Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
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Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Orgajandh es una aldea. Esta a unos kilómetros al norte de aquí, no tiene perdida. Es una aldea pequeña, de apenas cincuenta habitantes y creo que allí seremos bienvenidos, al menos mi primo, que es rico, nos atenderá encantados y no tendrá problemas en pagarte la justo recompensa que merecerás si todo esto sale bien.
Edgar guardó silencio unos segundos, parecía estar cavilando algo. Al poco volvió a hablar.
Si me ocurriera algo, deberás llevar a mi hija allí. Mi primero se llama Gabriel, él se hará cargo de mis hijos. Vive en una casa bastante extravagante, es la única que llama la atención en toda la aldea, la encontraras enseguida.
El padre de los Enervith sonrió.
¿Empezamos? Dijo colocándose postura de pelea. Una postura bastante tosca y torpe.
Edgar guardó silencio unos segundos, parecía estar cavilando algo. Al poco volvió a hablar.
Si me ocurriera algo, deberás llevar a mi hija allí. Mi primero se llama Gabriel, él se hará cargo de mis hijos. Vive en una casa bastante extravagante, es la única que llama la atención en toda la aldea, la encontraras enseguida.
El padre de los Enervith sonrió.
¿Empezamos? Dijo colocándose postura de pelea. Una postura bastante tosca y torpe.
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Orgajadh...
-Si Leopold no quiere que escapes de la aldea, supongo que intentará buscarnos. Habrá que tener cuidado, no debe saber que estamos allí, ni que Gabriel es tu familia, ni nada de eso...pero en fin, sí.
Desenvainé el estoque.
-Empezamos. Si tiene alguna preferencia en cuanto a duelo...yo buscaría algo fácil de reconocer para que sepamos como evitar los golpes, algo como...si alzamos el arma, el golpe irá al hombro, si no, irá al cuerpo, y alternar eso varias veces. Se puede cambiar cualquier floritura o trayectoria, pero en esencia será eso: una señal que nos indique como parar y esquivar el golpe el tiempo que haga falta hasta la derrota que hemos pensado. ¿Le parece bien?
-Si Leopold no quiere que escapes de la aldea, supongo que intentará buscarnos. Habrá que tener cuidado, no debe saber que estamos allí, ni que Gabriel es tu familia, ni nada de eso...pero en fin, sí.
Desenvainé el estoque.
-Empezamos. Si tiene alguna preferencia en cuanto a duelo...yo buscaría algo fácil de reconocer para que sepamos como evitar los golpes, algo como...si alzamos el arma, el golpe irá al hombro, si no, irá al cuerpo, y alternar eso varias veces. Se puede cambiar cualquier floritura o trayectoria, pero en esencia será eso: una señal que nos indique como parar y esquivar el golpe el tiempo que haga falta hasta la derrota que hemos pensado. ¿Le parece bien?
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Moth, Dürgabenh, 24 de Mayo 14:30
Varias horas habían pasado desde que habíais comenzado el entrenamiento. Había sido tedioso, lento y un poco exasperante las más de las veces. Pero al final había dado sus frutos. Edgar era capaz de seguir unos cuantos movimientos con cierta celeridad y hacer una actuación decente. El “conjuro” le había quedado muy creíble y oscuro. Y además el hijo había vuelto con un detallado mapa que indicaba la ruta más corta, cruzando calles y callejones, para llegar a las afueras de la aldea.
No era perfecto, pero era suficiente.
Quedaba media hora para el cambió de guardia y los nervios atenazaban tu estomago. No habías comido nada, pero tampoco tenía hambre, lo más probable era que vomitaras por los nervios.
El padre de los Enervith estaba preparando un pequeño saquillo con provisiones para un corto viaje, varias mudas de ropa y algunos utensilios varios.
Llamó a su hijo mediano, el que te faltaba por ver, y le contó todo lo que teníais planeado. Le ordenó coger a los dos pequeños y llevarlos corriendo hasta Orgajandh. El chaval aceptó las órdenes y se puso en marcha enseguida.
Todo estaba dispuesto para empezar la partida.
¿Algo más antes de marchar? Preguntó Edgar.
Varias horas habían pasado desde que habíais comenzado el entrenamiento. Había sido tedioso, lento y un poco exasperante las más de las veces. Pero al final había dado sus frutos. Edgar era capaz de seguir unos cuantos movimientos con cierta celeridad y hacer una actuación decente. El “conjuro” le había quedado muy creíble y oscuro. Y además el hijo había vuelto con un detallado mapa que indicaba la ruta más corta, cruzando calles y callejones, para llegar a las afueras de la aldea.
No era perfecto, pero era suficiente.
Quedaba media hora para el cambió de guardia y los nervios atenazaban tu estomago. No habías comido nada, pero tampoco tenía hambre, lo más probable era que vomitaras por los nervios.
El padre de los Enervith estaba preparando un pequeño saquillo con provisiones para un corto viaje, varias mudas de ropa y algunos utensilios varios.
Llamó a su hijo mediano, el que te faltaba por ver, y le contó todo lo que teníais planeado. Le ordenó coger a los dos pequeños y llevarlos corriendo hasta Orgajandh. El chaval aceptó las órdenes y se puso en marcha enseguida.
Todo estaba dispuesto para empezar la partida.
¿Algo más antes de marchar? Preguntó Edgar.
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Aunque el entrenamiento no había sido uno de los momentos más entretenidos de mi vida, todo sea por salvar a alguien inocente de la muerte.
Estaba bastante nervioso, pero había mantenido el tipo ante una guerra con quince años y imnumerables batallas entre clanes en mi estancia fuera del mundo. No iba a tener problemas con esto.
El mapa ya estaba memorizado en mi cabeza. Probablemente en dos días lo olvidara, pero estaba seguro de que hoy lo recordaría, al menos su inmensa mayoría.
Aún así, como el plan dependía de tantas partes, seguía podiendo salir mal en una de ellas, no sólo por un fallo, tanto en la actuación como mío a la hora de atacar a los guardias...pero esperabamos poder solventar eso. El único gran fallo posible era...
-¿Estamos seguros de que los apóstoles de Leopold y el propio Leopold están en la taberna? Una excepción justo hoy sería bastante inoportuna para el plan. Por lo demás, podemos partir ya.
Estaba bastante nervioso, pero había mantenido el tipo ante una guerra con quince años y imnumerables batallas entre clanes en mi estancia fuera del mundo. No iba a tener problemas con esto.
El mapa ya estaba memorizado en mi cabeza. Probablemente en dos días lo olvidara, pero estaba seguro de que hoy lo recordaría, al menos su inmensa mayoría.
Aún así, como el plan dependía de tantas partes, seguía podiendo salir mal en una de ellas, no sólo por un fallo, tanto en la actuación como mío a la hora de atacar a los guardias...pero esperabamos poder solventar eso. El único gran fallo posible era...
-¿Estamos seguros de que los apóstoles de Leopold y el propio Leopold están en la taberna? Una excepción justo hoy sería bastante inoportuna para el plan. Por lo demás, podemos partir ya.
