La carreta [Kenke, Angel]

Los grilletes reventaron. La mujer gritó asustado, pero al ver que había quedado libre se levantó deprisa y se afanó en examinar la herida de Angel. En aquel momento llegó Kenke, dudo durante varios segundos. Suficientes para que la ryuan arrancara un trozo de su ajado kimono e intentara vendar la herida.

Tirada por medicina de la ryuan: Secreta

Daba la sensación de que sabía lo que se hacía. Apretó con fuerza y ató la improvisada venda. Luego se dedicó a buscar freneticamente por la carreta hasta encontrar un viejo manto con el que tapar sus pechos desnudos.

¿Alguno...Alguno sabe si hay una aldea cerca?

Preguntó finalmente Kenke. Orfeo permaneció en silencio y la mujer oriental parecía que no había entendido la pregunta. Angel conocia mejor aquella tierra...pero ahora mismo no sabía donde se encontraba.

PD: Esperad a ver si Orfeo postea antes de escribir vosotros. Si mañana sigue sin postear le mandare un privado para saber que pasa.

Conocía la zona, sin embargo con esta niebla no podía saber cuánto tiempo había pasado... era complicado, sin contar la situación ya lo era...
Una mujer con las ropas sensualmente rasgadas había sido liberada y me curó el hombro, o por lo menos sangra y duele menos... pero no habla latin...
Un hombre que aparenta buena condición física no abrió la boca y un calvo nos abrió la puerta... No conoce esta tierra, y por lo que pude ver, depende de él y de mí hacer de esto un grupo y sacarlo a flote...
Estaba empezando a oscurecer.. era preciso moverse...
Salí del carromato y fui a ver la condición de los caballos...había montado dos veces en mi vida y las dos veces fueron indispensables... si podíamos usar la carreta, estaríamos de vuelta para pasar la noche... sino, la niebla tendría que ser nuestro abrigo
Yo no paso la noche afuera, ni que me paguen


PD: DJ, ¿la carreta parece usable?
Kenke, sigamos el roleo nosotros... Orfeo la quedó

Miraba a su alrededor, evidentemente extrañado, intentando ver mas allá de un metro suyo. No podía, estaban rodeados de nubes, y apenas podia dislumbrar las caras de sus compañeros. esta niebla...es demasiado densa

Tirada de Valoración Mágica (¿niebla común?): 69 + 50 = 119

Si algo agradecía Kenke, eran sus habilidades. Y agradecía aun más no haberlas olvidado. De momento, lo primero: la comunicación. Sería fundamental ponerse a discutir que harían y empezar a comportarse como grupo. Por la razón que fuere (algunos le llamarían destino, otros casualidad) estaban juntos en eso y juntos tenían más posibilidades de encontrar algún tipo de refugio. Se acercó a la mujer, no mucho para no asustarla, y pronunció algunas palabras arcanas.

Comprensión de Idiomas + 3 añadidos (hasta 110 de presencias sumadas) A la mujer, a mí y a Ángel. Aquel capaz de ver magia veria un humo luminoso saliendo de mis manos y metiéndose en sus oidos

¿Estás bíen? Me llamo Kenke, él es Ángel dijo en un tono amable tendiendole una mano a la muchacha para ayudarla a bajar de la carreta. Una sonrisa apareció en los labios de Kenke

Zeon restante: 400
Mantenimiento Diario: Comprensión de Idiomas -30
Recuperación Diaria Final: 130 de Zeon

¡¡¡QUE!!! Lo último que necesitaba era que un humo luminoso se me metiera dentro!..
Por impulso, por miedo lo vieron correr a Angel metiendose los dedos en las orejas
Había presenciado antes ciertas "luces" o poderes, pero nunca había sido bueno...
¿¡Qué me has hecho!? Te pregunté tu nombre, no te pedí que me hechisaras...

Nada malo, cálmate por favor. Ya verás lo que he hecho Y giró su cabeza hacia la muchacha, manteniendo la mano extendida, y esperando su respuesta

Kenke escribió:

Tirada de Valoración Mágica (¿niebla común?): 69 + 50 = 119

La niebla parecía normal. Nada raro, simplemente espesa.

Se frenó en seco
Es un mago, y los magos deberían ser sabios... quizá valga la pena escuchar esto penso mientras se acercaba como si no quisiese ser descubierto
la boca inadvertidamente abierta, los ojos grandes y las manos en los bolsillos

Kenke escribió:

¿Estás bíen? Me llamo Kenke, él es Ángel dijo en un tono amable tendiendole una mano a la muchacha para ayudarla a bajar de la carreta. Una sonrisa apareció en los labios de Kenke

La ryuan posó su mano en la tuya timidamente y acepto tu ayuda para bajarla. Ella no sonreía.

