Destino: Phaion [Angel]

Moth, proximidades de Torda, 25 Mayo, 15:30 PM

Tras comer en la carreta y una hora más de viaje por fin llegabais a vuestro destino. La enorme capital de Moth se alzaba imponente con sus grandiosos edificios góticos sobrecargados de decoración hasta el extremo. Horror Vacui así era llamado aquel estilo tan particular de decoración.

Aun estabais a unos minutos de entrar por las puertas principales de la ciudad pero ya cruzabais entre campos de de cultivo y granjas de pastoreo. Los aldeanos os miraban extrañados cuando pasabais, los niños os saludaban con la mano y algunos corrían al lado de vuestros caballos. Aquello os llenó de felicidad, por fin una ciudad, por fin gente. Ahora ya sabíais que no estabais perdidos y más aún, estabais más cerca de Phaion.

@ Kazuma

Por fin habías llegado a un camino de tierra que llevaba directamente a la puerta principal de Torda. Con una sonrisa en la boca enfilaste el camino. Y allí estaba. No podías creer tu suerte pero así era. Una carreta avanzaba por el camino…y en el techo sentado estaba tu presa. Aquel hombre calvo y delgado era inconfundible. El mismo que en el retrato a carboncillo.

Y tu que habías pensando que aquel trabajo iba a ser difícil.

Había llegado al fin a la ciudad contentó por haber llegado a mi destino sin perderme en aquel bosque apresuré mi caminata. Cuando note como en una carreta mi presa estaba sentado en el techo mirando hacia el frente. "¡no puede ser!, tan buena suerte no puedo tener" me dije a mi mismo asombrado, tal fue el asombro que me puse un poco nervioso y traté de controlarme. Nunca me habia pasado esto, yo siempre cazaba a mi presa nunca ella venia a mi. Recurrí a mi entrenamiento para calmarme.

Tirada de frialdad: 51 + 25 = 76

Me debatía entre atacarlo directamente o acercarme a él poco a poco y matarlo cuando surgiera la oportunidad. AL final me decanté por la prudencia y me acerque a ellos e paso de trote hasta alcanzarlos.

¡Oigan esperen!, ¿me pueden llevar hasta adentro?, que estoy cansado de tanto caminar, llevo horas caminando... dije con una sonrisa que ocultaban mis verdaderas intenciones y cambie mi personalidad un poco. Mientras caminaba al lado de la carreta esperando su aprobación.

Kenke estaba maravillado. No le gustaba especialmente el tipo de construcción, pero igual lo sorprendía cualquier cosa que tuviese 2 pisos de altura. Supongo que será así hasta que lo tome como algo común pensó mientras saludaba a algunos niños con un gesto amistoso.

¡Oigan esperen!, ¿me pueden llevar hasta adentro?, que estoy cansado de tanto caminar, llevo horas caminando...

No hay problema, subete al lado de nuestro amigo que está conduciendo.
¡Ey Orfeo!¡¿Te parece que busquemos alguna posada para comer algo y dormir esta noche en una cama?!gritó desde el techo de la carreta.

Luego de escuchar la respuesta, lo miro a ángel ¿y tu que opinas?

@ Kazuma

¿Te dejaba subir? Aquello sí que era suerte... ¿Qué harías? ¿Infintrarte con ellos o atacar allí mismo?

Miraste a tu alrededor...había mucha gente. Niños, granjeros, mujeres y hombres.


@ Todos

Orfeo giró un poco para mirar a Kenke tras sus palabras. Sonrió.

Me parece genial, además busquemos una armeria...no se si lo habreis notado pero no tengo arma. Comenzó a reir. Había mejorado mucho su estado de humor desde la pasada noche, desde luego dormir le había sentado bien, solo necesitaba poner en orden sus ideas.

Mientras, los niños saludaban a Kenke y corrían a vuestro lado. Los adultos os miraban con recelo y precaución.