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Pues partamos ya chico. Sería muy mala suerte que hoy no salieran a comer, pero no es su estilo. Suelen dejar a los guardias vigilando al acusado y ellos se van tranquilamente. Así que, podemos marchar.
El padre de los Enervith se envolvió en su ajada capa negra y se echó la capucha para ocultar el rostro. Agarró el saquillo con sus pertenencias, se lo colocó al hombro, cogió su rudimentaria arma y marchó hacia la puerta.
Era hora del show.
Salisteis de la ajada casa. La calle principal estaba desierta, se oían voces y risas desde las posadas y tabernas cercanas. Todo estaba muy tranquilo. Edgar se pegó a una pared mientras avanzabais.
Mi hijo ya ha abierto la puerta trasera, la forzó hace una hora. No será difícil entrar, pero debemos intentar no ser vistos.
Edgar señaló a la calle que se abría después de la esquina tras la que estaba parapetado. Era una calle ancha, al final de ella se había la plaza de la iglesia, aparentemente no había nadie.
¿Cómo lo hacemos?
El padre de los Enervith se envolvió en su ajada capa negra y se echó la capucha para ocultar el rostro. Agarró el saquillo con sus pertenencias, se lo colocó al hombro, cogió su rudimentaria arma y marchó hacia la puerta.
Era hora del show.
Salisteis de la ajada casa. La calle principal estaba desierta, se oían voces y risas desde las posadas y tabernas cercanas. Todo estaba muy tranquilo. Edgar se pegó a una pared mientras avanzabais.
Mi hijo ya ha abierto la puerta trasera, la forzó hace una hora. No será difícil entrar, pero debemos intentar no ser vistos.
Edgar señaló a la calle que se abría después de la esquina tras la que estaba parapetado. Era una calle ancha, al final de ella se había la plaza de la iglesia, aparentemente no había nadie.
¿Cómo lo hacemos?
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Aún quedaba suficiente para las tres como para poder preocuparnos por la mayor seguridad posible. Hablé a voz de susurro.
-Ir directamente atravesando la plaza es demasiado arriesgado, podría vernos alguien y nosotros no tendríamos forma de predecirlo. Aunque sea por seguridad, mejor un rodeo por los callejones. Es más fácil escuchar si alguien está andando sólo a la vuelta de la esquina, ¿no? En cuanto a no ser descubiertos dentro de la iglesia...basta con intentar ser silenciosos, y ocultarse como es debido en columnas o detrás de los bancos si notamos indicios de que nos oyen. Después de todo ellos vigilan la puerta principal, así que están en la otra punta, al principio será bastante más fácil. Liberarla sin que lo noten ya será más difícil, pero aún así, espero ser lo bastante rápido como para alejarme lo suficiente aunque lo noten. Recuerde que usted no debería entrar hasta que oiga que tengo a su hija, y cuando oiga un indicio obvio, estaré ya en mitad del edificio. Entonces empezará la función.
-Ir directamente atravesando la plaza es demasiado arriesgado, podría vernos alguien y nosotros no tendríamos forma de predecirlo. Aunque sea por seguridad, mejor un rodeo por los callejones. Es más fácil escuchar si alguien está andando sólo a la vuelta de la esquina, ¿no? En cuanto a no ser descubiertos dentro de la iglesia...basta con intentar ser silenciosos, y ocultarse como es debido en columnas o detrás de los bancos si notamos indicios de que nos oyen. Después de todo ellos vigilan la puerta principal, así que están en la otra punta, al principio será bastante más fácil. Liberarla sin que lo noten ya será más difícil, pero aún así, espero ser lo bastante rápido como para alejarme lo suficiente aunque lo noten. Recuerde que usted no debería entrar hasta que oiga que tengo a su hija, y cuando oiga un indicio obvio, estaré ya en mitad del edificio. Entonces empezará la función.
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Vale, por los callejones.
Edgar se agazapó y cruzó al otro lado de la calle lo más rápido que le permitieron sus piernas. Una vez al otro lado se parapetó tras unos barriles. Era tu turno.
Tirada por Sigilo de Rejenih: 45 dado + 15 base = 60
Tirada por Advertir (si las hay): Secretas
Cruzaste al otro lado de la misma manera que el padre de los Enervith. Daba la sensación de que nadie os había visto, de hecho la calle estaba despoblada. Los únicos ruidos provenían de “Gran Leopold” que estaba más entrada de avenida.
Por aquí susurró Edgar.
Os adentrasteis entre un amasijo de callejones y callejas entre los que te habrías perdido con suma facilidad de no ser porque estabas siendo guiado por una persona experta. Pasaron varios minutos de silencio hasta que llegasteis a la desembocadura de la plaza. Al otro lado, en la puerta de la iglesia dos cansados guardias aguardaban al cambio de turno.
¿Esperamos al cambio de turno? ¿O te llevo hasta la parte trasera ya? Estos parecen cansados de tanta guardia...pero si nos demoramos podrías juntarse los cuatro guardias...
Edgar se agazapó y cruzó al otro lado de la calle lo más rápido que le permitieron sus piernas. Una vez al otro lado se parapetó tras unos barriles. Era tu turno.
Tirada por Sigilo de Rejenih: 45 dado + 15 base = 60
Tirada por Advertir (si las hay): Secretas
Cruzaste al otro lado de la misma manera que el padre de los Enervith. Daba la sensación de que nadie os había visto, de hecho la calle estaba despoblada. Los únicos ruidos provenían de “Gran Leopold” que estaba más entrada de avenida.
Por aquí susurró Edgar.
Os adentrasteis entre un amasijo de callejones y callejas entre los que te habrías perdido con suma facilidad de no ser porque estabas siendo guiado por una persona experta. Pasaron varios minutos de silencio hasta que llegasteis a la desembocadura de la plaza. Al otro lado, en la puerta de la iglesia dos cansados guardias aguardaban al cambio de turno.
¿Esperamos al cambio de turno? ¿O te llevo hasta la parte trasera ya? Estos parecen cansados de tanta guardia...pero si nos demoramos podrías juntarse los cuatro guardias...
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
A la vez que cansados, probablemente no están tan centrados como deberían en sus actividades de guardia... probablemente se distraigan conversando o soñando despiertos. Para el asunto del sigilo, y de no ser detectados mientras suelto a la hija... estos eran muchos más favorables. Sin embargo, un combate con los cuatro guardias... si quería sobrevivir frente a ellos intentando matarme, tendría que intentar acabar sus con sus vidas también... y los obstáculos para salvar una vida también son personas. Personas con familia, amigos, ilusiones y derechos. Por no hablar de la posibilidad de que yo muriera, ejem...
Por otro lado, si esperabamos, tendríamos dos guardias atentos y descansados, que aunque era peor de cara al combate, ni de lejos llegaba a lo que era enfretarse a cuatro...
Tenía que tomar la decisión cuanto más rápido mejor. Hablé a voz de susurro y rápido, pero silabeando con cuidado.
