On the road [Prólogo de Karl y Umbopa]

Te lanzaste armas en mano a por el crío que permanecía quieto e inmutable, como si tu presencia no fuera más que una simple molestia, como si no tuviera ningún miedo de caer apuñalado bajo tus filos. De hecho... una leve sonrisa se dibujo en su labios, mierda. Algo iba mal, pero ya era demasiado tarde para cortar tu carrera.

De pronto te alzaste del suelo, como si una fuerza invisible te agarrara. Ante tus atónitos ojos te levantaste hasta el techo y empezaste a ser zarandeado como un simple títere.

Me gusta jugar contigo... sus palabras retumbaron en tus oídos... aguantas más que mis anteriores visitantes.

Desde tu posición pudiste observar que la habitación contaba con algunos huecos de pequeño tamaño es las paredes. Estaba a la altura del ojo humano, probablemente servían para espiar al chaval sin tener que adentrarse en aquella sala. Un escalofrío recorrió tu espalda... habías actuado demasiado rápido.

Dime ¿Dónde esta Yuri? Él si que sabía jugar...

¡¡RÚckstand!! ¡¡¿Vuelo?!!
No…¡¿Que voy a volar?!
¡Puto crio de los cojones!

-¡¡Bajame de aquí. Ahorr missmo. Desgrrassiado!!
¡¿Quién coño. Ess Yurri?!
¡¡Te voy a sacar los ojos por eso!!

Estaba volando…
Me estaba haciendo volar el crio…
No, eso era impensable.
Pero joder, tambien que volara.
Las explicaciones luego…
¿Pero que hacer?
Solté las garras y cayeron al suelo.
Si no me bajaba, solo tenía opcion de lanzarle mas estacas…
¿O dialogar con él?
Tampoco había nadie para verme…
Era caer muy bajo, si.
Pero me gustaría veros a vosotros siendo zarandeados con los cojones colgando en mitad del aire…

-Quierro dessirr… ¡Oh! Yurri... Yurri está. Indisspuessto.

Cuando te pille de espaldas te voy a dar por el culo tan fuerte…

-Y me ha pedido. Que venga. A Jugarr. Yo. Contigo.

Que me pediras a gritos que de un vaso de arsénico.

-Bajame. Dejame. Aserrcarrme. Y jugarré. Contigo.

Dije con una sonrisa en los...filtros de la mascara.

Y si no cuela voy a intentar patearte las pelotas hasta que uno de los dos muera.
Disimuladamente palpé mis estacas…

Espero que te duela…

Mientras tus obscenos pensamientos surcaban tu cabeza el chaval se llevó las manos a las sienes y apretó con fuerza. Sus dedos se clavaron con mucha fuerza, tanta que empezó a sangrar mientras sus afiladas uñas seguían incrustandose en la carne. Parecía que tus palabras no le habían afectado... pero sí tus pensamientos.

¡¡Deja de meterte conmigo!!

El chaval profirió un grito desgarrador. Aquello debía de haberse oído en toda la casa, e incluso fuera de ella. Las cosas no dejaban de empeorar.

¡Eres malo!

Las uñas de aquel chico se incrustaron aún con más profundidad en sus sangrantes heridas. El líquido rojo comenzaba a caer por los laterales de su rostro y bajaban por su demacrado cuerpo.

¡Deja de pensar!

Un nuevo grito llenó la habitación.

¡Debes morir!

-Va a dejarr. De pensarr. Tu putta. Madrre.

Dije para mí mismo en voz baja.

¡¿De verdad me estaba leyendo el pensamiento?!
¡Ese chaval era la puta ostia!

No podía ser verdad, pero entonces…¿Cómo se explicaba que se estubiera destrozando la puta cabeza?

Te vas a cagar criajo de mierda…

Me concentré en él, no sabía muy bien como hacerlo…asique me dejé llevar un poco.
Con la práctica había aprendido que los grítos eran como música ambiental para las palizas, asique no me costaría mucho obviarlos en mi mente.

Me quedé quieto, él lo estaba haciendo todo por mí.

¡Puta rückstand de mierda! ¡Estas pidiendo a gritos no solo que te mate, sinó que te mutile y queme vivo tu cuerpo desmembrado y apalizado mientras las heridas y el dolor no te dejan gritar!

Mientras pensaba esto intenté visualizar mentalmente todo el proceso a cámara rápida.
Para que me fuera mas sencillo sustituí al niño en la escena de la paliza del judío que me reformó la cara.

Entre todos mis camaradas le dábamos una paliza brutal, quebrándole los huesos de las extremidades concienzúdamente para que no pudiera levantarse.
Uno de ellos sacó un gran cuchillo de caza para deshuesar animales y todos juntos disfrutamos, cantamos y babeamos de placer mientras le arrancábamos los huesos.

Imaginé la cara del criajo llena de lágrimas, con las fosas nasales chorenates de mocos y saliva alrededor de su boca.
Ya no lloraba, solo mantenía la mueca de dolor y luchaba por respirar, pues de vez en cuando, cada 15 o 20 segundos alguien le pisaba los cojones o le daba un rodillazo en la tripa.

