Viaje [Rejenih, Kalenden, Serghei, Harold]

Ha hecho exactamente lo mismo, incluido a Kalenden. Se está riendo de nosotros.

[quote]

Otra vez con lo mismo. Este tio es imbecil Suspiré resignado. No había mas remedio que pasar de puntillas sobre el tema. ¿Que sabía el de mis poderes? Como si pudiera controlar totalmente los poderes que uso, Serghei. Funciona como cuando lanzas una piedra en agua estancada. El poder produce una onda que se altera cuando encuentra un obstaculo (alguien con poderes psiquicos por ejemplo), yo lo mas que puedo hacer es proyectarlo sobre mi mismo para que también me marque a mi.

No le di mas importancia al asunto. Tenian su prueva, que le dieran el sentido que les diera la gana. Miré de reojo; Rejenih tenia su vara de metal, Kalenden aun desarmado contaba con sus poderes psiquicos, pero Serghei estaba indefenso. Que remedio, si no lo hago no pasará de hoy...

Visualicé la imagen del arma de Serghei, era una especie de espada corta, bien solo faltaba hacer que esa imagen fuera una realidad.

Tirada de potencial psíquico por "creación de energía":100+52=152 (1m cúbico en materia, suficiente para la espada corta)

Tirada de proyección psíquica (que caiga justo frente a Serghei):100+53=153

El aire se condensó frente a Serghei y se compactó hasta formar una espada corta, replica de la que tuve acariciando mi cuello en el campamento. Cayó pesadamente frente al mozzer.
A decir verdad era una versión mejorada, incluso más hermosa, pues resplandecía con un tono de color oliva tenue. Algunas chispas verdosas recorrían el filo, pero nunca llegaban al
Mango del arma.

Kalenden tiene sus poderes psíquicos, y Rejenih calculo que con su bastón improvisado se las puede apañar de momento, pero tu estas desarmado. Si quieres salir de aquí mejor coge el arma, no temas las chispas, solo harán daño a quienes ataques con ella...Y no me pidáis que haga mas, bastante esfuerzo supone crear solo una de ellas... Era la pura verdad, este poder era de largo el mas peligroso y agotador de cuantos tenia, solo esperaba que durara lo suficiente como para salir de allí.

Tras hacer, por tercera vez, gala de sus poderes una espada corta cayó frente a Serghei. El asesino la cogió con cierto reparo, primero con la mano rodeada de tela, por si acaso una descarga le asaltaba, al ver que todo estaba bien la agarró, la movió un par de veces y dio algunas estocadas con ella. Era muy buena, estaba perfectamente equilibrada, y esas chispas en el filo tenían pinta de poder hacer mucho daño.

Sin más dilación echasteis un último vistazo a aquella maltrecha sala y tras ello os lanzasteis escaleras arriba. Serghei iba en primer lugar, con movimientos ágiles y agazapado para intentar no ser visto. Se parapeto tras la primera esquina y observó... las escaleras seguían y se perdían tras otra esquina. La rutina fue la misma, aquella vez las escaleras no giraban más, acababan bruscamente en una pared de piedra.

Un poco desconcertados avanzasteis hasta ella. Era un muro bastante grande que cubría toda posibilidad de salida. En él había un tablero de ajedrez grabado en la piedra, encima había unas cuantas fichas colocadas, eran como imanes pegados a la piedra que podían quitarse y moverse a otra casilla.

Había un inscripción: Juega con negras. Jaque Mate en un movimiento

Desde luego... quien os quería encerrados se había tomado muchas molestias. Tocaba pararse a reflexionar.

Desde luego el aspecto visual no tenía sentido si no era un poder de detección de poderes mentales, o lo que fuera que usaban. Su cabeza brillaba, y la de Kalenden también, mientras que la de Serghei y la mía no. Y no tenía sentido maldecir a Kalenden, que al parecer por el numérito de hablar en arkes de cuando nos conocimos era en quién más confiaba...

-Yo me fio de él, su cabeza también brilla, incluso después de que la de Kalenden deje de hacerlo. Si no es detección es algo muy parecido, y desde luego no una maldición, esa clase de cosas suele tener un despliegue visual más ofensivo. Además, no era sólo para comprobar su fidelidad: si hacemos caso a lo que dijo de no poder usar ese mismo poder mucho, si no necesitar descanso de una hora... significa que llevamos insconcientes más de ese periodo.


Entonces hizo gala de unos poderes que me parecieron cien veces más interesantes. Creó una extraña arma, al parecer hecha de aire, energía o magia solidificada, que se asemejaba a las espadas cortas que usaba Serghei.

-Creo que esto es definitivo, al menos hasta salir de aquí podemos creer que está tan desesperado como para formar una alianza. Vamos.

Tengo que recordarme a mí mismo que me diga como funciona eso de crear armas de la nada...

Después de que Serghei comprobara que su arma no estaba envenenada, salimos corriendo. Sólo había una dirección por la que ir: escaleras arriba. Serghei nos lideraba, como era de esperar era el más rápido, silencioso y escurridizo, así que nos convenía por si había algo o alguien al otro lado. Pero lo que nos encontramos fue un callejón sin salida.

El callejón sin salida más desconcertante que había visto en mi vida.