Ahora sí dijo en respuesta a la pregunta de Kenke. Yo me llamo Yoko Kawamura. Pero no es momento de hablar, debemos irnos de aquí sus palabras sonaban decididas, como si supiera de que estaba hablando. Deberiamos llevarnos la carreta

Bueno, eso si no se lo esperaba. Tal vez un "Yoko Kawamura" entrecortado, algo tímido, hubiese sido una respuesta más entendible, o así lo suponía Kenke. ¿Que pasó? ¿de repente se transforma en la seguridad en persona?

¡Ah bueno!¡que tranquilidad! ¿De ser una esclava desesperada y tímida te transformas en la lider del grupo? No tengo problema en seguirte a la carreta, para el lado que indiques sabes más que yo, eso seguro, pero cuando estemos en camino si será el momento de hablar, y ten por seguro que me encantaría saber quien sos. Aunque, vayamos para el lado que vayamos, te recomendaría que no abras los ojos cuando estemos del lado de enfrente de la carreta. No es una linda vista

Miró a Ángel ¿alguna objeción? dicho sea de paso ¿sabes montar o conducir una de estas?

Hagámosla rápido, este lugar me aterra un poco

Yoko dedicó una mirada hostil a Kenke. En el fondo de aquellos rasgados ojos aún se notaba el miedo que sentía.

Estoy aterrada, como llevo sin estarlo mucho tiempo. No se como, pero me entendeis y yo a vosotros. Pero no comprendeis lo que esta pasando...intento salvaros la vida. la ryuan soltó su discursito mientras se acercaba a los caballos y se colocaba en el asiento del conductor Por cierto, no soy tímida, solo fingia.

Pues, adelante...

En lo unico que podia pensar, era que quería viajar junto a Kenke y averiguar como es que la hizo hablar latin, o si es que puede hacer más cosas...

Deberíamos dar media vuelta y andar hasta que algo me resulte más conocido...

Yoko escuchó las palabras de Angel.

Con tal de alejarnos de aquí... susurró. Con un fuerte movimiento de muñecas espoleó con fuerza los caballos. La carreta comenzó a moverse a buen ritmo entre la niebla.

En la parte de atras Orfeo permanecía callado y absorto en sus pensamientos. De vez en cuando miraba a Kenke o a Angel para despues apartar la mirada y continuar en sus pensamientos. Era como si acabara de sufrir un trauma.

¿Kenke, verdad? Creo que deberíamos introducirnos un poco más...
Yo viví un tiempo en Gabriel, pero no recibí buen trato del Imperio... terminé en estos páramos, un poco más adelante, en una choza con mi propia huerta, tranquilidad... hasta ahora..
¿Y tú?

Me resultaba indispensable generar un buen clima... una conversación que nos quite este sentimiento angustioso... Por otro lado, no vendría mal algunos compañeros... y hace unos años que vengo planificando un viaje sin rumbo... quizá no había que planear nada...

Kenke miraba a sus compañeros, de a ratos hacia afuera, aunque en realidad mucho no distinguia. Se puso a pensar que era la primera vez que veía niebla. Osea, la recordaba, pero verla era algo distinto...lo mismo la carreta. Cada tanto se levantaba del asiento y se ponía a inspeccionar su alrededor, los espectadores lo verían como si estuviera buscando algo, pero la verdad es que solamente estaba explorando.

¿Kenke, verdad? [...] ¿Y tú?

eeeh...je...disculpa. Estoy viajando nomás, conociendo el mundo. Y tu compadre, tranquilo, ya pasó lo peor dijo dirigiendose a Orfeo. Vio que no había mucha respuesta, aunque tampoco rechazó las palmadas que Kenke le dio en la espalda. Me encantaría conocer algún dia tu huerta, Ángel, si es que algún dia se te da invitarmeNo era mera cordialidad, la realidad es que habia estado parando en posadas y todavía no habia visto como vivía la gente cotidianamente. Una casa, ¿será muy distinto?

Pues, para allá estamos yendo, a menos que prefieran ir directo a la aldea... aunque yo tengo que pasar a por algunas cositas...Pero pueden dejarme y seguir y nos vemos allá o acompañarme, como quieran

O eso quería creer... no sabia exactamente donde estabamos, y no me gustaba... abria alguien cerca para pedir indicaciones, o quizas los que esten cerca esten mas perdidos que nosotros, o sean ladrones... no importaba

Tirada de potencial de detección de movimiento (tras concentrar tres asaltos)
70 base + 20 concentracion + 59 dado = 149

Cayó en la cuenta de que la la chica no conocía la huerta de Ángel...esperen un segundo ¿como ve hacía donde conduce con esta niebla? Se acercó precipitadamente hacía la parte más cercana a Yoko y exclamó:


Yoko, tal vez suene irrelevante no...pero... ¿hacía dónde estamos yendo, cómo sabías por donde ir, por qué dijiste que teníamos que huir y cómo haces para ver en esta niebla? Las preguntas salían a tropezones de su boca, y no le gustaba la idea de no saber a donde se dirigía...no le gustaba nada

@ Kenke

Yoko ni siquiera apartó la mirada del camino para contestarte.