Casi había acabado de imaginar.

Ahora, como en todo buen sueño, las cosas aparecieron de la nada.
Alguien lo acercó a un cadalso del que colgaban cuatro cuerdas terminadas en afilados ganchos de pescadero.
Le atravesamos los muñones de las piernas y de los brazos con ellos dejándolo bocabajo y le meamos encima para que le escocieran aún más las heridas.
Estaba al límite del dolor, nadie nunda, bajo ninguna circunstancia había sufrido más dolor en tan poco tiempo.

Ni en más tiempo tampoco, nadie había sufrido como ese chaval en mi mente.
Finalmente lo rociamos de benzina líquida casi hirbiendo para quemarle la piel y que le chorreara hasta la puta cabeza para desfigurarle el rostro.
No sin antes arrancarle los párpados y colocarle un espejo delante para que se viera antes de morir.

Ya no decía nada, la carne se le desprendía a pedazos del hueso.

Solo le tiré una cerilla encendida y se vió arder reflejado en el espejo, en el centro de una gran plaza donde las tropas al completo de los Parte Cráneos conmigo a la cabeza, al lado del mismísimo Mathew Gaul llevávamos el paso militar y alzábamos la mano derecha desde el corazón hacia el cielo gritando

¡¡Feuer Frei!!

Alcé la mirada hacia el chaval.

Me sentía idiota… ¿Que coño tenía que ver lo que yo pensara con que al un gilipollas se le fuera la puta kartoffen y se clavara las uñas en la cabeza?

Pero de nuevo… ¿Cómo se explicaba entonces ese fenómeno después de que soltara mi habitual retahíla de tacos e insultos?

Como casualidad habría sido demasiado casual.

Le miré a ver que reacción había tenido.

¡¡Si eso no te jode…te voy a dar semejante patada en los dientes que entre diez no podremos desincrustar tus palas del acero de mis botas!!

El grito del crío fue bestial, desgarrador. Tus tímpanos lucharon por no romperse ante semejante chillido, tus ojos se cerraron con fuerza como si tu mente intentará escapar de aquella habitación. De pronto empezaste a sentir como todo se movía, a pesar de estar suspendido en el aíre notaste que la habitación pasaba a toda velocidad. Abriste los ojos justo en el momento preciso para ver como te estampabas contra la pared de la habitación y la madera cedía con un fuerte crujido.

El golpe fue tremendo, la madera estalló en pedazos y la fría brisa acarició tu demacrada piel a través de las rendijas de tu mascara. Era de noche, la luna brillaba en el cielo. Y de pronto, dejaste de volar. Caíste de golpe, el suelo se acercó a ti con vertiginosa velocidad y de pronto todo fue oscuridad.

@ Umbompa

Era noche entrada y llevabas horas ya caminando. Tus músculos empezaban a estar cansados, agarrotados y te estaba entrando muchísimo sueño. Y de pronto, el silencio de la noche se rompió por un grito desgarrador, sonaba como el de un niño. Miraste a tu alrededor alertado por el grito. No muy lejos de tu posición había una especia de mansión que había permanecido entre las sombras hasta aquel momento.

Te crujiste los dedos de la mano y te lanzaste a la carrera. ¡Alguien necesitaba la ayuda de Umbompa!

Te adentraste en el jardín de aquella lúgubre casa. Una pared del segundo piso había sido destrozada y en el suelo estaban los restos de la madera que antes la componían. Aparte advertiste que había un hombre tirado en el suelo, parecía inconsciente, aún respiraba. Llevaba una mascara y una larga gabardina negra llena de símbolos que no entendías. Debía de haberse caído desde aquel hueco en la pared.

Si, penso Umbopa, se habia perdido.

No es que aquello fuese ninguna novedad, claro, de hecho era de lo más normal, teniendo en cuenta de que no tenia ni la más remota idea de hacia donde demonios estaba llendo. A pesar de ello ya llevaba varios dias caminando por aquel bosque sin encontrar el más mínimo signo de vida y empezaba a estar mas que harto; ni trepar a árboles para divisar volutas de humo, ni seguir los ocasionales arrollos para encontrar pueblos... nada.

Gruño al pensar en dormir otra noche al raso. Normalmente no seria tan malo, habia dormido en sitios más incomodos, aunque no más frios, pero aquel bosque... estaba... bueno, encantado (Umbopa no era supersticioso, todo lo contrario, sabia perfectamente que los dioses y espíritus eran completamente reales y era por ello que no tenia ningun deseo de molestarles)

Pareciá sin embargo que no iba a haber más remedio que hacerlo cuando llego a sus oidos aquel grito penetrante y desgarrador. Por unos momentos permanecio quieto, dudando sobre lo que hacer, pero finalmente hecho a correr hacia la gran casa que se vislumbraba entre los árboles. Aquella bien podia ser su única oportunidad de encontrar gente en el bosque, hubiese peligro o no, y... un niño es un niño, a fin de cuentas.

Cuando llego hasta la casa, sin embargo, no habia ningun infante a la vista, tan solo aquel un hombre herido vestido con ropas extrañas y con una máscara más extraña aún. ¿Habrian asaltado unos bandidos la casa? y, en tan caso, ¿a cual de los dos bandos perteneceria aquel tipo?