Tenía un tablero de ajedrez pegado a la pared. No estaba pintado, no, estaba tallado, alguien se había empleado a conciencia para ello. Recordaba el juego, los eruditos de Ilmora y en menor medida, los otros nobles de países en los que la clase alta podía sentarse en sus montañas de oro se pirraban por él. Al leer la inscripción me llevó unos veinte o treinta segundos relacionarla con le tablero, y entonces la reglas de ese jueguecito vinieron a mi mente a tropel, una detrás de otra. Miré el tablero por segunda vez. Era obvio lo que había que hacer para que las negras dieran mate, pero a saber que ocurriría... en todo caso sólo me quedaba esperar que lo que ocurría si le seguía el juego al pirado que nos ha encerrado aquí sería mejor que estar encerrados escaleras arriba y escaleras abajo. Intenté mover la ficha que representaba a la torre...¿O era un tenedor? ya ni me acordaba. En fin, coloqué esa ficha de E8 a E1. Las casillas y todo ese jeroglífico para clasificar las jugadas era lo que recordaba mejor, aunque de poco servía ahora salvo para narrar lo ocurrido en condiciones.

-Esto es rídiculo-murmuré mientras recogía la pieza- pero al parecer es lo que nuestro amado secuestrador quiere que hagamos. Este es un juego estratégico de tablero, los nobles se pirran por él. El objetivo es dejar al rey enemigo de forma que en el próximo movimiento sea "capturado" es decir, que no pueda escapar. ¿Alguien más sabe como funciona? En fin... Atentos a cualquier cosa que pueda pasar.

Aunque ya había movido, revisé el trablero. Sí, era un mate ineludible, victoria para las negras. Sin embargo...¿Las blancas no podían ganar también en un sólo turno? Es decir, la corona podía moverse a G7 y ganar por estar protegida por el...¿Alfil? ¿Hucha? Y si estás en una posición en la que pueden ganarte en una jugada, no mueves las piezas para amenazar de victoria, sino que evitas perder, en estos casos para ambos moviendo un peón. Desde luego era una posición extraña. Pero dejé de darle vueltas, esto ya había terminado...

Al colocar la torre en E1 se escuchó un sonoro chasquido que os puso a todos alerta. Al principio no paso nada, pero lentamente todo empezó a temblar hasta que visteis como el muro se desencajaba del suelo y comenzaba a subir muy despacio. Cuando había subido lo suficiente como para que los más menudos, Serghei y Harold, pasaran, se agacharon y se escurrieron a por la siguiente sala.

@ Serghei y Harold

Os adentrasteis en una sala cuadrada libre de mobiliario que había sido excavada en la roca y recubierta de madera. No tenía una puerta visible, sin contar por la que habíais venido, lo único que os llamó la atención fue un pequeño altar de piedra en el que había una figura formada con cerillas. Al parecer era un perro.

De nuevo una inscripción os daba las instrucciones: Este pobre animal fue atropellado por un carro en una de las calles de Torda. Ya jamás pudo andar. Solo puede mover dos cerillas para representar como quedo el perro.

Aquello era bastante raro. La cerillas no eran algo común... de hecho solo existían en las ciudades más importantes como Arkangel o Tsukikage. De hecho ni Harold, ni Kalenden habían visto una en su vida. Para ellos eran simplemente palos con una punta roja.

@ Rejenih y Kalenden

Finalmente la puerta se abrió lo suficiente como para que pudierais pasar a un sala sin salida que solo contaba con un altar en el centro. Allí se congregaban Harold y Serghei al lado de lo que parecía un nuevo reto.

Antes de que pudiera reconocer aquella cosa extraña como un tablero del juego al que solía jugar el cura, siempre jactandose de su gran habilidad aunque sólo me ganaba a mi y porque no me había enseñado bien las reglas, Rejenih movió una de las piezas. Logró ganar, creo, porque el muro se elvantó para dejarnos paso. Serghei y Harold aprobecharon ser más bajitos para agacharse y pasar antes...

Malditos bastardos, qué les costaría esperase, grrr

En la siguiente sala había un dibujito hecho con palos pequeños, cuyas puntas estaban rematadas por bolitas rojas. Qué cosa tan extraña.... Y había un texto muy curioso... al parecer todo aquello era un acertijo...

Joder, no me sé ni uno, como todo el rato sea así me voy a acabar cabreando. Estas mariconadas no son lo mío....

-Errrr... ¿Que coño son esas cosas rojas de los palitos? ¿Ese mierda dibujo que hacen se supone que es el perro? Parece más bien un puto cerdo... Ojalá tuviera un carro para atropellarlo de verdad...

¡¡Mierda, sabía que era alguna trampa o....!!! Espera...

El muro fue subiendo, como movido por unas poleas, lentamente. Serghei y Harold, al ser más bajitos, pasaron antes. Mientras se ponía a mi altura, intente golpear la pared con los nudillos, para ver si estaba hueca o rellenada, porque el mecanismo para conseguir eso no es moco de pavo.

Una nueva habitación, excavada en tierra y cubierta de madera. Debíamos estar muy abajo, habíamos subido varias escaleras antes de llegar aquí. Lo que nos encontramos fue una sala similar.

-Si todo esto está preparado es que esperaban que escaparamos. Atentos, Serghei y Harold, vosotros que sois los más bajos, a cualquier cosa que pueda aparecer detrás del muro. El que nos haya metido en esto tiene un sentido del humor de lo más siniestro, así que esperaos cualquier cosa por absurda que sea.

Miré la nueva inscripción. Esto era ridículo, en serio. Kalenden preguntó algo.

-Cerillas. La parte roja tarda lo suyo en quemarse, así que suelen usarse como si de antorchas pequeñas se trataran para encender velas o cocinar. Son algo inventado hace poco, lo usa mayormente la nobleza. Y no tenemos más remedio que seguirle el juego a todo esto, es la única salida. Lo que no nos pase persiguiendo a Karel...

Estuve un buen rato centrado en la tontería de las patas, pensando si el perro podría andar con una pata delantera y una trasera, cuando me dí cuenta de que sería muy difícil que un carro le dejara así. Luego se me ocurrieron pronto dos alternativas, una detrás de otra.

