguimos acabemos locos o desistamos. Creo que merece la pena desviarse un poco del camino para comprobar si todo esto es casualidad o no... un pequeño rodeo.

Escuchasteis las sabias palabras de Rejenih y os detuvisteis a considerarlas. Un rodea sería lo más sensato desde luego, podríais descubrir si aquello era una trampa o si simplemente Gehena siempre había sido así. Finalmente, tras una corta conversación, decidisteis hacerle caso y desviaros del rumbo de la brújula que Kalenden ocultaba entre sus espesas pieles.

No fue muy larga la caminata pues la noche os atrapó con su oscuro manto. Los recovecos del bosque comenzaron a tomar formas antinaturales por las sombras que proyectaban las ramas y la oculta luz de la luna. La espesura había aumentado aún más si cabía y la temperatura había descendido sobremanera. Tanto que la respiración se condensaba frente a vosotros provocando que el vaho saliera de vuestras bocas.

Era hora de tomar un descanso, si podía llamarse así. Aquella vez no había nada, ni siquiera en las raíces se podía tomar un descanso. Las ramas eran demasiado delgadas para aguantar el peso de una persona, y menos el de una armadura. Además aquella maldita presencia que os vigilaba seguía allí, moviendose entre el follaje, haciendo crujir las ramas... creando sombras tras los árboles.

El desaliento hizo presa en vosotros, la noche os iba a coger en mitad de aquella foresta maldita y poco podíais hacer por evitarlo. Una enorme inquietud bajo por vuestra espina dorsal y os congeló el cuerpo.

Era hora de tomar decisiones.

Mi idea de dar un rodeo para evitar al gracioso que nos perseguía daba resultado, no encontramos más cosas extrañas en nuestro camino. Bueno, si había cosas extrañas, se podía sentir, pero estando en Gehena aquello era normal.

Pero aquello no nos salvaba de los problemas, la negra noche empezó a caer y no parecía que la luz de la luna fuera a ayudarnos mucho. Por si la oscuridad no fuera suficiente, la espesura del bosque aumentaba. Los árboles eran como un monstruo venido de otro mundo, que acude en la oscuridad, te rodea, te atrapa, te araña, te asfixia... Y aquel frío... frío como el del invierno de Goldar, del que hiela los huesos, hace visible el aliento y mata a los hombres débiles.

Hacía mucho que no me visitabas, viejo a amigo. No nos veíamos desde que me fui de Goldar, cabroncete, pero no me podías entonces y aún menos ahora. Voy vestido para que no me metas mano y en cuando encienda una hoguera te vas a ir huyendo con la cola entre las piernas

El frío no me preocupaba, no mucho, más era de noche y tocaba descansar. Pero esa maldita preséncia, un algo extraño, misterioso, como de otro mundo, seguía ahí. No la veía, aquellas sombras podían ser producto de mi mente cansada, y el ruido de la hojas podía deberse el viento. Pero estaba allí. Podía sentirlo. Oculta, en algún sitio, entre las sombras, observando.... preparada.

- Cualquiera se pone a dormir en estas condiciones... pero es tarde, si no descansamos mañana no podremos continuar. Habrá que joderse y parar por aquí, creo yo. Y será mejor que encendamos un fuego, y hagamos guardias... especialemente eso... ¿Lo sentís verdad? No estamos sólos... hace mucho que dejamos de estarlo...

Por suerte me hicieron caso, por una vez, los tres. Al parecer todo esto tuvo su efecto: no nos asaltaron más situaciones extrañas en todo el día. A lo mejor el cupó físicamente posible estaba cubierto por hoy o simplemente tenía razón y Karel era el autor de todo esto, y intentaba que desistieramos en su búsqueda. Lo primero no era más que una mera posibilidad, mientras que lo segundo tenía cierta lógica, así que decidí decantarme por ahora en el segundo: Karel tenía algún motivo para no querer que le encontraramos. Podía temer de verdad nuestras capacidades, no querer tomarse molestias con nosotros... o tal vez la muerte de Arc le había hecho estar más atento. Tal vez valoraba la vida de alguno de sus compañeros, no más que la suya o como un bien incalculable, ya que dudo que pudiera sentir algo tan humano en su demencia, pero sí que puede tomarse esas molestias con tal de estar un poco más seguro.