Y no tiene arma, ¡que suerte! Pensé riendome por dentro.

¡ahhhh! en serioooo, gracias! dije con aquel tono jovial, alegre y extrovertido distinto de mi verdadera personalidad. Era una personalidad que asumía muchas veces para tapar mi verdadera profesión.

Me acerque a la parte delantera de la carreta y me sente junto a orfeo.

Buenas, Me llamo Kazuma, ¿y ustedes como se llaman?...dije con el tono alegre y comportandome de manera distinta "no me gusta asumir esta personalidad, pero bueno es la mejor forma de acercarme a mi presa" pensé con astucia.

Espere que terminaran de hablan para proseguir con mi chachara ....ahh que bien se siente estar sentado, tenía tiempo que no viajaba en carreta, no desde la ultima vez, fue hace meses, ya saben ser nomada es una cosa dificil... , dije como si fuera cosa de mi vida diaria, aunque fuera una mentira del tamaño de abel.

¿Y que los trae aqui? pregunte con un tono de curiosidad aunque por dentro mis pensamientos fueran diferentes, "a ver hasta que punto son confiados estos sujetos" pregunté con perspicacía para analizar sus respuestas.

Orfeo es el que tienes al lado, él es Kenke y yo Ángel. Busquemos una posada para descansar y tomar algo.

De donde vienes Kazuma?

Estaba muy contento para desconfiar de nada, la taverna de la cuadra siguiente prometia demasiado

¿De donde vengo?... Te refieres de donde nací? pues de shivat, pero como soy mestizo, mitad occidental y oriental pues causaba muchos problemas a mi familia y decidí abandonarlos, ¿y ustedes? les pregunté con tranquilidad pero con el mismo tono jovial.

"Joer... el de las preguntas soy yo, muchacho" pensé hacia a mi, más que para los demás. Ya lo habia decidido en la siguiente noche lo atacaría amedrentandolo apra sacarle información antes de matarlo, ese Calvo me resultaba más molesto por sus amigos que por sus poderes.

La pregunta lo agarró desprevenido. ¿de donde seré?...tendré que mentir. Esperó la respuesta de alguno de sus compañeros para tener tiempo de pensar algo, pero como nadie hablaba, termino diciendo:

Yo soy de Abel, estoy recorriendo Gaia nomás. No soy de quedarme en un solo lugar le pareció una mentira aceptable...

Y yo de Moth
Detente aquí, Orfeo, parece una buena posada. Estoy sediento

Y qería una cama, y ver si podiamos hacer mañana mismo el trabajo al que vinimos

¿Tendríamos el cuarto miembro del grupo?
Me gustaba pensar que sí

Mientras escuchaba las respuestas de cada uno, con parsimonia y esperando la respuesta de Kenke a ver con que me sorprendería. Sin darme cuenta una sonrisa se dibujo un mi rostro mientras pensaba riendome en el interior "Joer, abel, si un hechicero no sobreviviría ni un segundo en abel, este sujeto es interesante"

Cuando escuche que habíamos llegado a la posada y me bajé de la Carreta.

¡Que bien!, una posada. tenia semanas que no veía una. Dije con el tono jovial. Pero no tengo dinero para pagar... kenke, ¿podría quedarme en tu habitación?, prefiero el calido suelo de una posada que la fria tierra de nuevo dije en tono jovial.

"Vamos acepta, un paso más para llevar mis planes a cabo", Pensé contento, pensando en que la situacion seria favorecedora para mi y mala para él, los hechiceros no eran buenos en combate a corta distancia, además de que el pequeño cuarto me daría cierta ventaja.