-Con la tontería esta de mover sólo dos cerillas podemos descartar cualquier cosa que afecte a las patas. Yo me tomaría eso de "jamás pudo andar" como que el perro murió. Puede que el carro le aplastara la cabeza, y hay que desparramar el triángulo de la cabeza, o puede que le pasara por encima, y hay que colocar dos de las patas en el otro lado, arriba, como si lo vieramos como una piel de oso, ya sabéis, tumbado boca abajo y con las patas extendidas-me expresé mediante gestos, sin mover lo más mínimo las cerilas por si acaso, sólo señalando-¿Cuál de las dos os parece mejor?

Esperé de la respuesta de los demás, no sabía cual elegir, y me fiaba de que pudieran pensar con la cabeza, por lo menos de Serghei y puede que de Gabriel en todo lo que no implicara que le rebanaran el pescuezo.

Errrr... ¿Que coño son esas cosas rojas de los palitos? ¿Ese mierda dibujo que hacen se supone que es el perro? Parece más bien un puto cerdo... Ojalá tuviera un carro para atropellarlo de verdad...

Ni se que son esos palillos ni parece importar demasiado ahora Kalenden...
Eran algo extraño, era cierto. Yo también sentía curiosidad por saber que demonios eran, pero entonces no había tiempo para discutir sobre las varillas extrañas.

Con la tontería esta de mover sólo dos cerillas podemos descartar cualquier cosa que afecte a las patas. Yo me tomaría eso de "jamás pudo andar" como que el perro murió. Puede que el carro le aplastara la cabeza, y hay que desparramar el triángulo de la cabeza, o puede que le pasara por encima, y hay que colocar dos de las patas en el otro lado, arriba, como si lo viéramos como una piel de oso, ya sabéis, tumbado boca abajo y con las patas extendidas-me expresé mediante gestos, sin mover lo más mínimo las cerillas por si acaso, sólo señalando-¿Cuál de las dos os parece mejor?

Ninguna me parece buena. Un enigma con dos soluciones no es tal: es un enigma con una solución buena y una solución trampa. Quiero decir que es probable que el acertijo tenga un truco, algo con lo que no contamos. Si nos precipitamos esto podría complicarse... El dibujo con los palos de puntas rojas era desconcertante. Era una imagen conceptual, por supuesto, pero las formas de resolverlo parecían demasiadas...Algo no cuadraba con el enigma. Un carro... si tomamos literalmente las palabras del acertijo, lo lógico sería que el carro pisase por completo el perro, aplastándolo contra el suelo. Así que puestos a elegir opto por cambiar "las patas" al otro lado y dejarlo como una piel de oso. Me parecía algo muy forzado que un carro le pisara solo la cabeza a un perro, era demasiado concreto , así que mi voto iba para la opción menos forzada. ¿A caso el que nos ha encerrado esta jugando con nosotros?

Observe el acertijo con curiosidad. Me era dificil imaginar porque alguien deseaba encerrarnos en el fondo de este... este... ¿Cómo diablos debería llamar a este sitio de locos? Primero estamos en el fondo, en un cuarto con una sola salida y comida, despues de escapar y escabullirnos por los pasillos llegamos a una sala con el juego preferído por la gente a la que le sobra el dinero y para concluir con un perro echo de trocitos de madera. ¿Era yo el único que veía aquello más raro que a un mendigo tirando oro?

La explicación de Rejenih me llenaba de más dudas. ¿Cómo sabía el tanto de brujería? Cuando salíesemos de aquí dentro habría que hablar mucho o más les valía mantener el ritmo de la marcha.

Las primeras ideas respecto a ese perro eran pegarle fuego. ¿No eran de un material que se encendía? Un perro muerto, calcinado y enterrado. Aunque tal vez era jugar contra las reglas. También pensé en que si el perro no podía andar le deberían de faltar más de dos patas o al menos se podría arrastrar con lo que quitar dos de ellas era inutil. Muerte por decapitación también estaba descartado. Solo quedaba algo bastante improbable, pero al escuchar a "Gabriel" hablar de ello supuse que no quedaban más opciones.

Vamos a probar. Cogí las cerillas que representaban una pata trasera y otra delantera y las pasé a lo que desde nuestra perspectiva era la parte de arriba. Ahora el animal parecía que le había pasado por encima una rueda de carro tamaño castillo y había quedado aplastado contra el suelo.

¿Os habeis parado a pensar que puede ocurrir si fallamos en estas "pruebas"? ¿Y porqué diablos quieren que las hagamos? Moverme a ciegas por este lugar era un auténtico asco y parecía que al resto no le importaba en lo absoluto.

Llegaron a la conclusión de la segunda opción que puse, pues según ellos sería bastante raro que se le aplastara sólo la cabeza, y Serghei colocó las cerillas. Lo dejé estar mientras esperaba la confirmación de que habíamos acertado... o como decía Serghei... lo que podría ocurrinos si falláramos.

-¿Teniendo en cuenta la disposición de esto y la encerrona en la que estamos? Me espero cualquier cosa. Pude ser algo tan simple como que no funcione hasta que lo pongamos bien, quedar encerrados hasta que ese tipo venga a recogernos, encontrarnos una sorpresa desagrable detrás del muro... o lo peor que se me ocurre, y es que el mismo mecanismo que sube los muros a cada jueguecito resuelto haga que el techo se hunda hasta aplastarnos. En tal caso, Gabriel, prepárate para hacer lo mismo que hayas hecho con la puerta varias veces seguidas, a fin de mantenerlo arriba o crear un hueco. En cuanto al motivo... eso es algo que escapa de mi compresión y de la de cualquiera... simplemente no tiene sentido. O es un pirado o las constumbres de Gehena reciben así a los invitados, pero en todo caso es absurdo. Lo único que puedo reconocer es que la comida que había dentro de la habitación en la que despertamos y estos jueguecitos denotan que estaba preparado tanto si escapábamos como si no, así que esto es bastante premeditado. Y también que el hecho de que estemos desarmados significa que podría estar al final de todo esto, y no quiere que nos vengemos de él, y nos cree vulnerables al estar desarmados. De modo que o puede protegerse de Gabriel y Kalenden o no conoce sus poderes.