De todas formas, durante la caminata un par de veces me plantee si una niña merecía todo esto. No porque el riesgo fuese alto por una "simple" vida, sino simplemente que tenía esta niña tan importante, para interesar a Karel, y atraer a Kalenden, Serghei, y en menor medida, a los dos Gabriel. Algo raro ocurría aquí, sin duda. De todas formas, no me iba a dejar matar por ese pirado y sus secuaces, había sobrevivido a cosas muchísimo peores. Ya encontraría la forma, pero de eso estaba seguro: no iba a caer en algo tan simple como el rescate de la niña.

Cuando aún intentaba mantener pensamientos coherentes, la temperatura empezó a descender. Al principio no era más que brisas o cierta sensación de calamiento en los huesos, pero no paró. Siguió bajando y bajando, hasta el punto de causarme verdadero miedo. ¿Esta era la nueva arma de Gehena? ¿Esta vez intentaría matarnos con eso?

Intenté de todo, de ir más rápido para que el cuerpo entrara en calor, intentar concentrar mi mente en una cena caliente cerca de una chimenea, y he perdido le cuenta de cuántos trucos más. Fue en vano. Cuando paramos ya me castañeaban los dientes al rimo lo bastante rápido como para superar el latido de mi corazón. Intenté agazaparme cerca de un árbol, pero de poco servía. No era algo que al intentar combatir volviera contigo con más fuerza, era mucho peor: el frío tiene constancia y paciencia para torturarte. Se mantenía idéntico todo el tiempo, haciendo la misma mella en mi cuerpo, con lo que sólo conseguía ponerme más nervioso aún.

Tirada de "Frialdad" de Rejenih: 93 base + 41 ado=134 de habilidad final.

Aunque por fuera conseguí mantener un aspecto mínimamente presentable, por descontado de las muecas cada vez que mi aliento se hacia visible o simplemente el horrible castañeo de los dientes.

Miré a Kalenden fijamente. Ignoré lo que mencionaba de algo acechante, no me preocupaba en comparación con helarme.

-T-tú...enciende un maldito...fuego...

Si no me hace caso más vale que se prepare...

Aquel frío me hizo pensar en Hauffman. Te atravesaba los huesos y la ropa, como cuchillas. Azotaba silenciosamente el rostro, agritandolo poco a poco como el agua agrieta la roca. Curiosamente para mi aquello era tranquilizadoramente familiar. Ya vencí el frío en una ocasión y, por una vez desde mi llegada a Moth, estaba frente a un enemigo al que conocía y sabía combatir. Si el frió era lo mejor que podía ofrecer Gehena era decepcionante...pero en alguna parte del subconsciente sabía que aquello era solo la fracción de una fracción de lo que aquel maldito bosque podía hacer. Una vez mas, mi viejo amigo el frió... Kalenden estaba preparando una hoguera, a petición (apremiante) del caballero anciano. Una vez mas la hoguera se encenderá sola, casi como si obedeciera a una orden de Kalenden que no he visto aun. Si es algún tipo de poder como los míos es un imprudente por emplearlo tan a la ligera. Me arrebujé un poco en mi manto y mi chaqueta. Aquel frío era mas molesto que el de Hauffman. Por otra parte si los emplea de forma tan descarada es porque sus compañeros ya lo saben. Al menos se que no es el mismo tipo de poder que el que usaban los brujos de Komerfest...para empezar ni gesticula ni suelta ensalmos ridículos

Aquel hombre de piel pálida estaba irremediablemente muerto. Y para colmo de males de entre las sombras había aparecido extraño. Vestía ropas demasiado lujosas hasta para los nobles del lugar, y su mirada era más la de un arrogante mercader de Gabriel o el Imperio que la de un noble-guerrero de Goldar. Pobre cucaracha insignificante...Has visto demasiado, y por ello deberás morir... Empezó a hacer una serie de gestos y a entonar unos extraños ensalmos. Harold no tenía tan claro que hubiera llegado su fin. En un acto reflejo de una velocidad que ni el mismo creía capaz de alcanzar sacó los tres cuchillos de caza de su bolsillo y los proyectó contra el recién llegado, que ya había empezado a formar un a especie de esfera oscura en la palma de su mano. Aquello sencillamente había sido demasiado rápido para aquel pobre arrogante. El flujo de poder quedó interrumpido por el daño y el hechicero cayó al suelo, desangrándose...

Y si...Aquello podía ser una estupidez pero merecía la pena intentarlo, además ya llevaba varios días observando al grupo y estaba bastante seguro de que era Kalenden el que misteriosamente encendía las hogueras de una mirada.