Pasasteis por los grandes portones de la ciudad bajo la atenta mirada de los guardias. Pero no tuvisteis ningún problema para pasar. Una vez dentro cabalgasteis entre altos edificios de piedra y otros tanto de madera. Enseguida divisasteis una posada con un cartel un tanto oscuro. Era un cuervo alzando el vuelo por encima de un sol negro. Del interior de aquella taberna venía un delicioso olor a comida y cerveza.

kenke, ¿podría quedarme en tu habitación?, prefiero el calido suelo de una posada que la fria tierra de nuevo

Veremos que habitaciones hay...tal vez hasta hay una de cuatro personas, o tal vez son todas de uno. ¿quién sabe? bueno, ellos deben saber, supongo que todas las posadas distribuirán los cuartos de la misma manera...aunque tal vez no, ahora que lo pienso. No tengo problema igual terminó diciendo, mientras entraba a la posada.

Aunque, antes de entrar, paró por unos segundos a ver el cartel...luego abrio la puerta

Ya sabía yo que mi suerte no podría ser tan buena, esperaba que quedara solo habitaciones de una persona, para asi aasegurarme de estar solos y hablar sin tapujos, claro eso después de tenerlo amenazado con mi tanto e su garganta. Me gustaba ver la reacción de las victimas al enterarse de mi engaño, pero algo me decía que no lo disfrutaría tanto como esperaba esta vez.

Si claro, sería mejor una en que tuvieran 4, ¿no? dije con jovialidad Buenos sigamos. lo seguí y miré al sitio donde el miró antes de entrar. Proseguí mi marcha al interior.

El interior de la taberna era lugubre y apagado. Había cuatro personas que permanecían en distintas mesas, todos estaban callados mirando por las ventanas o con la vista perdida en su bebida. Tras una barra al fondo del local había una chica joven y guapa. Estaba limpiando un vaso con un paño y ni siquiera se había fijado en vuestra presencia...aquello era bastante raro.

Me acrequé a la barra, con aire simpático
Buenas, mi nombre es Angel y vengo con unos amigos por una cerveza y quizás una noche en su posada. ¿Cuál es tu nombre?
Era mejor hacer amigos que enemigos y aparte por alguna razón quería que se acuerde de mi cara.

La camarera alzó lentamente la vista. Su mirada apática te observó de arriba a abajo. Escuchó tus palabras sin que ningún gesto inmutara su rostro.

...Eli, me llamo, Eli su voz sonaba cansada, herida. No me quedan habitaciones, pero podeis dormir en el suelo de esta sala...

Eli es un bonito nombre. Qué lástima que no tengas cuartos...¿Conoces alguna posada por aquí que pueda alojarnos?

Comunicación Mental con Kenke: Creo seriamente que Eli aquí no está muy animada... podemos levantarle el ánimo, o buscar otro lugar... por otro lado me parece bastante macabro este sitio y tengo un mal presentimiento...

¿Ustedes qué piensan? dije girandome más hacia Orfeo que a Kazuma, pero como si le hablara a todo el grupo

El lugar no le gustaba, definitivamente no. Al principio le parecía pintoresca la ciudad, pero la realidad es que era lúgubre y sin vida. En fin, cosas que no le interesaban...y la gente bueno, no había mucho para decir: dignos habitantes de Torda.

Comunicación mental con Ángel: Como tu quieras. Yo te sigo, has hecho mucho por mi y le sonrió mientras decía al grupo

A mi me da lo mismo, aunque una cama me confortaría más

A mi tampoco me importa dijo Orfeo Os seguire a donde querais ir...¿Y tu que opinas? dijo girandose a Kazuma que seguía sin dar su opinión.

Me quedé pensativo, en la mejor manera de asaltar a Kenke y preguntarle amenazandole con su tanto sin llamar la sospecha de los demás, pero las cosas se habíann torcido en mi contra, como había pensado demasiada buena suerte para mi gust. Pero salí de mi trance y les miré.

¿ahhh?... ahhh si estoy algo cansado, no quiero caminar más aqui esta bien, les dije ¿alguien más además de nosotros se queda a dormir en esta sala? le pregunté a Eli esperando que los planes no se hubieran torcido más de la cuenta.