-¿Cuál es la hora exacta? Quiero saber si nos da tiempo o no a salvarla con estos guardias...si sigue quedando veinte minutos o un cuarto de hora tenemos tiempo de sobra.
Por otro lado, si esperabamos, tendríamos dos guardias atentos y descansados, que aunque era peor de cara al combate, ni de lejos llegaba a lo que era enfretarse a cuatro...
Tenía que tomar la decisión cuanto más rápido mejor. Hablé a voz de susurro y rápido, pero silabeando con cuidado.
-¿Cuál es la hora exacta? Quiero saber si nos da tiempo o no a salvarla con estos guardias...si sigue quedando veinte minutos o un cuarto de hora tenemos tiempo de sobra.
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Pues habremos tardado diez minutos en llegar hasta aquí. Aproximadamente. Pongamos que, con mucha suerte, nos quedan veinte minutos para el cambio de guardia. Veinte minutos...es muy poco tiempo o mucho, depende de como salga la cosa.
El padre de los Enervith estaba dudando. Las manos le temblaban un poco.
Es tu decisión, tu eres el guerrero experimentado.
El padre de los Enervith estaba dudando. Las manos le temblaban un poco.
Es tu decisión, tu eres el guerrero experimentado.
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
¿20 minutos? Dudo que el combate falso llegara a durar uno... y el resto...bah, que demonios. Sería ciertamente inoportuno que casualmente hoy los guardias estuviesen hartos y hubieran pedido como favor a los otros dos que cambiaran unos minutos antes...pero por lo demás, podría incluso sucederse la guardia encontrando los cuerpos de los otros, o a mitad del intento de llegar a la prisionera silenciosamente. El cuerpo central del plan era el que conllevaba más riesgo...lo importante sería mininizar los riesgos...pero también había una ventaja importante ante unos guardias probablemente algo cansados y distraídos...que demonios, siempre podíamos cambiar el plan sobre la marcha y mandar a Ennervith a salir corriendo mientras yo los contenía. Si fuesen cinco minutos sí que esperaría, pero eran veinte.
-No te preocupes. Los combates de verdad se alargan mucho si llegan al minuto. Vamos ahora, y aprovechemos que están distraídos y cansados. Eso sí, si llegan los otros dos, olvidate del plan: yo los contengo y tu corres con tu hija. ¿De acuerdo? No te pongas nervioso. Aunque quedaran 15 minutos aún sería de sobra, 10 para empezar a dudar. El plan está pensado para hacerse rápido y con eficacia.
-No te preocupes. Los combates de verdad se alargan mucho si llegan al minuto. Vamos ahora, y aprovechemos que están distraídos y cansados. Eso sí, si llegan los otros dos, olvidate del plan: yo los contengo y tu corres con tu hija. ¿De acuerdo? No te pongas nervioso. Aunque quedaran 15 minutos aún sería de sobra, 10 para empezar a dudar. El plan está pensado para hacerse rápido y con eficacia.
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Esta bien... Edgar respiró profundamente Vamos a la parte trasera.
Los dos volvisteis por el callejón y os adentrasteis de nuevo en el laberinto. Tras un par de minutos llegasteis a una nueva calleja que daba a la parte trasera de la iglesia. La puerta estaba vieja y desvencijada, solitaria y abandonada.
Cruzasteis la calle hasta llegar a la puerta. Ibais agazapados y en el mayor sigilo que os era posible. Aparentemente llegasteis sin ser descubiertos y el padre de los Enervith giró el pomo.
La puerta no se abrió.
Volvió a girar.
Nada.
¿Qué...? No se abre. Mi hijo debería haberla abierto...
Edgar miró a su alrededor desesperado. La calle estaba vacía.
¿Qué hacemos?
Los dos volvisteis por el callejón y os adentrasteis de nuevo en el laberinto. Tras un par de minutos llegasteis a una nueva calleja que daba a la parte trasera de la iglesia. La puerta estaba vieja y desvencijada, solitaria y abandonada.
Cruzasteis la calle hasta llegar a la puerta. Ibais agazapados y en el mayor sigilo que os era posible. Aparentemente llegasteis sin ser descubiertos y el padre de los Enervith giró el pomo.
La puerta no se abrió.
Volvió a girar.
Nada.
¿Qué...? No se abre. Mi hijo debería haberla abierto...
Edgar miró a su alrededor desesperado. La calle estaba vacía.
¿Qué hacemos?
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
No, mierda, maldita sea.
¿Que puñetas pasa aquí?
Está claro que por muy cansados que estén los guardias no podemos entrar por la puerta principal, incluso si los atacamos directamente... Toda la aldea se daría cuenta. Sería peligroso si ya tuvieramos a Emma, pero sin ella, ya ni te cuento. Las posibilidades de fracaso eran enormes.
Por tanto, tengo dos opciones: o renunciar a los guardias cansados y pedir al hijo que volviera a forzarla(con el consiguiente camino de vuelta a la casa, si es que no se había ido con los hijos pequeños ya) o intentar forzarla yo, ya sea mediante métodos tradicionales, en los que no era hábil, o destrozando el pomo de la puerta usando algún arma como sierra o guillotina. Pero eso tenía el defecto de ser, probablemente, demasiado ruidoso.
Entonces, demasiado tarde tal vez, paso por mi mente una duda...Si la puerta estaba de nuevo cerrada y el hijo mayor de los Ennervith la había forazado… ¿Significa eso que saben que vamos para allá? ¿Conocen el plan? Por si acaso me puse alerta ya, a la espera de cualquier sorpresa desagradable…
-Intentaré forzarla yo, pero no sé mucho de llaves ni cerraduras....será verdadera suerte si lo logro. Si tiene cualquier cosa que sirva para la tarea, traigala, por favor. Si no lo consigo, habrá que llamar corriendo a su hijo y prescindir de entrar durante esta guardia y esperar a los de la siguiente.
Intenté encontrar cualquier resto de como fue forzada antes, que me pudiera servir como pista de que hacer.
Tirada de Buscar de Rejenih: 30 base + 77 dado: 107 de habilidad final
Después, con el bonificador o penalizador pertinente, tanto por lo que encuentre con buscar como por carecer de ganzúas o similares(a menos que Edgar las tenga y me las dé) intento forzar la puerta sin hacer ruido.
Tirada de Cerrajería de Rejenih: 20 base + 66 dado: 86 de habilidad final.
Tirada de Sigilo de Rejenih: 15 base + 36 dado: 51 de habilidad final.
Además, después de eso me mantengo alerta por si nos espera una emboscada al otro lado de la puerta o algo parecido. Si fracaso el control de cerrajería lo intentaré otra vez(sólo una vez más) antes de rendirme, con nueva tirada en cerrajería y sigilo. En caso de que no funcione, mando a Edgar a buscar a su hijo para forzar la puerta.
¿Que puñetas pasa aquí?