- ¿Tu seguir vivo? - puso una mano en el hombro del caido y lo agito delicadamente (o lo que él consideraba por delicadeza) - ¡Eh, vamos, tu despertar; despertar y decirme que haber pasado aqui! -

Tirada de Advertir (Ver si hay alguien/algo más en las cercanias):
Base 20 + Dado 37 = 57

Lo que me pasó entonces…Tubo su gracia…

Abrí un ojo al escuchar esa voz tan patética aprovechando que la mascara me permitía abrir los ojos sin que se diera cuenta. Queria ver al subnormal que no sabía nisiquiera pronunciar correctamente el latín.

Como no, era un negro apestoso, casi desnudo.
¡Pero cojones! ¡Era un puto negro apestoso enorme!

¡Aj! ¡Lo habría matado allí mismo!
Sin embargo…era demasiado grande para mi…

¡¡Y no me avergüenzo!!
Me entrenaron para matar humanos...no...gorilas.

De hecho la situación me hizo recapacitar sobre el Mein Kampf.
En concreto en el punto en el que decía que los negros tienen tamaño humano.
Cuando regresara al cuartel cambiaría eso:

“Como todo animal con poca o ninguna inteligencia, y, habiendo constatado que no le daba para mas que para pronunciar estúpidamente algo de latín, el Negro medio tiene el tamaño de una persona. Rondando 165-175cm.
Si bien un ejemplar macho adulto expulsado de la manada puede aumentar este tamaño considerablemente con el fin de poder cazar y alimentarse de algún ser mas inferior todavía en la evolución.”

Ya lo terminaría de arreglar con una pluma en la mano.


De momento me vendría bien.
Seria como tener un perro que se llevara las ostias y me hiciera el trabajo sucio por estas tierras.
Como tiene que ser, un Daevar por encima de los negros SIEMPRE.

Por otro lado, de vuelta al cuartel lo entregaría como obsequio al Coronel para que hiciera con él lo que creyera conveniente.
Tal vez estudiarlo… Quemarlo vivo… Deshollarlo…
Personalmente lo habría encerrado en una habitación llena de humo, pero cada uno con sus gustos.

La misión ya estaba cumplida…y tal vez un pequeño regalo redundara en mi favor.
¡Mi puesto en Les Jaeguer esperaba!

-Oh… Estoy bien… No hasse falta. Que me toquess…

Me incorporé y miré el estado en el que habían quedado mi gabardina y mis armas.

-¿Te has perrdido. Porr aquí…? ¿A dónde. Ibass? ¿Tieness dueño…?

Me levanté como pude. Sin dejar que me tocara.
Me dolía bastante la espalda y la cabeza, aunque la máscara había detenido ligeramente los golpes…

Al estirarme crujieron todos mis huesos pero pronto me cuadré por planta militar nuevamente ante la que iba a ser mi nueva mascota.

Tirada de Estilo (Para que reconozca al lider de la manada):
Base 10 + Dado 72 = 82

Dado mi estado, no pensé que fuera a impresionarse mucho por mi portentosa planta, pero tampoco sabía como iba a reaccionar…esa sería la reacción habitual de un humano.

Mis pensamientos se dispersaron de repente.

-El puto crio…

Giré sobre mis talones y me dirigí a la montaña de escombros.

-¡Aquí! ¡Ayúdame. A. Levantarr. Essta porrquerría!
¡Tiene que. Haberr un crrio. Dentrro!
¡Nessessito verrlo!

Aunque sinceramente, esperaba que estubiera ya muerto…
¡De lo contrario le lanzaría al negro para que acabara con él!

Y sobre lo que había hecho...
Con la cantidad de cosas que les hacían a los desgraciados que tenían allí dentro...
No me extrañaba en absoluto que ubiera por el aire alguna droga alucinógena... Algo tóxico sin duda...

Vale, el tipo raro seguia vivo, el problema es que hablaba en lo que al principio parecia una lengua incomprensible, pero que resulto ser la misma que hablaban los esclavos, solo que llenado las palabras de "erres"

- ¿Ein? - la contestación de Umbopa llego algo retrasada, mientras buscaba las palabras adecuadas en su caeza - Si, yo perdido, ¿tu saber... - más de pronto se detuvo a media frase. Un gruñido sordo escapo de su garganta, al tiempo que sus ojos se entrecerraban peligrosamente; habia entendido a la perfección aquellas palabras.

- No, yo no tener dueño - se podrian haber cortado piedras con aquel tono de voz - Descuartizar a los últimos -

Estaba claro que habia hecho bien en no fiarse de lo que decian sus compañeros de esclavitud

- Asi que en las tierras del imperio y del norte no hay esclavos ¿eh?. ¿Y como es entonces que la única condenada persona que me encuentro se comporta igual que un mercader estigio? -

Decididamente no podia confiar en nadie, iba a tener que tener cuidado con aquel tipo. Tal vez...

No llego a terminar su cadena de pensamientos, pues el desconocido se abalanzo sobre la pila de escombros cercana, gritando algo sobre un crio... ah. claro, el que habia gritado antes.