Tirada de potencial por lanzar "sentir matrices":100+79=179
Tirada por proyección psíquica:90+59=149

Había acertado. Aquel norteño empleaba el poder de su fuerza de voluntad, al igual que yo. Literalmente pude ver las hebras de su energía encender las llamas. Era la primera vez que hacía aquello y la verdad, no esperaba que la descripción que me dieran los oscuros de Komerfest sobre sus efectos fuera tan...literal. Lo pensé un segundo, también podía tratar de detectar mas entes con aquel mismo poder en la zona. Con aquel poder, antes de que se desvaneciera eché un vistazo alrededor. Si quería saber si alguien mas poseía algún tipo de poder mental aquel era el momento perfecto para averiguarlo.

Lo cierto era que dar un rodeo no era mi idea de la manera más rápida para atrapar a ese desgraciado. Pero por las opiniones del resto y el clima que nos rodeaba no me opuse a la idea. Lo que podía pasar eran dos cosas. Que lo raro siguiese ocurriendo y no pudiesen echarle la culpa a Karel por lo que podría seguir con la ruta más directa, o que no lo hiciese y me diesen argumentos para aligerar la marcha para salir de Gehena lo antes posible. Mientras que no muriesemos en el intento cualquiera de las dos me valía.

La caminata se reanudó y yo seguí insistiendo en que Kalenden se "orientase" solo. No paso mucho tiempo antes de que la noche se cerrase sobre nosotros y necesitásemos acampar. La suerte que en su momento se manifesto en forma de cabaña o iglesia nos dejó a un lado y no había nada más decente que el suelo para conformarnos. Un rápido vistazo me hizo ver que el ambiente estaba más oscuro que de costumbre, la vegetación más espesa y las sombras parecían tormar formas inquietantes. Para colmo de males la temperatura era tan baja que la respiración era visible. ¿En esta época del año? Definitivamente Gehena nos volvía a hacer de las suyas. Incluso la presencia que nos había seguido durante todo el viaje hizo acto su aparición... a su modo... haciéndonos notar su mirada impresa en nuestras nucas pero nunca a la vista.

La inquietud se mostro en forma de conversación para mis compañeros. Haciendo hincapie en la temperatura y con las intenciones de realizar un fuego. Kalenden como siempre realizó más de sus trucos, pero esta vez algo distinto sucedió. Desde donde estaba nuestra "última adquisición" se manifestó algo extraño que parecío expandirse y tomarle el gusto a Kalenden. ¡¿Brujería?! ¡¡Le está atacando!! No me hice de rogar y me deslizé a su espalda donde puse en contacto el frío metal de mis armas con su cuerpo. Cesa la brujería o no vivirás mucho más.

Tirada de engatillar: Base 90 + 82 dado - 50 maniobra = 122

Nadie respondió a mi afirmación sobre la presencia. Estaba seguro de que yo lo había sentido, y de que ellos también. Posiblemente pensaban que no diciendo nada podrían ignorarlo, y que ignorándolo lograrían librarse de ello. Malditos cobardes...

-T-tú...enciende un maldito...fuego... -Eso fue lo único parecido a una respuesta que obtuve.

Aparentaba estar normal, sin ningún problema, el viejo había sido muy brusco... y muy breve. Y no era normal que él fuera muy breve.... le eché una mirada para ver que de vez en cuando una mueca se dibujaba en su rostro, y que castañeaba sobremanera. hacía mucho frio, pero tampoco había para tanto, ni yo ni los otros dos estabamos en esa situación. No pude evitar sonreir maliciosamente.

¿Que te pasa, Rejenih, no te gusta el frío? Aún tengo la cicatriz en mi torso ¿Que te parecería si te dejara congelandote mientras yo me arropo con mis capa y mis pieles?

Sin embargo al final preparé una hoguera. Al fin y al cabo, eramos algo parecido a compañeros y el viejo había medio saldado la deuda con sus atenciones médicas. Además que ahcía frio y no me costaba nada reunir unos cuantos maderos teniendo en cuenta que estabamos en un bosque.

Cuando la hoguera ya estaba lista y emepzaba a crepitar, me pareció advertir unos movimientos violentos y oí la voz de Serghei.

Cesa la brujería o no vivirás mucho más.

¿Como que no, joder? ¡Estaba encendiendo un puto fuego para..!

Me callé al ver que el joven estaba apuntando con su arma a nuestra nueva incorporación. ¿Se estaba refiriendo a él?

¿Brujería? ¿Ese también es un puto brujo? ¿Se puede saber qué coño estaba haciendo?