Les miré para ver si estaban de acuerdo con mi análisis. Me di cuenta de algo más y alcé una mano antes de que hablaran.

-Yo sigo teniendo mi armadura, y creo que Kalenden coserva la brújula de Karel.. Sólo le interesaban nuestras armas. Eso me hace pensar, si seguimos lo que decía antes, que por ahora no tiene intención de matarnos, y que no hace esto por dinero, o me habría quitado la armadura para venderla o algo por el estilo. Conseguir el artefacto de Kalenden también queda descartado.

Serghei colocó las cerillas siguiendo las indicaciones que había dado Rejenih, así la figura quedo como si el perro hubiera sido aplastado y hubiera muerto. Como una piel de oso de esas que decoraban los salones de nobles y ricos.

Y funcionó.

Un leve trozo de piedra del tamaño de un puño se desprendió de la pared y cayó ruidosamente. Era como si algo o alguien lo hubiera empujado desde el otro lado. Os acercasteis velozmente para observar que demonios había pasado. En el interior del huevo había un pequeño cofre sin cerradura.

Serghei se colocó los guantes metódicamente y con mucho cuidado extrajo el cofrecito, como si estuviera manipulando dinamita. Lo posó en el suelo y, tras comprobar que no sucedía nada, lo abrió. Todos rodeasteis el pequeño arcón para averiguar que os aguardaba.

En su interior una nota escrita en papiro.

Bienvenidos jugadores. Espero que os divirtáis con todo lo que he preparado para vosotros. Aunque debéis saber que no sois los primeros en pasar por esta laberinto de misterios, ni seréis los últimos. Según avancéis iréis descubriendo más notas como esta, espero que sepáis apreciar la información gratuita que se os da.

Pero antes de continuar un juego de mis favoritos, contestan en voz alta:

Cenando en un precioso salón de Gabriel había 10 velas encendidas. El viento que entró por una ventana apagó 2 de las velas, y más tarde otra se apagó. Decidiste cerrar la ventana para que no se apagaran más ¿Con cuantas velas te quedaste al final?

Ocurrió algo extrañísimo, desde luego. Era como si cogieran desde detrás un saliente de ese pedazo de la pared y lo arrastraran hasta quedar al otro lado del muro, y este se detuviera antes del caerse. Pero había un cofrecito. Serghei lo recogió como si pudiera romperse cerrando el puño. Dentro había una nota. Era el que leía más rápido por pura práctica, así que les mandé callar con un gesto antes de que terminaran. Este tipo era capaz de tomar un comentario como un intento de solución, y dependiamos de resolver esto para escapar de este sitio. También intenté pensarlo rápido, y no decirlo hasta estar seguro. Los posibles número pasaron a tropel en mi cabeza.

Sie..Di..Tres. El resto se consumen por el fuego, las velas se derriten con el tiempo encendidas...

Hablé en voz alta, como decía la nota dle pirado.

-Quedan tres velas. La apagada por el viento y la otra son las únicas que quedan, pues la otras se consumen totalmente al estar encendidas y quedan hechas un montón derretido, mientas que las que se apagan con el viento siguen podiendo funcionar para otra vez.

Juegos...divertido... joder, el que nos ha encerrado aquí estaba como una cabra, eso es ahora indudable.

De nuevo un sonoro crujido retumbó por la sala. Esta vez fue un mecanismo parecido al primero. Una nueva puerta escondida en la piedra que se empezaba a levantar llevándose por delante los tablones de madera que la habían ocultado hasta el momento.

Al otro lado había una pasillo que permanecería en insondable oscuridad si no fuera por cuatro antorchas a cada lado que lo iluminaban. ¿Cuatro? ¿Estaban puestas a propósito para vosotros? En fin. Sin darle muchas más vueltas agarrasteis cada uno una y comenzasteis la marcha.

No tuvisteis que andar demasiado antes de llegar a un nuevo callejón sin salida. De nuevo había un acertijo grabado en la piedra, esperando a ser resuelto para que pudierais avanzar. Todo aquello os desconcertaba cada vez más y os estaba poniendo nerviosos.

Mueven Negras. Jaque mate en un movimiento.

Por un momento creí que había fallado en alguna tontería, porque el muro tardó un poco en levantarse, pero luego se alzó normalmente, como la primera vez. ¿Cómo puñetas movían aquello?

Esta vez nos habían incorporado antorchas. Deberíamos estar iendo aún más abajo para necesitar luz extra...

Eché una ojeada el nuevo tablero. De nuevo tardé poco en resolver el proble.

To...No, la Corona a de G7 a C2

Así moví la ficha, preguntandome como puñetas volvían a pegarse.

-Si no os importa me encargo yo de estos hasta que uno me plantee un problema, me resultan más fáciles que los otros...

El problema de las velas incluso estaba mal. ¿Me ibas a decir que iban a dejar media mesa sin luz solo porque el viento las había apagado en lugar de encenderlas con ayuda de las restantes? Dejaría esa clase de problemas para el resto, por mucha lógica que se supone que tenían carecían completamente de ella.