- ¿Tu estar con niño? - pregunto, acercandose para ayudar - ¿Que haber pasado? ¿bandidos atacar casa? - No le hacia ninguna gracia meterse en problemas ajenos, pero estaba claro que necesitaba respuestas e indicaciones urgentemente si no queria acabar aún más perdido en el bosque.

Tirada de Proezas de Fuerza (Apartar los Escombros):
Base 60 + 60 Dado = 120

Tirada de Buscar (Encontrar al Crio):
Base 30 + 12 Dado = -18

Hay que ver...el chico le hechaba pelotas al asunto por contestarme asi.

Decididamente la suerte te sonrie. De no ser porque no hay camaradas cerca para hecharme una mano y tumbarto a ostias entre todos, ya estarías llorando en “negro” y ladrando que te dejaramos en paz.

¿Y como es eso de que había descuartizado a sus ultimos dueños?!
Rückstand de vida…
Seguro que de donde viene no supieron domarlo a tiemp y se les descontroló…

Hace falta ser gilipollas.

Pero eso me llevó a pensar… tal vez no le guste tener dueño… al fin y al cabo viven en manadas salvajes en las selvas ¿No?

Eso me iba a ser util…

-¡¡Yo no. Estoy. Con el niño!! ¡¡Yo asalté la cassa!!
¡¡En esste ssitio...

*rompe un pedazo de silla que sobresale entre dos pedazos de argamasa rotos de una violenta patada y utiliza el pedazo como palanca para seguir abriendo hueco*

…torrturran gente. Y. Venden essclavos!! ¡¡El "niño". No puede. Escaparr vivo!! ¡¡Ess el liderr. De todo!!

Tirada de persuasion (Para resultar convincente):
Base 10 + 66 Dado = 76

Como si eso fuera algo malo…pero si el negro se lo creía y nos encontrabamos al niño moribundo…alomejor le mordía…o le arañaba…o le haría lo que quiera que hacen los negros enfadados…

Otro punto para el anexo del Mein Kampf.

Tirada de Animales (Para estudiar la respuesta del negro como si fuera un perro o un chimpancé):
Base 10 + 86 Dado = 96

Dejé un instante de rebuscar entre los escombros.
Apenas unos segundos.
Solo quería enganchar un virote en la ballesta y colgarmela del cinto nuevamente.

¡¡Si alguien intenta escapar entre los escombros… Juro por El Arconte que se lleva un recuerdo de los Parte Cráneos en forma de virote en mitad de su puta cara!!

Tirada de buscar (Para encontrar a “puto crio”):
Base 60 + 22 Dado = 82
Tirada de buscar (Para ver si alguien intenta escapar):
Base 60 + 49 Dado = 109

Haichklif, cabron...no creas que me he olvidado de ti, puto lunático...
Por lo menos te vas a llevar una patada en tus putos y gordos cojones como despues de esto no entre en Les Jaeguer...
Asique más te vale estar moviendo las cosas y esperarme con el Coronel ,un baso e aguardiente y una vacante para que podamos quedar como camaradas y pueda dejar de verte la cara cuando entre al servicio del Arconte.

@ Karl

Un analísis exhaustivo sobre las palabras de tu compañero te dejo entrever que debíade estar bien entrenado, su forma de hablar no era del todo buena, pero te sorprendía que si quiera pudiera hablar. Tus profundos analísis te llevaron a pensar que su comportamiento debía de ser como el de un perro enseñar truco a base de recompensas. Que interesante, nunca dormirias sin saber algo nuevo.

@ Grupo

Umbopa levantó los escombros con asombrosa facilidad, en un momento había apartado toda la madera que había saltado de la pared que Karl había atravesado hacía pocos segundos. Bajo aquella madera no había nada. El daevar se rascó la cabeza desconcertado, el golpe aún le mareaba y poco a poco se dió cuenta de que el niño debía de seguir dentro de la mansión...si hubiera intentado huir Umbopa lo habría visto...

Mientras tanto el grandullón que había apartado la mayor parte de los escombros se dió cuenta de una cosa. Desde un hueco en la pared del segundo piso, el que había generado Karl en su caída, alguien os observaba. Era un crío joven y raquítico, calvo y con una cabeza abultada. Desde aquella distancia no podías distinguir mucho más por culpa de la oscuridad.

@ Umbopa

De pronto empezaste a sentir como algo que no sabrías decir que era, se cernía sobre vosotros.

Umbopa se tenso ante las "explicaciones" del enmascarado, para luego relajarse y mirarle como si acabaran de caersele unos cuantos tornillos. ¿¿Una banda de bandidos dirigida por un niño?? Aquello era un completo sinsentido, pero aquel tipo no parecia loco, al menos no tanto, y... sonaba extrañamente sincero.