Está claro que por muy cansados que estén los guardias no podemos entrar por la puerta principal, incluso si los atacamos directamente... Toda la aldea se daría cuenta. Sería peligroso si ya tuvieramos a Emma, pero sin ella, ya ni te cuento. Las posibilidades de fracaso eran enormes.
Por tanto, tengo dos opciones: o renunciar a los guardias cansados y pedir al hijo que volviera a forzarla(con el consiguiente camino de vuelta a la casa, si es que no se había ido con los hijos pequeños ya) o intentar forzarla yo, ya sea mediante métodos tradicionales, en los que no era hábil, o destrozando el pomo de la puerta usando algún arma como sierra o guillotina. Pero eso tenía el defecto de ser, probablemente, demasiado ruidoso.
Entonces, demasiado tarde tal vez, paso por mi mente una duda...Si la puerta estaba de nuevo cerrada y el hijo mayor de los Ennervith la había forazado… ¿Significa eso que saben que vamos para allá? ¿Conocen el plan? Por si acaso me puse alerta ya, a la espera de cualquier sorpresa desagradable…
-Intentaré forzarla yo, pero no sé mucho de llaves ni cerraduras....será verdadera suerte si lo logro. Si tiene cualquier cosa que sirva para la tarea, traigala, por favor. Si no lo consigo, habrá que llamar corriendo a su hijo y prescindir de entrar durante esta guardia y esperar a los de la siguiente.
Intenté encontrar cualquier resto de como fue forzada antes, que me pudiera servir como pista de que hacer.
Tirada de Buscar de Rejenih: 30 base + 77 dado: 107 de habilidad final
Después, con el bonificador o penalizador pertinente, tanto por lo que encuentre con buscar como por carecer de ganzúas o similares(a menos que Edgar las tenga y me las dé) intento forzar la puerta sin hacer ruido.
Tirada de Cerrajería de Rejenih: 20 base + 66 dado: 86 de habilidad final.
Tirada de Sigilo de Rejenih: 15 base + 36 dado: 51 de habilidad final.
Además, después de eso me mantengo alerta por si nos espera una emboscada al otro lado de la puerta o algo parecido. Si fracaso el control de cerrajería lo intentaré otra vez(sólo una vez más) antes de rendirme, con nueva tirada en cerrajería y sigilo. En caso de que no funcione, mando a Edgar a buscar a su hijo para forzar la puerta.
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Edgar echó un vistazo por el suelo para buscar cualquier cosa que sirviera. Tú a tu vez hiciste lo propio. La suerte, sin embargo, no estaba del lado de ninguno de los dos. Las únicas "herramientas" útiles eran unas cuantas piedras, ramas o un pedazo roto de daga que yacía en el suelo, bajo las escaleras. ¿Qué hacía aquella arma allí? Era algo que no podíais responder, pero entre todas las cosas podía ser lo más útil.
Introdujiste la punta en la cerradura. Tras un par de minutos de intentos infructuosos conseguiste tu objetivo. Abriste la puerta con sigilo.
Al otro lado no había nadie. Solo el interior de la preciosa iglesia. Las columnas se agolpaban a los laterales, eran diez por cada lado. Estaban recargadas con decoraciones florales que trepaban hasta el techo.
En una de ellas estaba atada una joven mujer que miraba al suelo. Su aspecto era el de un muerto: pálido y ajado.
Introdujiste la punta en la cerradura. Tras un par de minutos de intentos infructuosos conseguiste tu objetivo. Abriste la puerta con sigilo.
Al otro lado no había nadie. Solo el interior de la preciosa iglesia. Las columnas se agolpaban a los laterales, eran diez por cada lado. Estaban recargadas con decoraciones florales que trepaban hasta el techo.
En una de ellas estaba atada una joven mujer que miraba al suelo. Su aspecto era el de un muerto: pálido y ajado.
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Vaya. Lo más inteligente habría sido siempre colocar a la joven al lado de los guardias. Desde tanta distancia a lo mejor ni me oían, y evitabamos todo el conflicto huyendo sin armar un escándalo.
-Está a bastante distancia de los guardas -murmuré- hasta ahora todo estaba pensado para el caso en el que su hija y los guardias estuvieran a escasos metros. Escuche: si consigo que no noten que es liberada y la traigo aquí, todo el plan es cancelado: huimos directamente, con cuidado de que no puedan rastrear el camino que hemos seguido. Si lo hacen muy tarde puede que incluso tengamos tiempo para huir, si es así yo los contendré, usted y su hija escaparán por esta puerta y yo evitaré que pasen. Si no quieren pasar por encima de mí tendrán que rodear toda la iglesia y eso conllevará una gran desventaja, suficiente, espero, para que puedan escapar. Si me descubren antes o durante la liberación de su hija, entonces el plan de antes será el que llevemos a cabo. Pero ahora es nuestra última carta, ¿vale?
Dicho esto, me acerqué de la forma más silenciosa posible hacie la quinta columna a la derecha.
Me muevo a cuatro puntos menos de mi tipo de movimiento (3) lo que hace 8 m por asalto para no tener penalizadores al sigilo. Eso hace que debería llegar a la hija de los Ennervith en dos asaltos.
Tirada de Sigilo de Rejenih: 15 base + 75 dado = 90 de habilidad final
Me seguía inquietando que la puerta volviera a estar cerrada, así que también permanecí alerta ante cualquiera que pudiera estar escondido detrás de una columna o algo por el estilo.
Tirada de Buscar de Rejenih: 30 base + 51 dado - penalizador que consideres oportuno por estar a la vez usando sigilo= 81-x de habildiad final.
En caso de cualquier indicio de que sepan donde estoy o oigan algo, me ocultaré detrás de la columna más cercana
Aún no estaba lo bastante cerca como para estar totalmente seguro...pero me inquietaba mucho el lamentable estado en el que parecía estar Emma.
-Está a bastante distancia de los guardas -murmuré- hasta ahora todo estaba pensado para el caso en el que su hija y los guardias estuvieran a escasos metros. Escuche: si consigo que no noten que es liberada y la traigo aquí, todo el plan es cancelado: huimos directamente, con cuidado de que no puedan rastrear el camino que hemos seguido. Si lo hacen muy tarde puede que incluso tengamos tiempo para huir, si es así yo los contendré, usted y su hija escaparán por esta puerta y yo evitaré que pasen. Si no quieren pasar por encima de mí tendrán que rodear toda la iglesia y eso conllevará una gran desventaja, suficiente, espero, para que puedan escapar. Si me descubren antes o durante la liberación de su hija, entonces el plan de antes será el que llevemos a cabo. Pero ahora es nuestra última carta, ¿vale?
Dicho esto, me acerqué de la forma más silenciosa posible hacie la quinta columna a la derecha.
Me muevo a cuatro puntos menos de mi tipo de movimiento (3) lo que hace 8 m por asalto para no tener penalizadores al sigilo. Eso hace que debería llegar a la hija de los Ennervith en dos asaltos.