Tenías ganas de moverse. Todavía no era de noche, así que sería buen momento para recorrer la ciudad. Tal vez no era tan fea al conocerla mejor.

Yo creo que me voy a caminar un poco. Nos veremos luego

Y automáticamente se dirigió hacía la puerta, cerrandola suavemente tras de si

Bien, me quedaré por la cerveza. Kenke, intenta no tardar mucho, así no me preocupo en vano

En realidad quería ir con el, pero sospeché que algo buscaba y que preferiría ir solo...
Por alguna razón que por ahora desconozco, Kenke me daba a entender las cosas con sólo una mirada... otra opción era mi imaginación amplia y errónea, sin embargo mi mal presentimiento era cierto y quería estar donde estaba. Kenke podía defenderse y por algo no me pidió que vaya con él.
Mis teorías seguían comprobandose constantemente: cuando tienes una CONEXION con alguien, no importa si lo desconoces o no, lo entenderás a él y él a ti. Sin necesidad de hablar, tendrán telepatía. Y si tu te concentas en entender a tu prógimo, tendrás una conexion. Y tendrás telepatía.
Sin embargo, con Kenke llegaba a algo más. La COMUNICACIÓN la había logrado yo en mis años de meditación en la chacra, pero con él lograba sin intentarlo una conversación que no necesitaba palabras. Tan siquiera un gesto, o un brillo en los ojos, o quizá simplemente la forma en que hacemos las cosas tenía un significado.

Me iba gustando la cosa y no obstante estaba alerta, quería asegurar los avances
Y este maldito mal presentimiento me molestaba en mi meditación. Algo no estaba bien en este lugar. Por suerte mañana nos ibamos

Venga sentemonos a tomar esa cerveza que Eli nos servirá con tanta amabilidad dije guiñandole un ojo a ella

@ Los de la posada

Os sentasteis en una de las pocas mesas vacías. El resto de la posada ni se digno a miraros, ni siquiera a echaros un vistazo. Seguían con las miradas perdidas. A los dos minutos de sentaros, Eli, os llevó las cervezas que habíais pedido y se marchó de nuevo tras la barra.

Orfeo agarró la suya y echó un largo trago.

No esta nada mal esta cerveza. Bueno ¿Qué creeis que ha ido a hacer Kenke?

@ Kenke

Saliste a las calles de la inmensa ciudad de Torda. ¿Adonde te ibas a dirigir?

La tal eli no respondió a mi pregunta que quedo en el aire y le hice caso omiso, maldiciendo porque se tornaron las cosas como ahora. Kenke dijo que iba a dar un paseo "¡perfecto!" pensé. Sólo tendría que seguirlo con sigilo, engatirllarlo cerca de una calle poco concurrida introduciendonos a ella y tener nuestra pequeña conversación.

Esperé un rato a que kenke saliera y luegó esperé unos minutos calculando mentalmente el tiempo en que tardaría apostado en la puerta y alejandose un poco de ella.

Este... creo que yo tambien tomaré un poco de aire, además nunca he estado en Torda haré un poco de turismo. dije con un tono alegre y una sonrisa estupida. Me levanté y me dirigí a la puerta y mientrás lo hacía cambié a mi verdadera personalidad y en mi cara se dibujo una mirada tan fria y seca como la de los habitantes. "joer... si sigo con esta actuación terminaré suicidandome" pensé con frustración.

Una vez afuera Busqué con la mirada a Kenke detenidamente.

Tirada de Buscar para encontrar a kenke: 30 + 40 = 70

Y luego me acercaría a él con sigilo para engatillarlo y meterlo a una calle aprentando el tanto contra su cuerpo sin enterralo, tratando de acercarme a él en una intercepción con una calle poco concurrida como había pensado en mi anterior plan.

Tirada de Sigilo para evitar ser escuchado por kenke: 88 + 60 = 148