- No, por el momento daré por buena su versión y esperare a ver que ocurre. Además juraria que ya habia oido algo parecido antes... si... que la antaño más poderosa tribu del norte ahora estaba dirigida por una niña pequeña, o algo asi... a lo mejor es costumbre entre estas gentes ser dirigidos por niños... -

Suspiro hondamente para si mismo, dandose golpecitos en el craneo con el dedo indice - Kua mkichaa ummawa kaskazi (Estan locos estos norteños) - para luego dirigirse al enmascarado - Vale, yo ayudar buscarlo -

Los restos de pared fueron faciles de apartar pero no habia nadie bajo ellos. Instintivamente Umbopa levanto la vista hacia el boquete (¿que demonios lo habria causado?, ¿habria agarrado el enmascarado al niño y atravesado la pared con él?), descubriendo a una pequeña y extraña silueta que los observaba.

Apenas habia alzado un brazo para señalar al chaval y abierto la boca para preguntar al enmascarado sobre el mismo cuando una extraña sensación de peligro inminente se adueño de él - ¡Abedari! (¡Cuidado!) - grito, mirando en derredor, buscando el origen de la amenaza.

Tirada de Advertir (Localizar el peligro):
Base 20 + 72 Dado = 92

Asique segía vivo...

Pues por mí podria ir dandose por muerto... No había cargado la ballesta en vano...

Me mirelas manos. Las garras seguían ahí, solo tenia que cojer la ballesta y atravesarle la cabeza...

-¡Abedari!

Sonó como el ladrido de un perro guardián...
La verdad esque llamó mi atención y al ver que mi mascota miraba entodas direcciones desestimé por el momento atacar al niño frente a una amenaza inminente y distinta.

Me reafirmé segun la "Shöne Torarenschïst" (La "Bella Togarense") posición de guardia utilizada por aquellos maestros marciales que esgrimimos garras de combate.
Pierna derecha adelantada, pierna izquerda atrasada.
Brazo derecho estirado y garras izquierdas con el filo hacia afuera pegadas a la mejilla izquerda.
Mi maestro decía que esa postura imprimía en el Diestro gallardía y equilibrio.

Tirada por estilo para adoptar la guardia de combate.
Base 10 + Dados 90 (+24) = 124

-¡Rachs!¡Kommen Sie vorbei meine! (¡Vamos!¡Venid por mí!)

Tirada por Buscar el origen del peligro del que me ha avisado mi mascota.
Base 70 + Dados 54 = 124

-No pierrdass. De vissta. A esse chico. ¿Cuento. Contigo. Parra lucharr. Pequeño?

Tirada de liderazgo para que Umbopa forme un bando conmigo en la lucha que parece inevitable e inminente
Base 10 + Dados 69 = 79

Esperé la respuesta diciendome a mi mismo...
Demuestra que eres el mejor como demostraste en la academia.
La cabeza fria, la mirada dura.
Implacable.
Sin piedad.
Sin remordimientos.
Solo corta y clava.
Y sobretodo...Disfruta quitando vidas.

Parece que no os entendíais muy bien. Umbopa gritó con la vista clavada en el chiquillo y Karl se dio la vuelta buscando el peligro, inconsciente de que la amenaza no venía de otra parte que no fuera aquella maldita mansión.

De pronto el suelo comenzó a temblar bajo vuestros pies, intuitivamente saltasteis y fue por ello que salvasteis la vida. Una columna de afiladas espinas surgió desde donde antes descansaban vuestros pies. Umbopa echó un rápido vistazo al crío, seguía en la misma postura, observando el espectáculo. Algo parecido a una sonrisa se dibujo en sus finos labios, pero el kwa no podría haberlo asegurado pues la luna quedaba oculta tras una masa de nubes y la visibilidad era escasa.

Karl por su parte acabó al borde de un pequeño estanque que decoraba el jardín de la casa. Era imposible ver que había en el fondo de aquellas aguas pues la suciedad y la dejadez habían hecho que se convirtiera en algo opaco. El pequeño estanque estaba recorrido por un caminito de piedras que sobresalían del lecho acuoso, pero era imposible determinar hasta que punto eran seguras.

La tierra volvió a temblar bajo vuestros pies, había que actuar.

Por un momento penso que habia entendido mal las palabras de enmascarado. El chico en si mismo, sin importar lo importante que fuese, no iba a poder hacerles mucho ¿no?, y tampoco parecia tener subordinados por allí cerca; además... ¿¿pequeño?? ¿él?.
Pero todo aquello dejo de tener importancia cuando unas enormes espinas surgieron del suelo, fallando por poco en arrancarle la pierna.

- ¡¡BRUJERIA!! - Penso de inmediato - ¡Pero... ¿como? ¿porque?! ¡Este sitio parecia normal (no como otras partes del bosque) y he tenido mucho cuidado de no importunar a ningún espíritu! - Se pregunto con inquietud si habria vuelto a pisar algo que no debia sin darse cuenta, o a tocar algo que no debia, o a comerse algo que no debia, o a embestir a algo que no debia...

Tirada de Frialdad (mantener la calma ante el ataque de los espiritus): Base 40 + Dado 5 = 45

El hecho inengable, sin embargo, era que los espíritus estaban atacandole, para lo cual solo habia dos respuestas posibles. La primera seria disculparse por la ofensa cometida y tratar de apaciguarles, pero él no era ningún chamán, ni tenia ni idea de como dirigirse a los espiritus de aquellas tierras, por lo que era imposible. Eso dejaba la segunda opción, la única cosa que se podia hacer en aquellos momentos... huir, por supuesto.