Tirada de Sigilo de Rejenih: 15 base + 75 dado = 90 de habilidad final
Me seguía inquietando que la puerta volviera a estar cerrada, así que también permanecí alerta ante cualquiera que pudiera estar escondido detrás de una columna o algo por el estilo.
Tirada de Buscar de Rejenih: 30 base + 51 dado - penalizador que consideres oportuno por estar a la vez usando sigilo= 81-x de habildiad final.
En caso de cualquier indicio de que sepan donde estoy o oigan algo, me ocultaré detrás de la columna más cercana
Aún no estaba lo bastante cerca como para estar totalmente seguro...pero me inquietaba mucho el lamentable estado en el que parecía estar Emma.
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Hombre...tú por aquí la voz resonó por la iglesia. Te sobresaltaste y echaste mano a tu estoque. Había sido una voz grave, tranquila, había sonado como...aburrida. Como si estuviera esperandote y aquello no hubiera sido una sorpresa.
Alguien salió de la columna que había al fondo, en el mismo lado en el que estaba atada la joven hija de los Enervith.
Sabía que me ibas a dar problemas, pero no pensaba que fueras tan...idiota.
Constantine te observó con indiferencia desde el otro lado de la iglesia. Apenas te habías adentrado, así que estabais a un distancia bastante segura y si, como pensabas, no llevaba ningún arma de distancia no podría atacarte sin que tuvieras la oportunidad de defenderte.
¿Porqué no te vas y dejas que las cosas sigan igual? ¿Quien te crees que eres para desatender los mandatos de Dios?
Alguien salió de la columna que había al fondo, en el mismo lado en el que estaba atada la joven hija de los Enervith.
Sabía que me ibas a dar problemas, pero no pensaba que fueras tan...idiota.
Constantine te observó con indiferencia desde el otro lado de la iglesia. Apenas te habías adentrado, así que estabais a un distancia bastante segura y si, como pensabas, no llevaba ningún arma de distancia no podría atacarte sin que tuvieras la oportunidad de defenderte.
¿Porqué no te vas y dejas que las cosas sigan igual? ¿Quien te crees que eres para desatender los mandatos de Dios?
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Después del susto inicial, en el cual varios pensamientos incoherentes y que no dicen mucho a mi favor...sólo pasaba por mi cabeza una cosa.
.......
Lo sabía lo sabía lo sabía...
¡LO SABÍA!
De entre todos, todos, todos los posibles fallos que tenía el plan...de entre todos los que podían interponerse en mi camino, incluyendo Leopold, su guardaespaldas, todo el pueblo, cuatro guardias...¿Por qué desde siempre tenía la corazonada de que quien se interpondría en mi camino sería este maldito niño?
Tenía algo raro. Tanta...parsimonia no era normal. Intenté mantener la calma. Pero había algo, algo que no encajaba en él.
Solté una falsa risotada que de la que me arrepentí al instante. Tanta falsedad, siendo quien soy...mi madre se habría puesto furiosa.
-Si no me esperabas, ¿Qué se supone que haces aquí?-lo primero, más obvio y lógico que se me pasó por la cabeza. Supongo que tampoco es motivo de orgullo-
Miré la distancia que nos separaba. Estaba demasiado cerca de los guardias...y sobretodo...más cerca de lo que me gustaría de la hija de los Ennervith. Le sería tan fácil tomarla como rehén....tan fácil mandar todo al traste.
Me preparé para lo que los Jayán llaman huir hacia adelante, intentando dejar el mínimo posible de indicios de ello. Por ello, no avancé un sólo paso.
Sin embargo, la última frase que me dedicó soltó una verdadera risotada, no como la de antes.Aunque en esta también se descargaron los nervios. No temía al niño más que a los guardas, simplemente era un criajo siniestro. Pero iba armado y estaba demasiado cerca de Emma...a la misma distancia que yo...
-¿Los designios de Dios, dices?-tomé aire antes de continuar-¿O los designios de Leopold?
Por lo pronto, el plan se había ido al traste. Ya no serviría de nada el combate falso ni fingir el control mental. Sin embargo...¿Cómo explicarle eso a Edgar?
Mi cabeza era un torbellino de confusas ideas y planes, tanto simples como enrevesados, con los que salir de esta. La verdad es que necesitaba ganar tiempo como fuera.
.......
Lo sabía lo sabía lo sabía...
¡LO SABÍA!
De entre todos, todos, todos los posibles fallos que tenía el plan...de entre todos los que podían interponerse en mi camino, incluyendo Leopold, su guardaespaldas, todo el pueblo, cuatro guardias...¿Por qué desde siempre tenía la corazonada de que quien se interpondría en mi camino sería este maldito niño?
Tenía algo raro. Tanta...parsimonia no era normal. Intenté mantener la calma. Pero había algo, algo que no encajaba en él.
Solté una falsa risotada que de la que me arrepentí al instante. Tanta falsedad, siendo quien soy...mi madre se habría puesto furiosa.
-Si no me esperabas, ¿Qué se supone que haces aquí?-lo primero, más obvio y lógico que se me pasó por la cabeza. Supongo que tampoco es motivo de orgullo-
Miré la distancia que nos separaba. Estaba demasiado cerca de los guardias...y sobretodo...más cerca de lo que me gustaría de la hija de los Ennervith. Le sería tan fácil tomarla como rehén....tan fácil mandar todo al traste.
Me preparé para lo que los Jayán llaman huir hacia adelante, intentando dejar el mínimo posible de indicios de ello. Por ello, no avancé un sólo paso.
Sin embargo, la última frase que me dedicó soltó una verdadera risotada, no como la de antes.Aunque en esta también se descargaron los nervios. No temía al niño más que a los guardas, simplemente era un criajo siniestro. Pero iba armado y estaba demasiado cerca de Emma...a la misma distancia que yo...
-¿Los designios de Dios, dices?-tomé aire antes de continuar-¿O los designios de Leopold?
Por lo pronto, el plan se había ido al traste. Ya no serviría de nada el combate falso ni fingir el control mental. Sin embargo...¿Cómo explicarle eso a Edgar?
Mi cabeza era un torbellino de confusas ideas y planes, tanto simples como enrevesados, con los que salir de esta. La verdad es que necesitaba ganar tiempo como fuera.
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Por primera vez desde que llegaste a la aldea viste una sonrisa dibujada en el apático rostro de Constantine. Parecía que tus preguntas le habías hecho gracia.
¿Qué que hago aquí? Esperarte. Sabía que vendrías. Aun así te di una oportunidad, cerré la puerta y esperé que fueras suficientemente inteligente para saber que no debías entrar. Pero aquí estas.
Constantine cambió el peso de pierna y todas las cadenas tintinearon, bostezó.
Son los designios de Dios que esta bruja sea quemada. Así que de nuevo te lo pregunto ¿Quien eres tú para ignorar sus ordenes?
Tu enemigo dio un paso en tu dirección. Las cadenas tintinearon.
¿Qué que hago aquí? Esperarte. Sabía que vendrías. Aun así te di una oportunidad, cerré la puerta y esperé que fueras suficientemente inteligente para saber que no debías entrar. Pero aquí estas.