Pero pese a ello una nueva ruta se abrió y seguimos el camino, hasta llegar a otro problema con las piezas del otro problema, del juego ese extraño. No recordaba su nombre pero tenía unas nociones básicas de como jugarlo. Al ver que Rejenih realizaba mal el movimiento cogí su muñeca para tratar de detenerlo. No, eso es un peon y no mueve así. Tras devolver la pieza a su posición anterior, antes de completar el movimiento, cogí la reina de G6. Esta es la pieza adecuada. La moví en diagonal, hasta devorar el peón de C2. Si, el rey no tenía donde escapar y la reina estaba cubierta por el torreón. Así deberíamos de conseguir ganar la partida.

Seguirle el juego al que nos haya traido no se si es lo más correcto. Pero si lo hacemos procuremos no fallar.

Rejenih se lanzó valientemente a mover la reina, pero sus dedos eran demasiado grandes para manejar tan pequeñas fichas y agarró un peón y estuvo a punto de moverlo. Por suerte Serghei, que estaba ojo avizor, agarró con presteza la muñeca del guerrero y le explicó, como se explica a un niño, que eso era un peón y que la ficha que debía moverse era la reina.

Rejenih se hizo a un lado visiblemente cabreado, aquello le había tocado el orgullo ¡Había sido un simple fallo por culpa de los dedos! Refunfuñó varías veces mientras el otro colocaba bien la reina.

De nuevo un sonoro crujido y esta vez la puerta no se levanto, se fue metiendo poco a poco en un hueco lateral. Cuando todos pudisteis pasar os adentrasteis en una sala tremendamente parecida a la anterior. Pero en esta había algo distinto, a izquierda y derecha se abrían dos entradas excavadas con poco cuidado en la roca. Al lado contrario de la puerta había una inscripción que rezaba: "El camino correcto es el derecho"

La inscripción no mostraba nada más, ninguna marca visible, ni ningún acertijo escondido. Ahora ¿Era seguro fiarse de aquello? Eso estaba en vuestra decisión, izquierda o derecha, daba igual cuanto mirarais cualquiera de los dos túneles se perdían en la oscuridad más absoluta. Siempre podíais dividiros, pero quizás eso no era lo más seguro...

En pos de la fama de persona sensata que tengo no diré que empezaba a encontrar esto mramente entretenido. Pero la verdadera "miga" del ajedrez es el adversario, y si puedes superarlo a él y a sus estrategias. Si conoces las reglas, estos problemas son como un crucigrama para alguien que sabe leer, con un poco de práctica basta echar una ojeada para sacarlos.

Alegremente, creyendo que podría resultar útil en lo que tenía pinta de ser buena parte de los juegecitos de este pirado, alcé la mano con las prisas de una bala hiperactiva, con tan mala suerte de no usar la precisión que la manaza de un hombre de dos metros veinte requiere para manipular las fichas de un tablero del tamaño de la palma de su mano, arrastrando con la punta del dedo más el peón que la Dama. Serghei, como siempre atento al mínimo detalle, colocó bien la ficha no sin antes quitarme la muñeca de en medio con los rodeos de un mendigo y explicandome las reglas del juego como si tuviese la mitad de su edad y no al revés. Tampoco me caracterizo por tener el orgullo de un noble de la costa de comercio, pero vaya, estuve refunfuñando cosas que o no oyó o tomó por falsas excusas. Recordé que habría que "pedirle permiso" y que lo hiciera alguien capaz de hacerlo sin tropezones, a ver si creía que habíamos movido una torre como un caballo y nos quedabamos sin una nota para salir. Iba a soltar mis conclusiones en voz alta, pero... recorde el juego de las velas. "Decid el enigma en voz alta". Debía de espiarnos por algún método, aunque si requería que no hablaramos a media voz puede que decir cosas a susurros sin que se enterara fuese una opción.

Todo esto demuestra una premeditación enorme, y el enigma de antes que había que responder en voz alta denota que nos oye o observa, de una forma u otra. Sin embargo, desde su punto de vista somos jugadores, que deberían divertirse con esto... a su modo de ver, según la nota, esta encerrona es un rato divertido para nosotros o algo por el estilo. Si lo hacemos bien del todo alguien así no tendría nada en contra de nosotros, pero un error podía hacer que nos considerara desde estúpidos hasta unos perdedores que no merecen salir de aquí hasta resolver el triple de adivinanzas, o simples cadáveres... O eso o simplemente encuentra esto divertídisimo. Al parecer es un tipo culto, o al menos sabe bastante de Geografía y cultura general como para conocer el ajedrez en profundidad, las ciudad Torda y el principado de Gabriel. No son nombres sacados de un libro al azar, podría haber dicho velas y ventanas de Salazar, pero no, ha escogido un principado nromal y corriente, similar al imperio, así que el problema es... posible.

En cuanto el muro se movió, pasé al otro lado. Había dos caminos esta vez, con una cartel que nos indicaba que debíamos ir por la derecha.

La indicación de la otra nota era correcta, no hay motivos para pensar que quiera engañarnos, y este acertijo ha sido resuelto correctamente. El rey tenía todas sus salidas atrancadas o sería capturado fuese a donde fuese, niguna pieza podía capturar la dama negra...

-Hasta el comportamiento de nuestro... peculiar anfitrión no ha mostrado motivos para engañarnos si resolviamos el jueguecito correctamente. Yo voto por hacer caso al cartel e ir a la derecha. ¿Vosotros? ¿Harold, domina algún tipo de extrusión o visión a distancia? Tiraste la puerta como si de una "patada aumentada" se tratara. ¿Funciona igual con el sentido de la vista?