- ¡¡Kimbia!! (¡¡Corre!!) - Desgraciadamente aunque los kwa tengan un considerable bagaje de leyendas e historias acerca de los espiritus de bosques, rios y montañas, no tienen absolutamente ninguna acerca de casas encantadas y Umbopa considero que introducirse dentro de la lóbrega y oscura mansión era lo más inteligente que podia hacer en aquel momento.

Tirada de Atletismo (Correr a la máxima velocidad posible): Base 40 + Dado 4 = 44

Tirada de Proezas de Fuerza (Abrir/Tirar la puerta/ventana/pared de la casa para entrar, si es necesario) = Base 60 + Dado 93 + 85 = 238

Él lo ha buscado. No se como cojones lo ha hecho, pero ha sido él. Lo sé. Y si no ha sido él, es una escusa cojonuda para arrancarle la piel a tiras…

Karl SABÍA que se bastaba él solo para acabar con el crio.
Había sido el mejor en la academia, sin embargo decidió poner a prueba a su mascota viendo que el negro se lanzaba a la carrera hacia la casa, con bastantes cojones, pese a lo que decía el manual sobre ellos.
O tal vez fuera más estupido de lo que le habían enseñado…

Gritó unas palabras a su negro-mascota con más tono de guasa que de ánimo.
-¡¡Volven Ubër Leichen!! ¡Shonnen belt! (Adelante a traves de los cadáveres pequeño perro)

En cualquier caso, había que moverse. No podía quedarse quieto o esas estacas, espinas…O lo que fueran le atravesarían los cojones.
Sin fiarse mucho, decidió finalmente a saltar sobre las rocas de la laguna.
A fin de cuentas, los pinchos salían de la tierra, no del agua… ¿No?

Tirada de acrobacias para ponerse de cuclillas de un salto
Base 20 + dados 47 = 67

Coño...

Pensó palpandose el macuto que llevaba tras el cinto.

Creo que estó te gustará a ti tanto como a mí…

Miró al niño. Cogió una granada de humo de su cinturon y la lanzó quitándole el fulminante bajo sus pies mientras giraba los respiraderos de su máscara para que el humo no le irritara las fosas ni los ojos.

Acto seguido se acercó al vorde del estanque, ballesta en mano.

¿Cómo lo haces cabron…? ¿Tienes algún mecanismo para que salgan esas espinas cuando quieres…?
Pues yo también se pincharte aunque estés lejos…

Tirada de Ocultarse tras el humo para no ser detectado por el niño.
Base 55 + Dados 95 + 100 + 57 = 307

Parece que al final sí voy a meterle un virote en la cara a alguien…

@ Umbopa

No corriste muy rápido, tu enorme peso te lo impedía, pero fue suficiente como para evitar que una nueva tanda de espinas te atravesara de parte a parte. Llegaste hasta la oscura mansión y con exaltada brutalidad abriste un boquete de grandes dimensiones en la pared. Una nube de polvo se alzó a tu paso sin dejarte ver por unos segundos. Oíste el rechinar de la madera y todo pareció tambalearse un poco. Parecía que tu improvisada puerta no había ayudado a la estabilidad del edificio.

Una vez se dispersó la nube de humo pudiste vislumbrar el interior de la casa. Al lado de un marco de puerta viste dos botas negras sin dueño aparente y detrás unas escaleras en caracol que subían al piso de arriba. De pronto escuchaste un sonido metálico... eran pasos. ¡Alguien o algo bajaba por las escaleras! Tenías que actuar deprisa.

@ Karl

La humareda te rodeó y supusiste que en aquellos escasos segundos que duraría eras invisible. Ballesta en mano te fuiste resguardando de la mirada de tu enemigo, aquel maldito crío y buscaste algún sitio tras el que parapetarte y esperar a que pasara la humareda para disparar entre ceja y ceja a aquel criajo. Tuviste suerte y ante ti, entre jirones de humo, se dibujo unos helechos que serían perfectos para ocultarte. Te resguardaste entre ellos como te habían enseñado los militares que habías conocido en tu vida pasada.

El humo se fue dispersando... el niño seguía allí, buscandote con la mirada.

Ouch!! Aquella maldita pared era más dura de lo que parecia a simple vista...

- Bueno, al menos parece que los malos espiritus no me han seguido - se dijo a si mismo, apartando el humo con los brazos para ver un poco e ignorando los ominosos crujidos arquitectonicos.

¿Y de veras aquel era un refugio de esclavistas? No es que Umbopa hubiese estado en muchas casas, pero aquella pareciá muy... normal; al menos a primera vista. Vale, lo de los zapatos dejados al lado de la puerta era raro, y nunca habia visto una escalera tan rara como aquella, pero aun asi...

En ese momento le llego el inconfundible sonido de alguien bajando por la extraña escalera. Y un gruñido salio de su garganta en respuesta, al tiempo que miraba alrededor en busca del objeto más grande que pudo encontrar.