Constantine cambió el peso de pierna y todas las cadenas tintinearon, bostezó.
Son los designios de Dios que esta bruja sea quemada. Así que de nuevo te lo pregunto ¿Quien eres tú para ignorar sus ordenes?
Tu enemigo dio un paso en tu dirección. Las cadenas tintinearon.
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
¿Tan predecible soy, por Dios?
Y nunca mejor dicho...
Iba a tener que tener más cuidado a partir de ahora con mi comportamiento. Si el hablar con un simple niño podía costarme tan caro...
Imité su paso, aunque la verdad es que el mío cubría bastante más distancia. Era un simple niño, por dios. Un crío. No entiendo como se da tantos aires. Ni porque hacen mella en mí, la verdad.
-¿Designios de Dios? Si Leopold fuese Dios, un dios omnisciente y omnipotente, yo habría muerto al entrar aquí. No necesitaría de intermediarios, guardias ni de tí...el problema aquí no es quién soy yo...si no quién es él.
Entonces una inquietud pasó por mi mente. Edgar. Y su hijo. Si sabía que iba a entrar aquí...no, simplemente sospechaba de mí por ser un extranjero armado. Los otros Ennervith estaban a salvo, camino de Orghan-como-se-llame.
Pero sí sabía que venía a por Emma...de nuevo, si el Cristo fuese verdadero, esperaría que aprobara esa conducta. Que creyera que iba a venir aquí siendo extranjero sólo podía significar que era falso, que sospechaba de alguien que no ha sido correctamente engatusado por los falsos milagros como un peligro, alguien que podría descubrirlo todo o actuar como no conviene. En resumen, si sabe que voy a venir aquí, es que confía en que un extranjero esté en contra del Mesías, y no a favor. De nuevo, no había explicación a favor de Leopold.
Y nunca mejor dicho...
Iba a tener que tener más cuidado a partir de ahora con mi comportamiento. Si el hablar con un simple niño podía costarme tan caro...
Imité su paso, aunque la verdad es que el mío cubría bastante más distancia. Era un simple niño, por dios. Un crío. No entiendo como se da tantos aires. Ni porque hacen mella en mí, la verdad.
-¿Designios de Dios? Si Leopold fuese Dios, un dios omnisciente y omnipotente, yo habría muerto al entrar aquí. No necesitaría de intermediarios, guardias ni de tí...el problema aquí no es quién soy yo...si no quién es él.
Entonces una inquietud pasó por mi mente. Edgar. Y su hijo. Si sabía que iba a entrar aquí...no, simplemente sospechaba de mí por ser un extranjero armado. Los otros Ennervith estaban a salvo, camino de Orghan-como-se-llame.
Pero sí sabía que venía a por Emma...de nuevo, si el Cristo fuese verdadero, esperaría que aprobara esa conducta. Que creyera que iba a venir aquí siendo extranjero sólo podía significar que era falso, que sospechaba de alguien que no ha sido correctamente engatusado por los falsos milagros como un peligro, alguien que podría descubrirlo todo o actuar como no conviene. En resumen, si sabe que voy a venir aquí, es que confía en que un extranjero esté en contra del Mesías, y no a favor. De nuevo, no había explicación a favor de Leopold.
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Leopold es el Mesías, Abel volviendo entre los humanos para que remendemos el grave error que cometimos. Él actúa según los designios de su padre, del Señor. Él sabe que los Enervith no son más que una panda de brujos y herejes, escoria que no acepta las palabras del Mesías. Solo son útiles para servir de ejemplo, para que el pueblo vea que las malas personas ¡Son castigadas con justicia!
Las últimas palabras resonaron por toda la iglesia. Constantine había hablado con fervor y convicción. Había dejado de lado su actitud pasotista y se había henchido de orgullo.
De nuevo dio un paso adelante.
Los Enervith son ratas traicioneras, poco más que cucarachas que se arrastran entre la basura. Si no ¿Porqué el propio hijo de Edgar os ha traicionado?
Tu enemigo soltó una risotada que te helo la sangre.
¡Las ratas son tan fáciles de corromper!
El rostro de Constantine volvió a la mueca aburrida que llevaba siempre dibujada. Las cadenas volvieron a tintinear.
Las últimas palabras resonaron por toda la iglesia. Constantine había hablado con fervor y convicción. Había dejado de lado su actitud pasotista y se había henchido de orgullo.
De nuevo dio un paso adelante.
Los Enervith son ratas traicioneras, poco más que cucarachas que se arrastran entre la basura. Si no ¿Porqué el propio hijo de Edgar os ha traicionado?
Tu enemigo soltó una risotada que te helo la sangre.
¡Las ratas son tan fáciles de corromper!
El rostro de Constantine volvió a la mueca aburrida que llevaba siempre dibujada. Las cadenas volvieron a tintinear.
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Nuevo paso. Imitándole. Mantuve una sonrisa mientras hablaba, empecé unas torpes palabras señalando las mentiras del Mesías, con el plan de clarificar que si fuesen unos demonios, yo lo vería tan claro como los colores de un cuadro, hasta que...
Esa risotada... era extraño. Sólo de oírla, sólo del rastro que dejó y el eco en las paredes de la iglesia, noté un escalofrío en todas las venas de mi cuerpo. Era extraño...inhumano.
-¿Traidor? El hijo de los Ennervith ni si quiera está aquí. Parad ya con vuestras mentiras! ¡Tú, Leopold, los dos, con vuestras mentiras, engendrando mal! ¡Monstruos que os mordéis la cola! ¡Yo, desde siempre, he podido ver cuando alguien es un demonio y usa brujerías! ¡Y los Ennervith no son más que otros humanos! ¡Personas que usáis sólo para vuestra autoridad, para sentiros importantes y subyugar a la gente de este pueblo! ¡Vulgares parásitos!
Seguía sin entender que no le sorprendiera que supiera que el verdadero nombre del falso Mesías, ese Leopold. ¿Lo conocía todo el pueblo? No lo entiendo...
Esa risotada... era extraño. Sólo de oírla, sólo del rastro que dejó y el eco en las paredes de la iglesia, noté un escalofrío en todas las venas de mi cuerpo. Era extraño...inhumano.
-¿Traidor? El hijo de los Ennervith ni si quiera está aquí. Parad ya con vuestras mentiras! ¡Tú, Leopold, los dos, con vuestras mentiras, engendrando mal! ¡Monstruos que os mordéis la cola! ¡Yo, desde siempre, he podido ver cuando alguien es un demonio y usa brujerías! ¡Y los Ennervith no son más que otros humanos! ¡Personas que usáis sólo para vuestra autoridad, para sentiros importantes y subyugar a la gente de este pueblo! ¡Vulgares parásitos!
Seguía sin entender que no le sorprendiera que supiera que el verdadero nombre del falso Mesías, ese Leopold. ¿Lo conocía todo el pueblo? No lo entiendo...