Desde luego sacar el alma a pasear fuera del cuerpo no me parecía muy normal, pero algunos chamanes especialmente... un híbrido entre espiritualista, progresista y completamente pirados, eran capaces de ello y se paseaban como Abel por su casa atrevesndo paredes mientras su cuerpo estaba ahí tirado...

Examiné el resto de la habitación, intentando asomarme por las esquinas de ambos caminos y demás observaciones preliminales.

Tirada de Buscar de Rejenih: 30 base + 97 dado + 46 abierta=173 de habilidad final.

¿Tres velas? ¿Como van a quedar tres velas? Incluso yo sé que son siete, maldita sea... Vaya un acertijo más estúpido...

En fin, al aprecer el que hacía todo aquello tenía tanta estupidez como locura. La respuesta era correcta. Luego otro de esos tableros del juego ese de los huevos. Sonreí cuando Rejenih se equivocó y tuvieron que enseñarselo como a un niño pequeño. Pero en fin, yo tampoco sabía como hacerlo así que no abrí la boca para que no lo descubrieran.

Tras resolver Serghei la jugada, seguimos avanzando. El camino se dividía en dos, y había un cartel que indicaba el camino. Rejenih alegó que debíamos ir por la dirección indicada pero... ¿Cómo se fiaba uno de alguien que te dejaba inconsciente y te encerraba para jugar contigo?

-Pues yo creo que lo último que deberíamos de hacer es ir por dónde nos indique quien sea que ha montado esto. quizás tu seas tan inocente como para confiar en alguien que te deja inconsciente y te secuestra. Pero yo no...

No confiaba en l gente normal... ¿Como iba a confiar en... quien fuera ese?

Kalenden habló, demostrando poca confianza en cualquier indicación de nuestro captor. Antes de responder me fijé en ambos caminos. Los pasillos llegaban hasta donde alcanzaba la vista... y eran prácticamente idénticos, lo único que destacaba era el cartel.

-No se trata de una cuestión de confianza, se trata de una cuestión de predicción en base a como ha actuado hasta ahora. Hemos avanzado hacia el único camino posible, por tanto la salida, con todo esto, y siguiendo las indicaciones de la última nota hemos avanzado aún más. Está claro que este hombre, o mujer, actua de forma premeditada y tremendamente organizada, no es como Karel. ¿Sabes la preparación y maquinaria que hace falta para mover los muros como cuando resolvemos algo correctamente? No hay variabilidad en su comportamiento, sigue unas reglas que encuentra "divertidas" para "jugar" a... pues a esto. Si resolvemos bien sus enigmas nos mandara a lugares donde podamos continuar, y el se partirá de risa mientas nosotros nos matamos a pensar intentando resolver sus adivinanzas. No creo que mucha gente pase por Gehena, así que "jugará" con nosotros, pero no nos tirará como un muñeco usado, desperdiciandonos desde su punto de vista. Pero si insistes en no fiarte de él, adelante, dividamonos en dos grupos. Vigilad las paredes y donde pisáis y andad despacio, no me sorprendería encontrar algún tipo de trampa, como un suelo que se abre al pisar sobre él o un muro que se cierra, tapando la entrada, a tus espaldas, al pisar determinada piedra. Ya nada me soprendería de este sitio...

Esperé las respuestas de Kalenden y Harold, y la opinión de Serghei. Pensaba escucharlo todo y llegar a una conclusión completa antes de avanzar.

Lo dicho por Rejenih tiene sentido, pero por otra parte me quedaría mas tranquilo formando dos grupos. La trampa en todo esto es que ninguno de los dos caminos sea el correcto. Tenia entendido que Gehena era grande, y parecía lleno de pequeñas aldeas, no, aquel tipo tenia todas las presas que quisiera si se lo proponía. Por tanto si que cabía la posibilidad de que se deshiciera de nosotros....

Puestos a elegir casi preferiría dividirnos y comprobar ambos caminos. Además, dudo que a nuestro anfitrión le importe demasiado que nos matemos en su juego, en Gehena hay muchas aldeas, al parecer, así que realmente no creo que esté especialmente necesitado de jugadores. Por otra parte podría tratar de detectar cualquier movimiento en el laberinto, pero no es un poder que haya atado a mi voluntad, así que tendríais que esperar una hora y algo me dice que no es una opción muy acertada. Quedarse quietos era un error, de eso no había duda. A nuestro captor no le gustaría que nos negáramos a jugar a su juego, y estar un largo tiempo inactivos podía darle a entender eso. Si de mi dependiera, formaría los grupos de la siguiente forma: Kalenden y Rejenih por un lado, y Serghei y yo por el otro. Atajé rápidamente cualquier asomo de queja u oposición y me dispuse a explicarles el porque de aquella formación. Si queremos grupos versátiles lo ideal es que cada pareja cuente con alguien con poderes especiales, y aquí lo mas parecido a brujos que hay somos Kalenden y yo. Ni Kalenden ni Rejenih tenéis las armas con las que soléis luchar a mano, pero ambos sabéis pelear y además tenéis el apoyo de los poderes del norteño. Yo, en cambio, no se luchar mas que empleando mis poderes, por eso necesito alguien que pueda entrar en una refriega cuerpo a cuerpo, véase Serghei, que dispone de un arma a la que está habituado. En pocas palabras, Rejenih y Kalenden suplís la falta del equipo adecuado con un mayor numero de luchadores y los poderes de Kalenden, y Serghei compensa el estar solo en el combate cuerpo a cuerpo con mis poderes psíquicos y el poder emplear al máximo sus habilidades.

Esperaba convencerlos con aquella explicación, aunque yo mismo tenía dudas sobre si realmente ser tan meticulosos respecto a la posibilidad de un combate merecía la pena en aquel laberinto.