Tirada de Proezas de Fuerza (Levantar el cascote más grande que pueda): Base 60 + Dado 70 = 130

Allí no habia ningun sitio donde alguien como él pudiese esconderse, y aunque lo hubiese encontrado habria dado lo mismo, ya estaba harto de aquel maldito lugar. Ni queria ni sabia como enfrentarse a los espíritus, pero alguien de carne y hueso era algo completamente diferente. Quienquiera que fuese aquella persona iba a darle algunas respuestas o de lo contario acabaria con parte de la casa de sombrero, por muchos zapatos de metal que llevase.

- ¡Quieto! - grito cuando los pasos llegaban al final de la escalera - ¿Quien ser tu y que ser este sitio? - tenso el cuerpo, dispuesto a arrojarle el cascote a la cabeza con todas sus fuerzas si resultaba ser un enemigo.

Alcé la mano...
Apunté tratando de no reirme de la ingenuidad del crío...
Pero era de esperar...Nada había que pudiera hacer contra un Parte Cráneos con entrenamiento militar.

Tirada por estilo para el momento.
Base 10 + Dados 63 = 73

-Que. El. Arrconte. Te pille. Confessado...

Tirada por atacar. (Dos ataques; por arma secundaria)

1)- Base 70 + Ataque total 30 - apuntado a la cabeza 60 + Sorpresa (si la hay) + Dados 56 = 96 + Sorpresa

2)- Base 60 + Ataque total 30 - apuntado a la cabeza 60 + Dados 82 = 112

¡Tack!
Apenas un chasquido y el virote voló.
Con un giro completo de mi cuerpo, tras él, cortó el humo el último de mis boomerangs en dirección a la cabeza del crio del primer piso.

Otro regalito para el Coronel...Pero este bien muerto, como los apestosos zíngaros de la taberna.

De tener labios habría sonreido... Pero una risilla algo apagada y distorsionada por los respiraderos, algo como un "ak ak ak ak" salió de mi mascara...

Puede que después de todo esta sea una gran noche...

@ Umbopa

Como única respuesta recibiste silencio. Quien fuera que estuviera bajando las escaleras se había detenido ante tus palabras. Tensaste los músculos agarrando con fuerza la enorme viga de madera que habías decidido usar como arma.
Los pasos volvieron a resonar.
Clank, clank, clank

Poco a poco la figura de una mujer se fue dibujando ante tus ojos. Finalmente la muchacha se plantó al pie de la escalera. Tragaste saliva ruidosamente y tus piernas temblaron un poco.

Tirada de Frialdad de Umbopa: 50 dado + 40 base = 90

Lograste mantener un poco la compostura, pero no pudiste evitar que la comida que hacía horas creías digerida subiera por tu esófago y luchara por salir de tu garganta. Ante ti había una muchacha joven completamente desnuda, sería una visión agradable de no ser porque su vientre estaba abierto y sus intestinos colgaban chorreando sangre. En su cara se dibujaba un expresión diabólica, una sonrisa macabra y espeluznante.

@ Karl

El virote surcó a gran velocidad el espacio entre tú y el chiquillo y ante tus expectantes ojos se clavó en el torso del chaval que profirió un alarido de dolor. Acto seguido, sin dejar tiempo a respirar, el boomerang alcanzó su objetivo rebanandole el cuello. El cuerpo sin vida del chaval se desplomó y cayó con todo su peso hasta el patio de la casa.

Triunfante te alzaste orgulloso para contemplar el cadáver y regocijarte en tu victoria. ¿Quién había dicho que el juego sucio era deshonroso? A ti no te lo parecía. Ahora solo quedaba deshacerse del resto de la mansión... y el mastodonte negro estaba dentro... con el resto de sucias ratas que allí se atinaban.

- ¡¡Dioses!! -

Umbopa nunca penso que se alegraria de haberse pasado apenas sin comer aquellos ultimos dias, pero en aquel momento ciertamente lo hizo. Habria sido una auténtica lastima haberse llenado el buche solo para vomitarlo todo por el suelo.

En cuanto a la chica...

Aquella joven estaba mal, muy mal. Nadie con una herida semejante deberia ser capaz de poder moverse, no digamos ya hacerlo con calma y normalidad. Y aquella mueca en su cara... no, la chica estaba enferma, enferma en la cabeza. Loca.

- Tal vez... - Tal vez fuese posible hablar con ella, hacerla entar en razón. Sin duda llevaria tiempo y ella proablemente se resistiria, pero por muy loca que estuviese solo era una chica desarmada. Tal vez pudiese recuperarse y hablarle sobre aquella casa y la extraña gente que la habitaba, tal vez incluso podria decirle como evitar a los espíritus del lugar...

O tal vez no

Sus brazos se tensaron al imprimir toda su fuerza y la viga de madera surco el aire con rapidez, como una enorme lanza improvisada, directa hacia la joven.

Tirada de Ataque: Lanzamiento de viga (arma improvisada)

Base 110 - Arma Diferente 60 + Ataque Total 30 + Dado 79 = 159

Puede que Umbopa apenas comprendiese el significado de la palabra "medicina", pero ya habia visto heridas en el estomago antes y sabia que eran malas. Muy, muy malas. La mayoria morian desangrados en minutos, y los pocos restantes de fiebres y pus a los pocos dias, pero todos ellos entre horribles dolores.