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Un tercer paso. Las cadenas tintinearon.
No esta aquí porque le dejamos marchar. Lo descubrimos intentando forzar la puerta, el muy inutil hacía más ruido que un león rugiendo. Solo hicieron falta un poco de intimidación y enseguida se derrumbó. Nos lo contó todo. Nos contó que pensabais salvar a la chica y que tú estabas inmiscuido en todo este asunto.
El Mesías tomó cartas en el asunto. Os engañó. El chaval que visteis volver a la casa no era más que una ilusión, un engaño de vuestros sentidos. ¡Una nueva muestra del poder de Abel!
Constantine extendió los brazos en cruz y las cadenas de sus pantalones comenzaron a moverse solas, tintineaban entre ellas.
¡Sabíamos que vendrías como ratas atraídas por el queso! Y aún así... fui piadoso. Cerré la puerta para que dierais media vuelta...
La verdad es, que no dejas de sorprenderme extranjero. No solo vienes a nuestro pueblo a intentar cambiar los designios de Dios, además confiesas ante mí que ves a demonios y brujos ¿Es que buscas pelea?
No esta aquí porque le dejamos marchar. Lo descubrimos intentando forzar la puerta, el muy inutil hacía más ruido que un león rugiendo. Solo hicieron falta un poco de intimidación y enseguida se derrumbó. Nos lo contó todo. Nos contó que pensabais salvar a la chica y que tú estabas inmiscuido en todo este asunto.
El Mesías tomó cartas en el asunto. Os engañó. El chaval que visteis volver a la casa no era más que una ilusión, un engaño de vuestros sentidos. ¡Una nueva muestra del poder de Abel!
Constantine extendió los brazos en cruz y las cadenas de sus pantalones comenzaron a moverse solas, tintineaban entre ellas.
¡Sabíamos que vendrías como ratas atraídas por el queso! Y aún así... fui piadoso. Cerré la puerta para que dierais media vuelta...
La verdad es, que no dejas de sorprenderme extranjero. No solo vienes a nuestro pueblo a intentar cambiar los designios de Dios, además confiesas ante mí que ves a demonios y brujos ¿Es que buscas pelea?
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Bien, por lo menos él y los hijos pequeños están a salvo y han podido escapar... por lo demás... me gustaría saber que clase de "intimidación" llevaron a cabo, pero mi primera idea con todo esto es... darle un puñetazo. Es lo justo, después de todo es como esto me había sentado a mí.DJ escribió:Un tercer paso. Las cadenas tintinearon.
No esta aquí porque le dejamos marchar. Lo descubrimos intentando forzar la puerta, el muy inutil hacía más ruido que un león rugiendo. Solo hicieron falta un poco de intimidación y enseguida se derrumbó. Nos lo contó todo. Nos contó que pensabais salvar a la chica y que tú estabas inmiscuido en todo este asunto.
El Mesías tomó cartas en el asunto. Os engañó. El chaval que visteis volver a la casa no era más que una ilusión, un engaño de vuestros sentidos. ¡Una nueva muestra del poder de Abel!]
Espera...¿Engaño? ¿Ilusión? ¿Engaño a nuestros sentidos? No, eso suena a...
..........
¡EL LIBRO!
Llevé la mano disimuladamente a la parte izquierda de mi cinto. Ahí estaba el saco con las armas, y en un bolsillo a parte para que no se dañara... el libro del inquisidor.
Ilusiones...engaños...mentiras... a los sentidos...
¡Leopold es un brujo! ¡Un hechicero! Todos sus milagros...¡Igual que el hijo de los Ennervith! El mayor mentiroso de los mentirosos... un brujo que se hace pasar por el Mesías... ¿Cuántas veces se habrá regodeado en sus propias mentiras?
Bien, ahora lo importante es todo lo que tenga que ver con lo que decía el libro del inquisidor... recordaba poca cosa, salvo que...para que la ilusión no sea totalmente estática, y no engañe sólo a tu vista, sino también a tu oído...hace falta un gran poder. Y los hechizos no se limitan a las ilusiones y espejismos. Los hechiceros más poderosos dominan la mentira en sí misma dentro del hombre... ¿Significa eso que podría haber usado un hechizo para que todos le creyeran? No, alguien tan poderoso ya habría sido atrapado por la inquisición... o simplemente...
No quería creer, no quería acobardarme, con que el poder de ese hombre fuese tan...monstruoso. Tan superior al mío, que soy un simple guerrero.
Ahora muéstrate seguro, Rejenih.
Solté una pequeña risa mientras alzaba el libro, cogiendolo con una mano, ante mí, para que lo viera bien, sobretodo portada.
-¡Tus propias palabras decubren las mentiras de tu amo, Constantine! ¿Ves esto? Es un libro escrito por un inquisidor. Un inquisidor con experiencia, un matabrujos en toda regla. ¿Quieres saber de qué trata? Trata sobre una rama de magia negra que dedica sus brujerías... a como has dicho... ilusiones. Engaños en los sentidos. ¡La magia de los mentirosos! ¡La mayor monstruoidad de toda la hechicería! ¡Igual que el hijo de los Ennervith, absolutamente todos los milagros hasta la fecha no son más que meras ilusiones! ¡Por ejemplo, el hombre al que curó! ¡No le curó realmente, probablemente le dejara morir y creara una copia con su brujería para aparentar un milagro! ¡Y después para no gastar más poder en él, destruyó esa mentira y fingió que había sido asesinado por sus detractores! ¡O simplemente creo un pequeño engaño, haciendole creer que su cuerpo estaba sano cuando seguía muriéndose! Es tremendamente irónico. El que finge ser el mayor de los cristianos, el hijo de Dios... no es más que un fiel seguidor del diablo. Este libro lo demuestra todo, de cabo a rabo.
Avancé un paso más. Entonces me dí cuenta de que Constantine podía no estar sólo, o podría haber algún tipo de trampa por aquí, escondida con una ilusión. Todos estos pasos... Además, de hecho, Emma podría ser no más que una ilusión.
Tirada de Buscar de Rejenih, más personas en la iglesia, cualquier anomalía/trampa en la pasillo y comprobar si Emma es la verdadera: 30 base + 69/55/35 dado= 99/85/65 de habilidad final.
-¡Veo lo que veo para poder combatir el mal! ¡Veo lo que veo para poder acabar con los brujos y demonios malvados! ¡Veo lo que veo desde que nací, porque es mi destino acabar con monstruos como Leopold! ¿Pelea? ¡Yo busco justicia! ¡Yo busco el bien! Lo único es que...-una corta risa- al parecer aquí, buscar la justicia es sinónimo de buscar pelea. Pero aún así... tú sigues siendo joven. No te dejes engañar por Leopold. Tú puedes escapar aún, y llevar una vida honorable. Aún puedes escapar del mal y conducir tu vida por el camino que debe ser. El libro lo prueba, sus formas de actuar lo prueban: Leopold miente. Es un brujo que ha manipulado a toda la aldea para vivir como un rey. Ven conmigo, y acabemos con ese diablo. Puede que la vida que tengas después sea peor... pero será tú vida, y no un muñeco para ese monstruo.