A mi me gusta tan poco como a vosotros seguirle el juego a quien quiera que nos haya metido en esto pero, si nos ha metido ya una vez. ¿Que le impide volver a repetirlo si escapamos por un atajo? O algo peor... Señalo la salida que nos ha dicho que es la buena y la que es la mala para dejar patente a lo que me refiero. Por ahora cada vez que hemos llegado a una sala nueva nos hemos enfrentado a un acertijo. ¿Porqué iba a ser diferente ahora? No me gusta nada confiar en su palabra, pero por ahora ha estado jugando con las mismas reglas y no quiero averiguar que ocurre cuando se rompen. Esto es una prueba de confianza o algo parecido. Quizá me equivoco y esa nota tiene un significado oculto en sus palabras que no soy capaz de ver. Si tuviese que apostar apostaría por la derecha. Y olvidaos de combatir, quien nos ha metido aquí incluso nos ha apresado sin levantar una sola espada y en cualquiera de los cuartos anteriores nos podría haber puesto un par de perros rabiosos como "entretenimiento" y ni eso ha hecho... Y digo perros por no decir cualquier criatura de Gehena diez veces peor... Separarnos en estas condiciones en las que sabemos tan poco es de lo peor que podemos hacer. No hacía falta expresar mi desacuerdo con el plan de separarnos y mucho menos que me tocase con "Gabriel". ¿Qué se proponía al querer ir conmigo? ¿Acaso planeaba desquitarse por nuestro último encontronazo? Aún se me hacía raro llevar un arma creada mediante hechicería en mi mano, cada vez que la blandía la desconfianza hacía mella en mi y aún no sabía si sería de alguna utilidad. La había probado contra alguna de las paredes rozándola y dejando algunos cortes, pero aún no sabía si habría algún efecto que padeciese en caso de clavarla en la carne de algún enemigo. ¿Quizá teñiría mi alma de negro por esa acción? No era momento de pensarlo, tenía otras preocupaciones más inmediatas y este viaje me estaba probando a cada paso que daba.

Atento a las palabras de Harold y Serghei, me di cuenta del poco acuerdo que había entre nosotros. Tenía que pensar algo a favor de seguir los cuatro un único camino y ya. A lo mejor, precisamente sacando provecho del desacuerdo...

-Bueno, Kalenden y yo no queremos ir por el mismo camino, y Serghei puede aún no fiarse del todo de tí, Gabriel. Y como tu mismo has dicho, si nos dividimos de otra forma podemos resultar grupos poco eficaces en caso de que haya alguna sorpresa por el camino que no es, y desde luego, mucho menos que los cuatro juntos. De las pocas cosas de las que estamos seguros es de que, ya que sólo había escaleras arriba y estamos en un subterráneo, uno de esos dos caminos nos acerca a la salida, o puede que los dos, pero no es muy probable. La otra es que quién nos ha metido aquí se lo toma como algo divertido, así que seguirle el juego es lo que quiere que hagamos, no nos daría una indicación falsa a la ligera. De todas formas, como ya he dicho, separarnos por grupo no sólo es mala idea por debilitarnos ante cualquier imprevisto o poder ser sólo dos de nosotros los que vayan por el camino correcto, sino también por los grupos que podemos formar en sí. Yo por mi parte voto por el camino derecho.

Sabía que me costaría convencerlos, pero tenía que hacerlo. Ante cualquier situación de urgencia tendríamos que estar los cuator en plenas facultades, y intentar que no vuelva a encerrarnos ese hombre averiguando que demonios era ese chillido y por qué nos desmayó. Por ahora tenía unas pocas pistas que me permitían medio predecir el comportamiento de este tipo, pero poco más.

No, maldita sea, no me ahcían caso. Lo importante no era separarse y cosas de esas... había que hacer justo lo contrario de lo que decía el cartel... era tan simple como eso. ¿No lo entendían?

-Necios, separarse es un peligro que no debemos asumir estando desarmados... Además que no me extraaría que alguno encontrase la salida y se fuera solo... pero tampoco tenemos que ir por dónde nos mandan. Es una trampa, no podemos creer que todo esto va a consistir en mover fichas de un juego y en responder acertijos. Si no, no nos hubiera quitado las armas ¿Para qué iba a hacerlo? Darle hachazos al tablero no es muy útil para ganar... No, no, este tipo lo está pasando en grande con nosotros y no quiere que salgamos. Si le seguimos el rollo nos moriremos aquí de viejos. Tenemos que aprobechar ese camino por el que no quiere que pasemos, que seguro que es un error en la construcción de este sitio.

Vamos, es que era obvio que ir por dónde queria un secuestrador loco NO era sano... A lo mejor es que todos estaban locos y claro, así les iba...

Tenemos que aprobechar ese camino por el que no quiere que pasemos, que seguro que es un error en la construcción de este sitio.

No me imagino a nuestro "anfitrión" dejando tan a la vista un error en la construcción de su trampa. Con todos estos juegos de lógica debe ser una persona atenta al más mínimo detalle. Por otra parte en algo tienes razón, el camino que nos indica podría ser perfectamente una trampa, o el de la izquierda, o ambos podrían significar nuestro final o ninguno. Mas que nada hablamos de los acertijos y demás pruebas que nos ha dado nuestro captor como si lo conociéramos. Realmente no sabemos nada de el, y lo mas que podemos hacer es seguir su juego de acertijos, y este es uno mas. Paré un instante, y me acerqué a la bifurcación... Un acto de fe... Aquella frase fue un murmullo imperceptible. Pero sin darme cuenta yo, al menos, había decidido ya que camino iba a seguir si podía. Sigamos por donde nos indica. Empiezo a pensar que este acertijo es sencillamente una prueba de fe.