No se a donde vamos, solo conduzco hacia delante y mucho menos veo en la niebla...eso sería absurdo su tono era seco Sobre lo de huir, hacedme caso, quien mato a esos negreros aún debe andar cerca.

@ Angel

A pesar de tu concentración solo pudiste notar pequeños seres bajo tierra y lo que suponias que debían ser ardillas correteando.

Quizo escupir otra sarta de preguntas, pero Ángel lo interrumpió. La verdad que le sonaba a que Yoko sabía más de lo que decía, pero finalmente decidió quedarse callado. A ver a donde nos lleva esto...

En las cercanias no hay nada relevante, me parece bien lo que hace, esperar a que pase la niebla andando es mejor que inmersos en ella...

Bueno, eso no lo sabes. Podríamos tener un pueblo a 100 metros a la derecha, y no lo veríamos. A lo sumo lo escucharíamos, pero no es el caso, lamentablemente...

Continuó mirando a su alrededor. Parándose de a ratos, intentando animar a Orfeo cada tanto, o simplemente quedándose sentado mirando a la nada.

Moth, algún lugar de los Paramos de la Sombra 20:06

Habían pasado dos largas horas desde que había comenzado el viaje cuando, de pronto, la carreta se detuvo. Yoko bajó del asiento del conductor y se acercó hasta vosotros. Apenas podíais ver, ya no solo por la niebla, si no porque tambien había anochecido.

Creo que deberiamos hacer un alto... dijo la ryuan No nos vendra mal descansar y comer algo Yoko señaló unos barriletes que yacían al fondo de la carreta Además creo que nos vendra bien conocernos...no se cuanto tiempo vamos a pasar juntos. Esta niebla parece infinita.

Orfeo seguía sentado en la misma postura, apenas se había movida en aquellas dos horas y tampoco parecía tener muchos animos en comer. En cambio al resto os rugían las tripas.

Mientras se aproximaban a la comida, bajé de la carreta, prendiendo una pipa con algo de tabaco que me había regalado un viajero que paró en mi chacra hace un mes... quería ver algo conocido, algo que me recuerde donde estamos, o hacia donde deberiamos ir... caminé casi en el lugar unos instantes... inspeccionaba la zona, buscaba algo familiar en la espesa niebla

Tirada de advertir: 65 base 43 dado= 108 (PD: En buscar tengo la misma base)

Comió despacio unos barriletes. Le era dificil tragar...no era porque no estaba hambriento, ni que estuviese nervioso. Algo dentro de si le decía que algo andaba mal. Intento despejar la cabeza ¡No seas ridículo! Te estás maquinando por la escena de hace unas horas...basta...distraete

Así que Yoko. Cuentame un poco de ti habló en singular, pues Ángel estaba fuera haciendo quien sabe que y Orfeo no respondía ni a los intentos de tranquilizarlo Por ejemplo, ¿como caiste en manos de los negreros?

@ Kenke

Me encontraba en Phaion, huyendo de un hombre llamado Karel. Tras varios días creí que le había perdido y entre en una taberna para ahogar mis penas. Me emborraché y recuerdo que acabé acostandome con alguien. Luego estaba en esta carreta viajando de un lado para otro. Yoko cogió unos pocos frutos secos del barrilete y se los comió con parsimonia. Luego te miró ¿Y tú?

@ Angel

Nada y todo te resultaba familiar. Los Paramos de la Sombra, y más con esa niebla, parecían exactamente iguales. Nada, era imposible saber donde demonios estabaís. El desanimo estaba empezando a hacer mella en ti

Me resigné a creer que todo pasaría al ritmo que la niebla amaine, no había muchas opciones, no había un camino mejor que otro... Volví a la carreta, cogí un puñado de comida y tardé en tragarlo, por más hambre que tenga, era incómodo comer con el estómago tan revuelto...
Me quedé en silencio dándole lugar a Kenke a que desarrollase alguna historia, me senté junto a Orfeo y cada tanto le tirada miradas como preguntando qué le ocurría...
Este tipo me pone los pelos de punta... ¿va a seguir callado?

Kenke se movió un poco mientras escuchaba a Yoko, para que Ángel tuviese lugar donde sentarse. Orfeo continuaba impasible...Vaya trauma... y la niebla no desaparecía. Cada momento se veía menos mientras la noche se acercaba. Que problema tener que acampar por aquí...

Y yo...yo estaba viajando tranquilo, cuando sentí un fuerte golpe en la cabeza y me desmayé. Cuando recobré el conocimiento estaba en la carreta. En cuanto a que hacía en Moth, pues bueno, estoy viajando por Gaia, conociendo viste

Pero volviendo a ti, ¿Por qué te perseguía este hombre en Phaion?