Harold Frey escribió:
Tirada de potencial por lanzar "sentir matrices":100+79=179
Tirada por proyección psíquica:90+59=149

Tus ojos tardaron una fracción de segundo es acostumbrarse a aquel poder. Pronto empezaste a ver cosas que llamaron fuertemente tu atención. Desde las sienes de Kalenden surgían hilos de un vivo color rojo que se deslizaban por el aire de manera sinuosa y al llegar a la madera estallaban en llamas reales. Aquello te hizo saber que tu "compañero" usaba algún tipo de poder parecido al tuyo, pero probablemente basado en el fuego, o al menos era lo que habías visto hasta el momento. Tras ello echaste un vistazo a los alrededores antes de que aquella "vista" se apagara, no había nada extraño... al menos sabías que ningún tipo de poder mental estaba actuando sobre vosotros en esos momentos... lo que no supiste es si eso era mejor, o peor.

Tirada de engatillar: Base 90 + 82 dado - 50 maniobra = 122

De pronto tus ojos captaron algo que surgió de la cabeza de Harold, eran parecidos a los hilos rojos que salían desde las sienes de Kalenden, pero estos eran de otro color, color oliva, y se dispersaban palpitantes en un radio de varios metros.

La espada se deslizó silenciosamente despertando de su letargo. Como una bala se disparó acompañada de un medido movimiento de tu cuerpo. Sonreíste al comprobar que tu pierna se había recuperado y que habías recuperado la agilidad.

Quedaste arrodillado, con la espada en diagonal rozando el cuello de Harold. Pronunciaste aquellas palabras y aguardaste una respuesta que no te desagradara.

Cesa la brujería o no vivirás mucho más.

¿Pero que demonios significa esto?¿Lo ha detectado de alguna forma? Aun así no parece muy listo. De alguna forma debe haber detectado mi pequeño reconocimiento mental, y debe haber pensado que atacaba a Kalenden...Me relajé. Me tenía irremediablemente atrapado. Aquello de la sospecha ya empezaba a ser una lata. Si hubiera utilizado mis poderes con el fin de matara Kalenden ya estaría muerto...estúpido Serghei. Pero me intriga como demonios sabia que estaba empleando la voluntad Aquello tendría que averiguarlo mas tarde. En aquel momento tenia a un estúpido supersticioso de Moth con una espada demasiado cerca de mi cuello. Si tratas de matarme Serghei, tú te vendrás conmigo al infierno. Si has tenido la inteligencia suficiente para observar a tu amigo, sabrás que no necesita gesticular ni moverse para emplear sus poderes. Y yo tampoco. Respiré hondo. Maldito estúpido criajo ¿criajo? seria más mayor que yo seguramente pero se comportaba como un niño asustado. Aquello ya era desquiciante, y para colmo de males estaba empeñado en encontrar una excusa para matarme. También, si fueras minimamente inteligente u observador, deberías saber que mi "brujería", pillando desprevenido a Kalenden, lo habría matado sin que pudieras hacer nada. Pero mira por donde. Sigue vivo y coleando. Así que antes de precipitarte de tal forma que tal si usas el poco cerebro que tienes para pensar.Me estaba ganando un afeitado mas apurado de lo que quisiera pero estaba bastante harto de su maldita desconfianza. De todas aquellas miradas de reojo, a la espera de tener una excusa para matarme...
Maldito Serghei. Al infierno con el y con mis intentos de ser minimamente amable

¿Brujería? ¿Ese también es un puto brujo? ¿Se puede saber qué coño estaba haciendo?

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Sencillamente trataba de identificar tus poderes. Algo bastante inofensivo por cierto. Miré de reojo a Serghei. Y llamarlo "brujería" demuestra cierta ignorancia sobre el tema. En cualquier caso, si pretendes derrotar a Karel mas te vale tener todos los aliados con poderes especiales que puedas.

Tiempo después, cuando me paré a pensar con frialdad lo que ocurrió aquella noche con Serghei, comprendí que había cometido una estupidez, pero también entendí que ni yo sabía hasta que punto llegaba mi rabia por todo aquello, por haber perdido mi memoria y todo aquello que amara en otra vida, y por haberlo perdido otra vez en lo que era mi segunda oportunidad.