Y, si el cuerpo de la chica iba a morir, era estupido tratar de auxiliar a su mente. Antes era preferible la piedad de la arena del circo, matarla lo más rapido e indoloramente posible.

- Samahani... (Lo siento... ) - susurro el wolobo.

¡Se acabó! –Pensé
A mi Coronel le molesta esta casa… ¡Pues por el Arconte que la reduciré a cenizas!

Saqué de mi gabardina la última de mis botellas de aguardiente, le dí un trago, rompí la manga de mi camisa hasta el hombro y la metí humedeciendola en el líquido.
Me palpé hasta encontrar el pedernal.

Entre el humo solo de divisaba una luz anaranjada y una figura emergió de ella con paso militar con una antorcha en una mano y un cocktail molotov en la otra.

Tirada de estilo para salir del humo:
Base 10 + Dados 100 + 64 = 174

-¡¡FEUER FREI!! ¡¡FUSTAPFÉ DEIN GESIGSHT SCHONENBICH!! ( ¡Abrid fuego! ¡Os patearé la cara hijos de puta!)

Me dirigí corriendo hacia la vivienda mientras encendía el cocktail.
Una vez encendido, me detube frente a una ventana y partiendo el cristal golpeandolo con la antorcha la lancé junto ocn la botella hacia direcciones opuestas de la casa.

Tirada de ataque como lanzamiento:
Base 70 (-60) + Dados 36 = 46
Me acerqué al cadaver del chico y recuperé mi boomerang.
Metí un virote en la ballesta, hice el saludo fascista ante la casa.

-¡Heil Methew! ¡Heil Methew! ¡Heil Methew!

Y esperé que alguien saliera para continuar con mi cacería…

@ Karl

El coktel explotó y con un fuerte rugido el fuego comenzó a extenderse por la ajada madera. La antorcha también prendería pero mucho más lentamente. Te pusiste frente a la casa y comenzaste a gritar consignas de los partecraneos, una especie de saludo al gran Arconte Supremo. Solo te quedaba esperar para ver el cariz que tomaban los acontecimientos.

@ Umbopa

La viga salió volando con demasiada fuerza, no te habías controlado demasiado.

¡BROOOOOM!

Un estruendo espantoso y la mujer quedó brutalmente sepultada bajo el enorme cascote. Dio sus últimos estertores antes de morir.

¡De repente otro estruendo llama tu atención! Te giras instintivamente y ves como el salón comienza a arder. Fuera de la casa oyes a tu improvisado compañero gritar exaltadamente cosas en un idioma que no entiendes. ¡Hoy los espíritus están muy cabreados! piensas. La situación es crítica, puedes correr por las escaleras o salir por el hueco que abriste antes, si te das prisa llegarías a tiempo.

¿Primero trataban de ensartarles y ahora le prendian fuego a la casa? Los espíritus de aquel lugar eran realmente peligrosos. Demasiado como para arriesgarse a salir de nuevo afuera de la casa. No, lo mejor seria subir por la escalera que habia usado la loca y confiar en que se apaciguaran un poco en el rato que tardaria en llegar el fuego hasta arriba.

Además, a juzgar por los gritos que se oian ahora debian de estar ocupados castigando a aquel extraño enmascarado, asi que tal vez podria bajar por el otro lado de la casa y escurrir el bulto antes de que se diesen cuenta. A decir verdad lo sentia un poco por aquel hombrecillo de negro, pero que se le iba a hacer

- Debió resguardarse en la casa cuando tuvo la oportunidad... y mira que trate de avisarle... -

Echó una última mirada apenada en dirección al cuerpo de la chica cuando pasó junto al mismo, antes de comenzar a subir los escalones de tres en tres, en fin, las ruinas de la casa serian una buena tumba.

@ Umbopa

Llegaste hasta el segundo piso... un simple pasillo lleno de puertas, algunas de ellas abiertas otras cerradas pero no te dio tiempo a fijarte en mucho más. El suelo bajo tus pies comenzaba a quemar, el incendio se estaba extendiendo ¡Los espíritus estaba muy cabreados! No volverías a desayunar conejo... de verdad que no.

Tocaba hacer un nuevo movimiento ¿Seguir subiendo? ¿Recorrer el pasillo? Mientras, en el exterior, tu improvisado compañero seguía gritando ¡Debía de estar sufriendo mucho!

- Ulaanifu... - (Maldición... )

Corrió por el pasillo tan rápido como pudo, asomandose por las puertas abiertas e ignorando las cerradas, mientras trataba de encontrar un medio de seguir subiendo hacia árriba y alejarse del fuego lo más posible.

¡¿Que clase de espíritus eran aquellos?! ¡¿Y de que demonios estaba hecha aquella casa?! ¡¡La madera no se quemaba tan rápido!! Al menos pareciá que el enmascarado seguia vivo... por ahora, pero no duraria mucho más, tenia que encontrar cuanto antes un lugar por el que poder escapar... o en el que poder esconderse.