Constantine extendió los brazos en cruz y las cadenas de sus pantalones comenzaron a moverse solas, tintineaban entre ellas.
¡Sabíamos que vendrías como ratas atraídas por el queso! Y aún así... fui piadoso. Cerré la puerta para que dierais media vuelta...
La verdad es, que no dejas de sorprenderme extranjero. No solo vienes a nuestro pueblo a intentar cambiar los designios de Dios, además confiesas ante mí que ves a demonios y brujos ¿Es que buscas pelea?
Tirada de Persuasión de Rejenih Siegal: 35 base + 92 dado + 42 abierta: 169 de habilidad final.
Pero entonces, recordé algo... ¡Conocían el plan! Giré noventa grados, sin darme la vuelta, así pudiendo ver el pasillo de la iglesia y la puerta de atrás al mismo tiempo.
¡Edgar! ¿Sigue ahí o Constantine me estaba distrayendo mientras que...
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Tus palabras resonaron con fuerza y decisión, retumbaron entre las columnas y los contrafuertes, entre el altar y la sacristía. La fuerza de la convicción y la verdad inundaron tus palabras. Hasta tú mismo te sorprendiste de tu propia fuerza.
Todo quedó en silencio. Las cadenas cesaron en su insistente tintineo. Constantine bajó los brazos. Sin que te dieras cuenta había retrocedido un paso y su rostro ya no mostraba el fervor de hacia unos segundos.
Entonces ocurrió algo que no esperabas.
El muchacho cayó de rodillas y comenzó a llorar. Las lágrimas comenzaron a golpear el duro mármol del suelo.
¡Sé que es un farsante! gritó con la voz desgarrada Leopold, es mi padre.
Sentiste como un martillo golpeó tu pecho. Ahora ya no había dudas, ni posibles errores. Leopold era un farsante. De los mayores que habías conocido.
El joven continuó llorando, pero sus lágrimas no eran de pena o dolor. Era de liberación.
Entonces alguien irrumpió por la puerta trasera. Edgar corría a toda velocidad en tu dirección. Los dos guardias iban tras él...armas en mano.
Todo quedó en silencio. Las cadenas cesaron en su insistente tintineo. Constantine bajó los brazos. Sin que te dieras cuenta había retrocedido un paso y su rostro ya no mostraba el fervor de hacia unos segundos.
Entonces ocurrió algo que no esperabas.
El muchacho cayó de rodillas y comenzó a llorar. Las lágrimas comenzaron a golpear el duro mármol del suelo.
¡Sé que es un farsante! gritó con la voz desgarrada Leopold, es mi padre.
Sentiste como un martillo golpeó tu pecho. Ahora ya no había dudas, ni posibles errores. Leopold era un farsante. De los mayores que habías conocido.
El joven continuó llorando, pero sus lágrimas no eran de pena o dolor. Era de liberación.
Entonces alguien irrumpió por la puerta trasera. Edgar corría a toda velocidad en tu dirección. Los dos guardias iban tras él...armas en mano.
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
DJ escribió:Todo quedó en silencio. Las cadenas cesaron en su insistente tintineo. Constantine bajó los brazos. Sin que te dieras cuenta había retrocedido un paso y su rostro ya no mostraba el fervor de hacia unos segundos.
Entonces ocurrió algo que no esperabas.
El muchacho cayó de rodillas y comenzó a llorar. Las lágrimas comenzaron a golpear el duro mármol del suelo.
¡Sé que es un farsante! gritó con la voz desgarrada Leopold, es mi padre.
No...no...
Más imágenes de lo normal pasaron por mi mente, a una velocidad de vértigo, mientras esas palabras martilleaban mi pecho y como hacían eco en mi mente. Entre las imágenes, predominaba mi madre.
Bien sé que gran parte de mi vida, de mi forma de ver la vida, es obra suya. Sé perfectamente como se siente, porqué quiere seguir a su padre en su forma de ver la vida. Sé lo doloroso que puede resultar para él todo esto... aunque no sea por mi figura paterna, sí he conocido lo que es tener que debartirme entre ser yo y ser como la gente que me rodea. Sé lo que es que los demás no puedan aceptarte, y tener que elegir entre tu propia indentidad y ideales o ser aceptado por aquellos que me importan...
Lo que antes había sido mi enemigo, alguien a quién temía, respetaba, pero por encima de todo odiaba... ahora se había convertido en una persona valiosa.
El joven continuó llorando, pero sus lágrimas no eran de pena o dolor. Era de liberación.
Entonces alguien irrumpió por la puerta trasera. Edgar corría a toda velocidad en tu dirección. Los dos guardias iban tras él...armas en mano.
¡Malditos guardas! ¡Que estoy pensando, es importante, y tenemos a Constantine derrumbado ahí! ¿¡Es que no tienen sensibilidad ni sentido del dramatismo!? Al cuerno...
Desefundé mi estoque, murmuré algo como "'¡Emma!" a Edgar al pasar a su lado y corrí lo más rápido que podía hacia ellos.
Re: Preguntas [Prólogo de Rejenih] Finalizado
Tu estoque voló hacia tus enemigo. Los dos soldados blandían la espada como si de novatos se tratase, al menos a tu vista. Jugaste un poco con ellos, un intercambio de golpes rápidos por aquí, un ataque en área por allá y un limpio corte en la pantorrilla de uno de los desafortunados guardias.
El combate continuó apenas unos segundos más. Tenías prisa...pobres hombres.
Un brutal corte destrozó por completo la pantorrilla del primero de los guardias. Cayó al suelo al momento dejando caer su espada y agarrando con fuerza la herida. Comenzó a gemir.
El segundo guardia solo pudo observarte con temor antes de compartir el mismo destino que su compañero.
El combate finalizó. Los dos estaban en el suelo con la pierna destrozada y gimiendo de dolor.
A tu espalda Edgar había liberado a Emma y la sujetaba con cuidado y ternura. La joven estaba prácticamente inconsciente y palpaba el rostro de su padre con una mano que parecía la de un muerto.
Al otro lado de la iglesia Constantine seguía arrodillado y con la cara entre las manos.
El combate continuó apenas unos segundos más. Tenías prisa...pobres hombres.
Un brutal corte destrozó por completo la pantorrilla del primero de los guardias. Cayó al suelo al momento dejando caer su espada y agarrando con fuerza la herida. Comenzó a gemir.
El segundo guardia solo pudo observarte con temor antes de compartir el mismo destino que su compañero.
El combate finalizó. Los dos estaban en el suelo con la pierna destrozada y gimiendo de dolor.
A tu espalda Edgar había liberado a Emma y la sujetaba con cuidado y ternura. La joven estaba prácticamente inconsciente y palpaba el rostro de su padre con una mano que parecía la de un muerto.
Al otro lado de la iglesia Constantine seguía arrodillado y con la cara entre las manos.
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