A Harold le resultaba incomodo hablar con el viejo cura desde lo de Komerfest. Le había mostrado todos sus poderes al máximo al enfrentarse a los brujos. Y a pesar de las creencias religiosas de Rodrick, este le había salvado la vida en el último instante. Era algo que Harold aun no entendía del todo. A ojos de los cristianos el era un monstruo, y aun así el sacerdote parecía no darle importancia a aquello...Al final Harold tuvo que preguntar. Decidme padre, según las creencias cristianas la brujería es algo maligno, y lo que son mis poderes también...Aun así viajáis conmigo, me salvasteis la vida en Komerfest. A pesar de lo que los dogmas de tu religión mandan... El viejo se quedó pensativo un rato. Y finalmente posó su mirada de anciano en el vacío. Es sencillo Harold, aquello fue un acto de fe. Te conozco lo suficiente como para saber que usarás tus..."poderes especiales" para hacer el bien. A pesar de lo que digan ese atajo de cerdos endogámicos del Dominio. Lanzó una carcajada al viento. Y siguió llevando las riendas de la carreta. Harold por su parte no le dio más importancia al asunto. Aquel clérigo mal hablado y desaliñado era un pozo de sabiduría, y Harold había aprendido a confiar en su criterio.

Empecé a entrar en el pasillo derecho, el marcado por nuestro secuestrador. Era una simple jugada de azar, un acto de confianza que, si acababa llevandose a cabo nos llevaría a la ruina o a nuestra libertad

Aunque poco a poco todos se habían convencido de que el camino derecho era el correcto, Kalenden seguía en sus trece. Su desconfianza ante alguien y supongo que mucho más ante alguien que nos ha tratado como hasta ahora, le cegaba. Puede que en otras ocasiones fuese oportuno, pero ahora le cerraba la posibilidad de pensar con la cabeza fría y analizar mínimamente el psicótico comportamiento de nuestro anfintrión. No quedaba más remedio que obligarle.

-Me parece que si quieres ir por el camino de la izquierda te quedas solo. Es tu elección, pero desarmado poco harás por el camino incorrecto, aunque te cierres en banda a entender por qué lo es. Si nos ha desarmado es que en algún momento recibiremos algo que afrontariamos fácilmente con armas, y que quiere que sea un digno. No seguir sus indicaciones y por ello enfurecerle, o fallar uno de sus jueguecitos, podría castigarse con que nos soltara alguna bestia o trampa, aunque en el primer caso nada grave, algo que armados podríamos derrotar fácilmente, porque si fuese un dragón en miniatura no se habría molestado en quitarnos las armas: al enfadarle estaríamos muertos. Pero lo dicho: cuidado con vuestras espaldas y por donde pisáis ante la mínima trampa.

En ese momento recordé cuando había golpeado la pared, con los nudillos, cerca de donde la pared parecía retraerse, y que había sonado hueca. El cartel y su discursión me habían distraído, pero en ese momento, mientras me dirigía al camino de la derecha a la espera de la respuesta de Kalenden, me pusé a deliberar más seriamente sobre ello.

Si está hueco y sin embargo nosotros tenemos una pared que nos rodea significa que esto ha sido excavado dos veces, una para estas habitaciones y otra para incluir los mecanismos que mueven esas paredes cuando resolvemos todo esto concretamente, un compartimento secundario por así decirlo, y el resto debería estar rodeado de tierra. Si se movieran por algún tipo de hechicería yo la notaría, aunque fuese en los tableros y objetos de los acertijos, eso junto a que estamos rodeados por algo que no estará excavado por capricho, me hace pensar que todas esas paredes las mueven objetos como poleas y contrapesos. Al principio creía que serían tres o cuatro habitaciones, pero la contrucción de algo tan largo como esto, con dos pasillos largos hasta donde alcanza la vista, demustra que esta construcción ha llevado meses o incluso años... y dudo que algo como el hecho de que el colocar la ficha de ajedrez correctamente mueva la pared haya podido implementarse posteriormente con facilidad. Hablamos pues de un trabajo en el que se ha invertido meses o incluso años, y obviamente por un grupo de personas, y no solo una. Sin embargo, la idea de que haya tanta gente decidida a hacernos pasar a nosotros y a otras personas por esto con tanto ahínco es...

Finalmente, y tras un largo rato de decidir, tomasteis el camino de la derecha. El primero en adentrarse fue Harold, que avanzó antorcha en mano por aquel corredizo estrecho. Su elaboración era bastante pobre, al contrario que las salas anteriores. Era estrecho y angosto, haciendo que no pudierais ir juntos bajo ningún concepto.

Él último en adentrarse fue Kalenden, y lo hizo con un sonoro gruñido de resignación. Estaba claro que no le hacía nada de gracia ir por allí. Pero mejor eso que quedarse solo avanzando en aquel laberinto de acertijos.

No tuvisteis que caminar demasiado hasta que el túnel desembocó en una gran habitación que contaba con un elemento que todavía no habíais visto. Una gran puerta de hierro carente de adornos se alzaba en la pared norte. Carecía de adornos excepto por un mensaje grabado en ella con grandes letras y en un idioma que solo dos de vosotros entendíais, arkes. La letras estaban cada una colocada en un cuadrado parecido a un botón, los espacios eran cuadrados en blanco. Rezaba:

Un gran tesoro aguarda tras el gélido metal y solo si cambia la meta lograras.

@ Rejenih y Serghei

La puerta tenía algo extraño en ella. Detrás de los cuadrados que eran como botones había una especie de aura extraña que no llegabais a captar que era. Pero no os daba buena espina en absoluto.