Imagino que estas deseando matarme Serghei. Si no mato a Karel en vida lo haré en la muerte. No me vas a impedir arrancarle el alma por todo lo que me ha quitado

Callé, y me preparé bajo el filo de la hoja de Serghei. ¿Y así acaba todo?¿asesinado por un estúpido ignorante en mitad de Gehena? . Sencillamente nunca lo iba convencer de que era su aliado, y puede que fuera algo arrogante pensarlo así pero era el mejor que podían llegar a tener contra Karel. Pero aquello ya no importaba, sencillamente solo me quedaba una opción: encomendarme al amparo de los dioses y que ellos decidiesen. Mi ultimo pensamiento seria para Yoko, casi fue un murmullo antes del juicio de Serghei...Lo siento Yoko...

En otra situación se me habría hecho raro que me hiciera caso, pero ahora no me importaba. Hasta que no estuve seguro de que ese fuego desprendía alor y no era una ilusión no empecé a prestar atención a lo que sucedía a mi alrededor. Mientras maldecía al frío en mis pensamientos, aunque ya titiritaba bastante menos.

Lo poco que alcancé a entender es que aquí se había armado un follón de tres pares de narices. No dediqué mucho a deliberar sobre eso como acostumbraba, ya que parecía tener poco tiempo para que Serghei intentará degollar a Gabriel como a un cordero. Y eso requería simple lógica rápida.

-Si quisiera hacernos daño con sus brujerías ha tenido muchísimas oportunidades, y más si son tan discretas como las de Kalenden, sin gestos ni galimatías. Durmiendo, por ejemplo. Y si te fijas las ha usado sólo cuando Kalenden ha usado su poder, cosas que él no podía saber que tenía para excusarse con eso si las cosas le salían mal. Exijamosle que nos explique el alcance de sus poderes y vigilemosle a partir de ahora todas las noches, ya que podemos detectar cuando hace algo con sus poderes, después de todo tú lo has hecho. Luego ya veremos que hacemos con él.

Ignoraba si decía la verdad o no. No terminaba de encajarme que Gabriel estuviera diciendo la verdad absoluta, pero tampoco una rotunda mentira. Estaba en medio, una media verdad, las que mayores quebraderos de cabeza traen para ser destapados. No dudaba que tuviera métodos para querer acabar con Karel... pero seguía oliéndome algo raro en sus palabras.

Admito que el asunto no había ido como yo deseaba, Kalenden no se había enterado que había realizado una brujería en él y Rejenih le daba la razón buscando que nos dijese la verdad. No iba a bajar el arma, antes no nos había dicho la verdad y si ahora me relajaba tampoco, ahora que sabía que disponía de poderes extraños entraba más aún en la descripción de subalterno de Karel y no iba a dejar ir esta oportunidad. Cada altercado con Karel o los de su calaña había sido proseguido por heridas dolorosas y de dificil curación, en esta ocasión llevaba la mano ganadora y prevendría que la sangre de mis aliados se derramase más de lo necesario. Dirigiéndome a Rejenih: No, hasta ahora he hecho las cosas a tu modo y mira en que situación nos encontramos. Quiero respuestas y las quiero ahora, dije que no me fiaba de él y ahora me ha dado una excusa para llevar el asunto a la seriedad que se merecía desde un principio.

Llora cuanto quieras, pero el poco inteligente eres tú. Amenazar con el infierno a quien tiene el acero pegado a tu cueño si que lo veo de necios. Si crees que bajo la excusa de que tu brujería no a afectado a Kalenden inmediatamente te vas a librar estás muy equivocado, por lo que a mi respecta puedes haberle echado una maldición o algo peor. Habiendo dejado claro que sus pobres excusas no me incumbían era hora de pasar a la parte jugosa de la conversación. Sin cesar en la presión de mi arma contra su cuello continué hablando. Ahora es el momento de que te sinceres si tanto deseas acabar con Karel. ¿Cual es tu historia? ¿Porqué razón entraste en Gehena? ¿Qué relación guardas con Karel? ¿Qué sabes de ese desgraciado? Y ¿Qué le has hecho a Kalenden? No guardes nada y habla con detalle, tenemos toda la noche y ten por seguro que soy el que tiene el mango de la espada y que solo se separá de tí por dos razones. Tras sesgarte la vida o cuando me de por satisfecho. Si intentas algún truco no dudaré en aplicar la primera opción como medida preventiva, debo cuidar de que no me mandes al infierno. Por fin tendría la verdad sobre nuestra última adquisición, podría cejar de la constante pérdida de energías que me suponía tener un posible traidor en el grupo, enfocar esas energías en percatarme de peligros externos y no internos.